El gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, participará hoy de una reunión junto con otras provincias productoras de hidrocarburos para aumentar el precio del petróleo en boca de pozo. Su pretensión es que el barril de crudo de calidad Medanito supere los 50 dólares mediante una reducción en la presión fiscal a las exportaciones.
Jorge Sapag negociará con el ministro De Vido y con su mano derecha, el subsecretario de Gestión del ministerio, Emilio Baratta, que fue el funcionario que cerró el trato con Neuquén y Río Negro y que permitió mejorar levemente el precio del gas en boca de pozo. Anoche viajó además a la Capital Federal el secretario de Recursos Naturales de la provincia, Guillermo Coco.
La semana pasada, el sindicado petrolero celebró en el acto de la Vuelta de Obligado, en Neuquén un acuerdo que garantiza la estabilidad laboral del sector por parte de las petroleras a cambio de un aumento en el precio del gas.
Parte de ese aumento se financia con el cargo específico que se aplica a las demandas residenciales de mayores consumos, que recibió ayer un fallo adverso de la justicia federal neuquina. Sapag criticó al defensor del Pueblo de la ciudad que promovió las acciones.
Esta tarde en la Casa Rosada, las 10 provincias productoras de hidrocarburos firmarán ante la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el pacto que mejora las condiciones del precio del gas.
La regulación de los precios en el mercado interno del petróleo y el gas se rige por muchas normas. Hasta principios de este año el barril de crudo se liquidaba a 42 dólares para la calidad de referencia, llamada Escalante, que corresponde a la producción en la cuenca del Golfo de San Jorge. Para el petróleo Medanito se estableció un barril a 47.
La idea de Sapag es que el petróleo de la cuenca Neuquina vaya de esos 47 dólares a 50 ó 52. Es consciente de que ello podría significar un aumento en el precio de las naftas y el gasoil.
“El gobierno está dispuesto a discutir el precio del petróleo”, dijo ayer al diario “Río Negro” el gobernador en el aeropuerto.
Las alternativas son varias, pero, claro, depende de la voluntad política del gobierno nacional. Una de ellas es reducir las retenciones a las exportaciones para un determinado cupo, que bien podría ser la referida al excedente de la demanda interna, si existiera.
Fuente: El Periódico de Rincón