La Red Geocientífica de Chile reportó, desde el primero de junio, 16 movimientos sísmicos en los alrededores de Añelo. El “enjambre sísmico”, como denominan en sismología a una “seguidilla” de movimientos como los registrados en los últimos días, preocupa al Grupo Interdisciplinario de Estudios Ambientales, que a través de un comunicado ayer advirtió: “Los sismos en Vaca Muerta, algunos de considerable magnitud (mayores a 4 Ml), representan un impacto para el cual nuestra región no cuenta con las medidas de preparación adecuadas, y revisten una gran preocupación ambiental, con un posible riesgo para las personas y las infraestructuras”.
Por OPSur.- Desde ese espacio integrado por docentes e investigadores de la Universidad Nacional del Comahue y del Conicet, señalaron: “Si bien como grupo de investigación nos encontramos analizando la relación entre la ocurrencia de sismos y la actividad hidrocarburífera, podemos observar que los epicentros de los sismos están teniendo lugar en coincidencia con áreas de explotación hidrocarburífera”.
A pocos años del inicio de la explotación de gas y petróleo de la formación de lutitas Vaca Muerta, el incremento de la sismicidad se ha convertido en una preocupación para la pobladores de la zona. Las conexiones entre el fracking -es decir, las diferentes etapas de la explotación no convencional- y la actividad sísmica se repiten en países como Estados Unidos, Canadá, China, México y Reino Unido. Las empresas del sector, sin embargo, niegan cualquier vínculo, como lo expresó en febrero el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas. El Instituto Nacional de Prevención Sísmica, en tanto, no hace un seguimiento, y el gobierno provincial no aborda el tema. Aún no instaló, siquiera, los 20 sismógrafos comprometidos en 2018 tras las protestas de pobladores.
El detalle de los movimientos sísmicos reportados por Red Geocientífica de Chile
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