Más de 150 heridos y hasta lo que tiene conocimiento, más de 30 muertos y otros tantos desaparecidos, son el resultado de una sangrienta represión ordenada por el gobierno de Alan García Pérez, quien respondió de esta forma a la movilización de las comunidades indígenas de la Amazonía peruana.
Esta movilización se produjo como respuesta al incumplimiento del congreso peruano de revisar y derogar 6 decretos que atentan contra la sobrevivencia y soberanía de los Pueblos Originarios y que el Ejecutivo peruano emitió en el marco de la implementación del Tratado de Libre Comercio con los EE.UU. De mantenerse los mismos, se permitirá la apertura de la Amazonía a industrias tan destructivas y contaminantes como la minería y la explotación petroleras.
La decisión de los hermanos amazónicos, que se encuentran en alerta desde el mes de abril, concuerda con la de todos los Pueblos Originarios del continente, que están cansados de ver cómo se invaden sus territorios y se destruyen sus recursos naturales; también con la de todos los habitantes no indígenas que rechazan las políticas neoliberales a las que sólo les interesa el enriquecimiento y la explotación de estos recursos para maximizar ganancias de las empresas multinacionales, contando con la complicidad de gobiernos entreguistas.
La situación de injusticia y amedrentamiento que los hermanos amazónicos vienen sufriendo, han hecho que estén firmes en su decisión de defender su tierra y territorio, como parte de su cultura ancestral, ya que ellos necesitan para su desenvolvimiento de un espacio físico apropiado, tal como se lo reconoce en mucha legislación nacional e internacional vigentes, como es el caso del Convenio 169.
Ya por las décadas del ´70/80 se aseguraba que “Un indio sin tierra es un indio muerto”, apelando a la importancia de la relación entre los Pueblos Originarios y la tierra como parte de un todo.
Hoy más que nunca, se está cumpliendo esa premisa, ya que los pueblos indígenas no soportan más estas situaciones de marginación y atropello a su integridad física y de la Madre Nauraleza.
Desde aquí hacemos llegar nuestra firme adhesión y solidaridad con los hermanos amazónicos, que en este momento están representando a todos los pueblos de Abya Yala que sufren despojos territoriales, y exigimos se investigue y se llegue al esclarecimiento de estos hechos tan lamentables, que atentan contra la dignidad humana.
SI A LA VIDA Y NO AL LIBERALISMO SALVAJE
¡¡Por los derechos de los hermanos amazónicos
y contra la destrucción de nuestra Abya Yala!!
Equipo Pueblos Originarios
SERPAJ
Buenos aires, 7 de junio de 2009
C.A.O.I
COORDINACIÓN ANDINA DE ORGANIZACIONES INDÍGENAS
Fuente: Puerta E