Continúa el paro de camioneros contra la petrolera Esso y peligra el abastecimiento

El gremio impide la salida de los vehículos de las plantas en San Lorenzo, Campana, Bahía Blanca y Santa Cruz. Argumentó la medida de fuerza a partir de denunciar despidos masivos y la contratación de choferes en negro. Hoy a las 14 tendrá lugar una audiencia en el Ministerio de Trabajo para tratar de llegar a un acuerdo.

El Sindicato de Camioneros mantendrá el paro de transporte de combustible que afecta a la firma Esso. Así lo ratificó anoche Pablo Moyano, el hijo del secretario general de la CGT, luego de una reunión con autoridades de la compañía. Los representantes de la firma advirtieron que el conflicto pone en riesgo el abastecimiento de la petrolera.
Hasta la tarde de ayer, integrantes del gremio de Camioneros no permitieron la salida de los vehículos de las plantas ubicadas en las localidades de San Lorenzo, Campana, Bahía Blanca y Caleta Paula, en Santa Cruz.
La organización sindical argumentó la medida de fuerza a partir de denunciar despidos masivos y la contratación de choferes en negro. “Hay 40 despedidos en Bahía Blanca y siguen llegando telegramas en el resto de las plantas. Se creen que van a hacer lo que quieren, pero van a tener que cumplir con el contrato de trabajo”, aseguró Moyano, y exigió a la empresa “firmar un acta con la reincorporación de los trabajadores y mantener los sueldos”.
José Lobrutto, secretario de la rama del combustible del gremio, adelantó que hoy a partir de las 14 tendrá lugar una audiencia en el Ministerio de Trabajo, para tratar de llegar a un acuerdo. “Si no hay una solución, se irá al paro general (para el traslado) de combustible a nivel nacional”, indicó.
Según Lobrutto, la medida que comenzó a las cero hora de ayer “se dispuso por la contratación de choferes en negro, y por la mitad del sueldo correspondiente tal como marca la ley”.
Tomás Hess, vocero de la empresa en el país, advirtió que faltará combustible si continúa la medida de fuerza. “En 48 horas no podremos abastecer las estaciones de servicios ni los aeropuertos”, aseguró. La cercanía de las fiestas de Navidad y Fin de Año potencian el conflicto ante el riesgo de la falta de combustible en jornadas con fuerte movimiento turístico. Pablo Moyano también hizo referencia a ese tema, a partir de los despidos. “A tres días de las fiestas no pueden hacer esto”, dijo.
El bloqueo del gremio de los Camioneros busca frenar la decisión adoptada por la petrolera Esso de tercerizar el envío de combustible con transportistas que no están afiliados al sindicato.
En Campana, el acceso a la refinería de Esso fue bloqueado por decenas de camioneros, quienes se mantuvieron apostados sobre las vías de la entrada desde la mañana hasta las 16. Durante esas casi ocho horas no entraron ni salieron camiones, mientras los referentes locales se mostraban atentos a las novedades que les llegaban desde algún lugar de Buenos Aires. El acceso al puerto de Campana, donde está la refinería de Esso, es un camino sinuoso y angosto, que cae en dirección hacia el río entre una banquina inexistente y los cráteres que dejan el paso de los camiones. El tramo final de ese laberinto estaba ayer tapizado por decenas de camiones, con la bandera del gremio de Camioneros. Un auto con un enorme globo en forma de dirigible atado al techo encabezaba la caravana. Decía “Moyano conducción. Combustible”.
Cuando llegó la orden de levantar el bloqueo, a media tarde, los delegados no ocultaban su molestia. “Se decidió liberar el paso, pero en cualquier momento vamos al paro. La Esso no está cumpliendo con nada”, dijo uno de los referentes del bloqueo, de apellido Bari. Algunos camioneros independientes se acercaban a consultar a los delegados si podían encender el motor. “Avanzá, pero estate atento. Esto que estamos negociando es para todos”, era la respuesta. Y a los que eran tropa propia les recomendaban dirigirse a la sede de Camioneros, a pocas cuadras de allí. “Por ahora no te presentes, capaz que esta noche (por ayer) se pudre todo”, se escuchó tres o cuatro veces, antes de que los camiones se dispersaran. A esa hora, más de 30 camiones cargados con combustible no podían salir.
En Bahía Blanca, los argumentos para justificar la medida de fuerza fueron similares. “Verificamos muchas irregularidades, por eso decidimos el paro. Lo peor de todo es que no se cumple con el convenio colectivo de trabajo. En otras palabras, hay trabajadores en negro”, dijo Roberto Arcángel, secretario gremial del sindicato camionero bahiense, a Clarín.
Fuente: Clarín.com