Servindi, 31 de diciembre, 2009.- Por primera vez un tribunal de La Haya, en Holanda, admitió a trámite una denuncia por supuestos daños ecológicos causados por la petrolera anglo-holandesa Shell en Nigeria.
Los denunciantes fueron la sección holandesa de la organización internacional Amigos de la Tierra y cuatro campesinos y pescadores nigerianos.
Ellos calificaron la decisión como una victoria inicial para todos los nigerianos que han estado luchando durante años “por un hábitat más limpio y por justicia”.
“Con esta acción se abre la puerta a otros procesos y la calificó de “un gran paso, ya que la justicia de nuestro país ha reconocido que Shell puede ser perseguida por estas acciones. Esa es nuestra victoria” afirmó Amigos de la Tierra.
Los agricultores y pescadores del delta del Níger aseguran que las filtraciones de petróleo de las actividades de Shell y sus filiales africanas han contaminado las tierras de labranza y lagunas de pesca, y piden que Shell limpie el crudo y los compense.
La petrolera atribuye estos vertidos a actos de sabotaje de los grupos guerrilleros, muy activos en el Delta del río Níger pero los denunciantes sostienen que los derrames son parte de un “patrón sistemático que ha durado décadas”.
La acción se inició después de varios intentos fallidos de encarar el asunto en Nigeria, y debido a que Shell es una firma parcialmente holandesa, comentó un vocero Amigos de la Tierra.
Un portavoz de la corte informó que la empresa Shell – la mayor productora de gas y petróleo en el país africano de Nigeria -podrá presentar una réplica a los cargos el 10 de febrero.
Por su parte, Shell informó el miércoles que estaba decepcionada con el fallo de La Haya porque sostuvo que las situaciones con “asuntos puramente nigerianos”.
Antecedentes
El conflicto contra la empresa Shell lleva muchos años por los impactos ambientales en el Delta del Níger que se ha convertido en una pesadilla para la población debido a la contaminación de tierras, ríos y arroyos.
La empresa Shell fue acusada de complicidad en el asesinato de varios activistas en la región. Si bien Shell desmintió la acusación, pagó una indemnización de 15,5 millones de dólares a los familiares de los muertos con lo cual el asunto quedó cerrado.
Organizaciones de prestigio como Amnistía Internacional calificaron la situación en Nigeria como una “tragedia de los derechos humanos”.
Una de las principales actividades cuestionadas a la empresa Shell ha sido la quema de gases -como el metano- derivados de la extracción de petróleo.
El problema reside en parte en las avejentadas estructuras de extracción de petróleo en Nigeria y que datan de los años cincuenta, y que no tienen la capacidad de extraer las burbujas de gas que acompañan al petróleo.
Ni el gobierno ni la empresa han estado dispuestas a modernizar el sistema a pesar del valor del gas que se extraería lo que ocasiona ingentes pérdidas al Estado de Nigeria, calculados en 2,5 mil millones de dólares que el uso de este gas podría generar.
La consecuencia es que la quema de los gases ha provocado uno de los desastres ambientales más grandes del planeta y la población padece serios problemas cutáneos y respiratorios.
El aire es irrespirable, las tierras incultivables y los peces -donde aún se encuentran- contienen cantidades excesivas de tóxicos.
La población nigeriana no percibe beneficios económicos de la extracción de petróleo mientras que la alianza entre la transnacional y los gobiernos han reducido los ingresos del Estado que han pasado de un 50 por ciento en los años sesenta a un 13 por ciento en la actualidad, reportó un informe de Radio Nederland de Holanda.
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