Entre Ríos: ¿nuevo capítulo de despojo y contaminación?

En Entre Ríos -como en muchas otras regiones- será imposible conjugar el interés económico empresarial con la sostenibilidad socio-ambiental.

OPSur.- Los primeros días de enero de 2010 sorprendieron a Entre Ríos con un trascendente anuncio: “En Entre Ríos es muy probable que haya petróleo y esa es una industria poderosa con unos vectores de inversión y desarrollo tremendamente importantes. Si le sumamos industria y regalías petroleras a nuestra capacidad especializada para producir agroalimentos, Entre Ríos sí que no tiene techo en su economía y en su desarrollo humano, porque justamente el desafío es que todo eso desarrolle un círculo virtuoso que impacte positivamente en las personas y en las familias”, sostuvo el gobernador Sergio Urribarri[1]. Sin embargo, semejante despliegue de tecno-progresismo no es capaz de ocultar las motivaciones que agitan el proyecto, así como tampoco los enormes riesgos que conlleva.
El plan actual
El convenio de exploración que Entre Ríos firmará el próximo 9 de febrero con la multinacional Repsol-YPF, en el marco del Programa de Desarrollo Exploratorio 2010/2014 que la compañía lanzó en diciembre, representa la concreción de un proyecto que comenzó a plantearse en octubre de 2006. En aquel entonces, el Secretario de Energía entrerriano, Carlos Molina, estimó que posiblemente en 2007 resolverían sobre la realización o no de los estudios tendientes a determinar la existencia de petróleo[2]. Posteriormente, en abril de 2009 el gobernador Sergio Urribarri anunció oficialmente “la puesta en marcha de un plan de desarrollo del sector hidrocarburífero en la provincia […] Dí instrucciones para que a través de la Secretaría de Energía y la Dirección de Minería se intervenga en la creación del marco legal y regulatorio que permita avanzar en el proceso de otorgamientos de permisos de exploración y eventual concesión de explotación de hidrocarburos en el marco de la normativa vigente y poniendo especial énfasis en el cuidado del ambiente”[3].
El gobierno entrerriano, a pesar de mostrarse jactancioso ante la inminente rúbrica del primer acuerdo del Programa de Desarrollo Exploratorio de la multinacional española, se encuentra a la cola de un proceso de selección y oferta de áreas secundarias para la exploración hidrocarburífera que abarca numerosas provincias desde hace tres años. Repasemos[4]:
– Santa Cruz: ofreció quince bloques en noviembre de 2006, de los cuales catorce fueron adjudicados.
– Chubut: a fines de 2005 ofreció y adjudicó un lote de explotación marginal y doce áreas de exploración;
– Neuquén: pionera en el ofrecimiento de áreas exploratorias en licitaciones públicas, adjudicó entre 2001 y 2004 diecinueve bloques. En una segunda ronda iniciada en 2006, adjudicó catorce áreas exploratorias más. Inició una nueva ronda de licitaciones a fines de 2009. En el marco del Plan Exploratorio lanzado por YPF, el gobierno neuquino informó que no cederá las áreas sin otorgar, sino que también serán adjudicadas mediante licitación;
– Mendoza: en abril de 2007 ofreció y adjudicó doce bloques. Próximamente, la provincia llamará a licitación de otras trece áreas exploratorias;
– Salta: desde marzo de 2006 ofreció y adjudicó dieciséis bloques exploratorios. Próximamente, a través de la empresa estatal REMSA, licitará o negociará directamente otras doce áreas;
– La Pampa: desde 2006 ofreció y adjudicó trece bloques, a través de la empresa estatal Pampetrol;
– Río Negro: desde septiembre de 2006 ofreció veinte bloques exploratorios, de los cuales fueron adjudicados diecinueve;
– San Juan: desde enero de 2006 realizó dos rondas licitatorias, ofreciendo once bloques y adjudicando tres;
– La Rioja: en agosto de 2006 abrió a licitación tres bloques, adjudicando dos;
– Córdoba: en febrero de 2007 ofreció dieciséis bloques, de los cuales ocho fueron adjudicados;
– San Luis: en julio de 2007 ofreció y adjudicó tres áreas exploratorias;
– Formosa: abrió la primera ronda licitatoria en junio de 2009, adjudicando un bloque exploratorio;
– Chaco: a la fecha preadjudicó (se espera la ratificación de la Legislatura provincial) cuatro áreas exploratorias;
– Corrientes: ha seleccionado diez áreas exploratorias a licitar;
– Jujuy: próximamente lanzará a licitación doce bloques;
– Santiago del Estero y Buenos Aires: se encuentran en el proceso previo al llamado de licitación.
En efecto, a partir de la promulgación del decreto 546/03 y la sanción de la ley corta 26.197/06, ambas bajo la presidencia de Néstor Kirchner, muchas provincias encararon el dominio de sus recursos y se lanzaron en una agresiva campaña a licitar zonas de exploración y explotación[5], actualizando sus legislaciones internas y otorgando exenciones impositivas para atraer al capital privado, convirtiéndose así en las nuevas interlocutoras de la industria petrolera. Así, motivadas por el alza en el precio de barril de crudo y la caída del horizonte de reservas del país, vieron en el petróleo una nueva fuente de ingresos frente a los crecientes déficits fiscales.
Veinte administraciones cerraron el 2009 con números rojos, y solamente cuatro distritos lograron superávit financiero.

En la reunión de noviembre del Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal en el Palacio de Hacienda, “los ministros de Economía provinciales plantearon desesperados reclamos de fondos a la administración nacional. En varios casos, apelarán a adelantos de coparticipación o al Programa de Asistencia Financiera (PAF) para pagar salarios de este año”[6]. Finalmente, veinte administraciones cerraron el 2009 con números rojos, y solamente cuatro distritos lograron superávit financiero. La situación, que no ocurría desde la crisis de 2001/2002, revierte lo registrado hace apenas tres años, cuando precisamente veinte provincias exhibían resultados positivos[7].
En el caso particular de Entre Ríos, ya en agosto se encontraba entre los distritos con mayores problemas, con un déficit de $400 millones[8]. Por otro lado, para mediados de año, junto a La Rioja, era la provincia que menos había elevado sus recursos propios en materia de recaudación tributaria[9].
De acuerdo al propio Ministro de Economía, Diego Valiero, Entre Ríos cerró el ejercicio 2009 con un déficit aproximado de $580 millones[10]. A la hora de dar explicaciones, destacó que “no podemos cerrar el ejercicio en completo equilibrio porque ha habido una situación de crisis en el mundo. Se nos cayó recaudación, tuvimos menos recursos. Todo eso ha producido esta situación extraordinaria”[11].
A su vez, la provincia se vio particularmente afectada por las sequías, que ocasionaron una caída de la producción de los cultivos más relevantes cercana al 270%, equivalente a pérdidas por $800 millones. “Para principios del año 2009, momento en que la producción de granos gruesos entra en su etapa final, [las reservas hídricas] mostraban un estado de sequía absoluta”[12].
Más allá de la influencia que esta coyuntura particular[13] pudiera haber ejercido sobre las cuentas públicas, existe un movimiento que es general y pronunciado: Entre Ríos no escapa a las recurrentes caídas del superávit que el conjunto de las provincias vienen experimentando desde el segundo trimestre de 2004[14], y que este año culminó con preocupantes déficits. Como explicara la economista Adriana Giuliani para el caso neuquino[15], en Entre Ríos el peso relativo de los gastos corrientes también ha ido en aumento; basta con tener en cuenta que entre 2003 y 2009 la planta permanente del estado aumentó de 46.259 a 60.035 empleados públicos, lo que representa un crecimiento de casi un 30%[16].
En el panorama actual, y como tácitamente reconoce el propio gobernador Urribarri, el asunto se reduce a sumar regalías petroleras que compensen la alicaída economía provincial.
(Escasos) antecedentes en la provincia
El único antecedente de exploración efectiva de hidrocarburos en la provincia se remonta a la década de 1960. De acuerdo a un trabajo de la Comisión de Exploración y Desarrollo de Hidrocarburos del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG)[17], entre 1933 y 2007 se efectuaron 38 pozos exploratorios en la Cuenca Chacoparanaense, de los cuales tan sólo uno tuvo lugar en Entre Ríos[18]. La perforación fue realizada en 1961 por YPF en El Pueblito -localidad ubicada a 25 kilómetros de Nogoyá- y a pesar de sus 2088m de profundidad, no arrojó resultados satisfactorios.
Posteriormente, el único intento serio de retomar las labores exploratorias corrió por cuenta de la gobernación de Jorge Pedro Busti a fines de los 90’. En esa ocasión, el alto costo de los trabajos a realizar –U$S10 millones- hizo desestimar la inversión.[19]

La Cuenca Chacoparanaense: entre cítricos, arroz, madera y el Sistema Acuífero Guaraní

“Buenas perspectivas” al norte de la Ruta Nacional 18
A pesar de los casi nulos antecedentes en materia hidrocarburífera, Florencio Aceñolaza -geólogo e investigador del CONICET- sostuvo que “no es algo remoto que haya petróleo porque Entre Ríos está en la mitad de camino entre dos cuencas y es casi una lógica que se repitan las condiciones de generación y almacenamiento. La cuenca Chaco-Paranaense está vinculada en la llanura pampeana con la cuenca brasileña de Iratí, que ya tienen probada la existencia fundamentalmente de gas pero también de petróleo, y la cuenca andina del borde salteño que tiene ambos. Si en la provincia se determina que existe ese espesor sedimentario y las rocas madres en las que se inicia el proceso de licufacción del petróleo o del gas, habría buenas perspectivas”[20].
De acuerdo a declaraciones del Secretario de Energía entrerriano, Raúl Arroyo, las áreas de exploración acordadas con Repsol-YPF se encuentran al norte de la Ruta Nacional 18 -que corta la provincia de este a oeste- en una región que comprende los departamentos de Feliciano, Federación, La Paz, Federal, y parte de los de Paraná, Villaguay, San Salvador, y Concordia. A pesar de la falta de precisiones oficiales, Aceñolaza sostuvo que “la zona de mayor prospectiva en la provincia está entre las localidades de Cerrito, Estacas, Los Conquistadores, Federal y la cuenca del río Gualeguay, porque los estudios geofísicos que se han hecho muestran que la cuenca se profundiza y tiene mayor espesor de sedimentos en la región centro-norte de Entre Ríos. Por el contrario, al sur hay un paquete de rocas graníticas muy antiguas que estaría limitando el desarrollo potencial de una cuenca petrolera”[21].
Desde el punto de vista económico, el territorio en cuestión es soporte de numerosas actividades productivas primarias y agroindustriales. Tomando como referencia la clasificación del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la región en sí abarca seis Zonas Agroeconómicas Homogéneas (ZAH)[22]:
– Feliciano: la actividad económica predominante es la ganadería bovina y ovina, concentrando aproximadamente el 6% y 20% de las existencias a nivel provincial.
– Concordia: comprende los departamentos de Concordia y Federación,  abarcando el 9% de la superficie provincial. Esta ZAH concentra el 98% de la superficie citrícola provincial y el 43% de los cultivos forestales. En cuanto a las existencias ganaderas, aquí se encuentra alrededor del 10% de las cabezas de ganado bovino y el 19% de las de ganado ovino. En cuanto a los cultivos anuales, se destaca la soja con el 56% de la superficie sembrada, y el arroz con el 19% del área sembrada. Se trata de la segunda zona más importante en la producción de arroz de la provincia.
– Federal: concentra el 9% de la hacienda bovina provincial, y el 21% de la ganadería ovina. Entre los cultivos de mayor participación del área agrícola se destacan la soja, el arroz y el trigo.
– La Paz: tanto las cabezas de bovinos y como de ovinos alcanzan al 10% del total provincial. Asimismo, se destaca la presencia de caprinos, que representan el 27% de las existencias en la provincia. La agricultura se encuentra en expansión, abarcando el 8% de la superficie agrícola total de la provincia. En la zona se siembra el 24% del lino provincial, así como también soja, sorgo, trigo y maíz.
– Villaguay: comprende los departamentos de Villaguay y San Salvador. En esta ZAH se concentra alrededor del 40% de la superficie arrocera provincial, además de importantes producciones de soja y de trigo. Por otro lado, prevalece la ganadería extensiva, representando los bovinos y ovinos el 12% y 13% del total provincial.
– Paraná: en este caso no tomamos como referencia la ZAH delimitada por el INTA –que también comprende los departamentos de Diamante y Victoria- sino únicamente el distrito del mismo nombre. La información citada proviene del Tercer Informe de Coyuntura del Instituto de Sociedad y Economía (ISE) de la Universidad Autónoma de Entre Ríos[23].
Paraná concentra el 13,58% de la superficie sembrada de trigo, el 14,03% de la de maíz, el 17,99% de sorgo, el 11,61% de soja, el 10% de girasol. El avance de la actividad agrícola ha hecho mermar la importancia de la ganadería. Sin embargo, está comprendida en la cuenca lechera oeste de la provincia, que cuenta con el 75% de los tambos entrerrianos.
Vista en conjunto, la estructura exportadora de Entre Ríos marca una fuerte preeminencia del sector primario[24], que en 2008 concentró el 56,1% de las exportaciones U$S FOB[25], (destacándose la soja, el maíz, el trigo, los cítricos), seguido por el sector agroindustrial con un 34,3% de las exportaciones U$S FOB (entre los que se destacan el arroz, los lácteos y la madera). En orden de importancia, los principales destinos de las exportaciones son Asia, Europa y el MERCOSUR.
En resumidas cuentas, la región que será impactada por la exploración y explotación hidrocarburífera, casi monopoliza las producciones de cítricos y arroz -que la provincia lidera a nivel nacional en volúmenes de producción y exportación-, y tienen suma importancia las de madera y lino. Por otra parte, el norte de Entre Ríos concentra gran cantidad de ganado vacuno, con existencias que rondan 1.500.000 ejemplares[26].
Peligro para los acuíferos
 

El Sistema Acuífero Guaraní (SAG) es considerado uno de los reservorios de agua subterránea más grandes del mundo, comprendiendo un área de 1.084.063 kilómetros cuadrados, en sectores del subsuelo de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Sobre el área del SAG se yerguen 1.500 municipios de los cuatro países, con una población total de alrededor de 23.500.000 habitantes. Casi un 40% de la misma se abastece de agua potable del SAG, utilizándose para la provisión humana, industrial y para explotación como termas[27]. Precisamente, las localidades entrerrianas de Paraná, La Paz, Federación, Concordia, Colón, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú concentran 10 complejos termales.
El Dr. Jorge Néstor Santa Cruz es Profesor Titular de Hidrología Continental del Departamento de Geografía de la UBA y ex Coordinador Técnico del Proyecto Sistema Acuífero Guaraní. Consultado por el OPS acerca de los riesgos de eventuales exploraciones y explotaciones, sostuvo que “es un tema, como en todos lados, no solamente de la explotación petrolera en sí mismo, sino de la protección ambiental de los recursos naturales. Con respecto al agua subterránea, no sólo corre peligro el Acuífero Guaraní, sino también todos los otros acuíferos e incluso cauces de arroyos y ríos. La provincia de Entre Ríos tiene un importante acuífero denominado Ituzaingó (alrededor de los 100 metros de profundidad) que es explotado en algunas localidades en forma muy intensa con destino a riego de arroz, por ejemplo”.

Cuidados ambientales

Durante el anuncio del acuerdo con YPF, Urribarri se encargó de remarcar que “la industria petrolera debió adaptarse a nuevos estándares ambientales en todo el mundo, así que descartamos eventualmente cualquier tipo de problemas al respecto y hay decenas de ejemplos en el mundo donde zonas de producción primaria conviven perfectamente con desarrollos petroleros”[28]. Las declaraciones del mandatario, que se ajustan más a una expresión de deseo que a la realidad, intentan anticipar las críticas que podrían llegar desde agrupaciones ambientalistas[29], que en los últimos años cobraron protagonismo en la provincia al calor del conflicto por la instalación de las pasteras en la ciudad uruguaya de Fray Bentos.
En relación a este tema, Santa Cruz comentó al OPS que “la clave de toda la cuestión ambiental es tener un buen control  a través del Estado y siguiendo claros lineamientos y reglamentaciones. Una recomendable medida inicial sería institucionalizar el ‘Manual de perforaciones de pozos tubulares’ publicado por el ex ‘Proyecto Sistema Acuífero Guaraní’ y en poder de los organismos nacionales y provinciales involucrados en el mismo. Para la ejecución de  perforaciones de exploración hay que tener los mismos cuidados ambientales constructivos que para las de explotación, especialmente en los temas de aislaciones de los terrenos atravesados, [que deben hacerse] con cañería en buen estado y cementadas por fuera, y con pruebas de estanqueidad realizadas, todo debidamente certificado ante la autoridad competente y con inspecciones técnicas idóneas. Además, los pozos de estudio realizados, y que van a ser abandonados, deberán cementarse convenientemente […] El tema institucional es fundamental: por más que tengamos códigos y normativas, si no se aplican bien y se controla como corresponde, no se soluciona la temática de evitar la contaminación ambiental”.
Refiriéndose a Entre Ríos en particular, Santa Cruz señaló que “sería conveniente que arbitren los medios necesarios para contratar una inspección independiente económicamente del tesoro provincial y que haga cumplir y certifique toda la normativa ambiental al respecto. También sería interesante abrir el tema del control a una gestión más participativa de la sociedad organizada”.
Si bien es cierto que el único antecedente de exploración efectiva data de 1961, y fue realizado con una tecnología que hoy resulta totalmente obsoleta, tampoco debería perderse de vista que las actividades exploratorias en una cuenca con escasa prospección como la Chacoparanaense demandarán ingentes inversiones. De hecho, Sebastián Eskenazi, vicepresidente ejecutivo de YPF, sostuvo que “Entre Ríos tiene potencial, [pero] esto no quiere decir que vamos a encontrar petróleo de un día para otro […] creemos que [la exploración] demandará dos años pudiendo comenzar la perforación en el tercer año”[30].
Aun suponiendo que todas las actividades exploratorias se realizaran con los cuidados y controles ambientales pertinentes, el prontuario de saqueo y criminalidad ecológica que esta industria tiene en su haber, siembra severas dudas sobre la viabilidad social y medioambiental de una eventual explotación hidrocarburífera en Entre Ríos.

La externalización de costos

En un interesante artículo, James O’Connor –profesor de la Universidad de California y editor de la revista Capitalism, nature, socialismcuestiona las posibilidades de llevar a la práctica un capitalismo sostenible desde el punto de vista social y ecológico, en función de dos contradicciones fundamentales:
– En primer lugar, explica “que el intento de los capitales individuales de defender o restablecer sus ganancias incrementando la productividad del trabajo, aumentando la rapidez de los procesos productivos, disminuyendo los salarios o acudiendo a otras formas usuales de obtener mayor producción con un menor número de trabajadores […] termina por producir […] una reducción en la demanda final de bienes de consumo”[31]. Esta contradicción capital-trabajo se expresa en la producción cada vez más acelerada de bienes, y mayores dificultades para acceder a ellos por parte de amplias franjas de la población, dando lugar a lo que el autor denomina “crisis de demanda”.
– En segundo lugar, “si los costos del trabajo, los recursos naturales, la infraestructura y el espacio se incrementan de manera significativa, el capital enfrenta la posibilidad de una ‘segunda contradicción’, una crisis económica que surge del lado de los costos”[32].
Este fenómeno presenta dos variantes. En primer lugar, puede ser ocasionado por estrategias de explotación que degraden las propias condiciones sociales y materiales de producción. Un ejemplo típico y bien conocido en Argentina es el desgaste de los suelos por su uso inapropiado e intensivo.
En segundo lugar, cuando demandas de trabajadores y movimientos sociales condicionan la explotación a determinados estándares laborales o ambientales, también se está forzando un “aumento de costos” para el capital.
Esto significa que para mantener una tasa de ganancia sostenible, los capitales que deseen invertir en una determinada rama de la industria deben encontrarse con condiciones de producción óptimas: fuerza de trabajo, recursos, infraestructura y espacio físico deben hallarse en cantidades y costos que aseguren rentabilidad al capital. De lo contrario, “los obstáculos o la escasez que tienen origen del lado de la oferta plantean problemas especialmente difíciles a las empresas y a quienes formulan políticas en el capitalismo cuando la economía está débil, o cuando enfrenta una crisis de demanda o una competencia renovada por parte de otros países. El estancamiento o la caída de la rentabilidad obliga a los capitales individuales a intentar reducir el tiempo de retorno del capital, esto es, a acelerar la producción y reducir el tiempo necesario para vender sus productos”[33]. Al mismo tiempo, la externalización o reducción de costos tiene efectos sumamente perniciosos sobre el ámbito socio-ambiental sobre el que se lleva a cabo la explotación.
En nuestro caso, la caída del 60% en las ganancias operativas de Repsol-YPF[34] (que la llevó a una fuerte disputa interna entre accionistas por la reducción de dividendos[35]) y la consabida avidez de utilidades que tal situación acarrea, los elevados costos de exploración y explotación que impone la región, y la imperiosa necesidad de recursos que experimenta la administración local, plantean severas dudas respecto de una explotación sustentable de los recursos hidrocarburíferos, si tal cosa existiese. Los cuidados y controles ambientales que bien señala Santa Cruz, harían inviable el proyecto desde el punto de vista económico. Por otro lado, la externalización de estos costos pondría en grave peligro al medio y las producciones locales. En Entre Ríos -como en muchas otras regiones- será imposible conjugar el interés económico empresarial con la sostenibilidad socio-ambiental.
El acuerdo que Urribarri celebrará con Repsol-YPF el próximo 9 de febrero resulta sintomático de un proceso que lleva más de tres años a nivel nacional. Se trata de la demostración cabal del avance de una frontera hidrocarburífera que, no contenta intramuros, en ámbitos de probada tradición, se expande sobre regiones donde toman lugar otras vocaciones productivas. Sin embargo, esto no debe tomarse como una fatalidad. Todo dependerá, en buena medida, de las capacidades de organización, movilización y presión de los potencialmente afectados.

Notas

[1] “La provincia firmará con YPF el primer convenio de exploración petrolera” [en línea]. Info Pública. Dirección General de Información Pública de Entre Ríos, 6 de enero de 2010. http://www.entrerios.gov.ar/noticias/nota.php?id=21746
[2] Ibid.
[3] Ibíd.
[4] Información tomada de: Chebli, Gualter A. “La problemática exploratoria. Protagonismo de las provincias en el gerenciamiento de los hidrocarburos: implicancias y expectativas” [en línea]. Phoenix Oil & Gas S.A. Agosto de 2009 http://www.iae.org.ar/conferencias/ARGEN2CHEBLI.ppt
[5] Ver: OPS. “Áreas (des)protegidas, el avance de la frontera extractivista” [en línea]. Panorama, 21 de octubre de 2009. http://opsur.wordpress.com/2009/10/21/areas-desprotegidas-el-avance-de-la-frontera-extractivista/ y Pérez Roig, Diego. “Criminalización e industrias extractivas: hidrocarburos en la Patagonia” [en línea]. Panorama, 25 de noviembre de 2009. http://opsur.wordpress.com/2009/11/25/criminalizacion-e-industrias-extractivas-hidrocarburos-en-la-patagonia/
[6] “Las provincias alistan bonos para cubrir déficit” [en línea]. El Cronista, 18 de noviembre de 2009. http://www.cronista.com/notas/211618-las-provincias-alistan-bonos-cubrir-deficit
[7] Galak, Oliver. “Veinte provincias cerrarán 2009 con sus cuentas en rojo” [en línea]. La Nación, 28 de diciembre de 2009. http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1216124
[8] Capriata, Laura. “El déficit de las provincias ya afecta el pago de sueldos” [en línea]. La Nación, 9 de agosto de 2009. http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1160449
[9] Navarro, Roberto. “Números en rojo” [en línea]. Página/12. Suplemento Cash, 16 de agosto de 2009. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-3989-2009-08-16.html
[10] “Entre Ríos cierra 2009 con un déficit de 580 millones de pesos, según Valiero” [en línea]. El Once, 29 de diciembre de 2009. http://www.elonce.com/secciones/politicas/nota.php?id=159887
[11] Íbid.
[12] VVAA. “Tercer informe de Coyuntura” [en línea]. Instituto Sociedad y Economía, Universidad Autónoma de Entre Ríos. Diciembre de 2009. http://uader.edu.ar/index.php?view=article&catid=225:ise-instituto-sociedad-y-economia&id=1175:el-instituto-sociedad-y-economia-ise-presento-su-3o-informe-de-coyuntura&option=com_content&Itemid=184
[13] De hecho, para el 2010 se prevén mejoras en los precios de los principales cultivos, y un panorama más alentador en cuanto a la disponibilidad de reservas hídricas.
[14] “Seminario Internacional sobre reformas y responsabilidad fiscal en países federales” [en línea]. Economía & Regiones, marzo de 2007. http://www.cippec.org/files/documents/Otras%20Publicaciones/Frigerio2.ppt
[15] “La economía neuquina se encuentra en una situación de suma precariedad” [en línea]. Entrevista del OPS a Adriana Giuliani, 13 de enero de 2010. http://opsur.wordpress.com/2010/01/13/%e2%80%9cla-economia-neuquina-se-encuentra-en-una-situacion-de-suma-precariedad%e2%80%9d/
[16] “Entre Ríos se encamina hacia la inviabilidad” [en línea]. La Voz, 18 de enero de 2010. http://www.lavoz901.com.ar/despachos.asp?cod_des=95432&ID_Seccion=2
[17] Chebli, Gualter A. “Cuencas onshore aún no productivas” [en línea]. Comisión de exploración y desarrollo de hidrocarburos. Instituto Argentino del Petróleo y el Gas. Diciembre de 2007. http://www.iapg.org.ar/sectores/eventos/eventos/listados/PPT/On/Cuencasnoproductivas.ppt
[18] Los pozos restantes tuvieron lugar en Santiago del Estero (13), Santa Fe (10), Chaco (6), Córdoba (4), Formosa (2), Salta (1) y Buenos Aires (1). Ibíd.
[19] “Expectativas científicas de hallar petróleo en Entre Ríos” [en línea]. El Diario de Paraná, 10 de enero de 2010. http://www.eldiario.com.ar/buscar.asp?id=mtc&cod=185416&pr
[20] Íbid.
[21] Ibíd.
[22] “Zonas Agroeconómicas homogéneas. Entre Ríos” [en línea]. Estudios socioeconómicos de la sustentabilidad de los sistemas de producción y recursos naturales, Nº6, INTA. Noviembre de 2008. http://www.inta.gov.ar/parana/info/documentos/economia/otros_documentos/50427_081121_zona.htm
[23] VVAA. “Tercer informe de Coyuntura” [en línea]. Op. Cit.
[24] Ibíd.
[25] Free On Board (franco a bordo): mercancía puesta a bordo por el expedidor, libre de todo gasto de aduana, seguro, flete, etc.
[26] Rearte, Daniel [coordinador]. “Distribución territorial de la ganadería vacuna”. INTA, noviembre de 2007.
[27] Santa Cruz, Néstor Jorge. “Sistema Acuífero Guaraní. El conocimiento hidrogeológico para su uso sostenible” [en línea]. Revista Ciencia Hoy, Volumen 19, Nº 112, agosto-septiembre de 2009. http://www.cienciahoy.org.ar/hoy112/sistema.htm
[28] “La provincia firmará con YPF el primer convenio de exploración petrolera” [en línea]. Op. cit.
[29] La Asamblea Popular Ambiental de Colón se preguntó. “¿En qué lugar del mundo existe alguna explotación petrolera que no tenga serios problemas ambientales y en lugares áridos casi desérticos donde es menos posible que se desparrame la contaminación oleosa a diferencia de nuestro lugar surcado por todos lados por cursos de agua?”
“A no ser que quieran que en nuestros ríos y arroyos empiecen a aparecer manchas en la superficie por todos lados. Y ni hablar de las consecuencias para el Acuífero Guaraní que subyace debajo nuestro y que seguramente tiene un valor futuro mucho mayor como gigantesco reservorio de agua dulce (sino piensen cuanto vale actualmente 1 litro de agua dulce envasada y compárenlo con 1 litro de combustible refinado)”.
Mientras tanto, el dirigente de la organización M´Biguá, Jorge Daneri, dijo a la agencia AIM que existe “preocupación” ya que “toda perforación petrolera, conforme un sinnúmero de antecedentes que hay en el país, ha producido una diversidad de impactos ambientales y sociales muy grandes”.
“Con toda la historia y la evolución que hay en los sistemas de control y mitigación vamos a intentar hacer un seguimiento de todo el proceso para que se haga de la manera más seria que sea posible”, anunció.

“Esperanza y temor por la búsqueda de petróleo en Entre Ríos”. Agencia de Noticias RENA, 15 de enero de 2010
[30] “YPF adelantó que en marzo comenzará la exploración petrolera en Entre Ríos” [en línea]. Info Pública. Dirección General de Información Pública de Entre Ríos, 7 de enero de 2010. http://www.entrerios.gov.ar/noticias/nota.php?id=21755
[31] O’Connor, James. “¿Es posible el capitalismo sostenible?”. En Alimonda, Héctor [compilador] Ecología Política. Naturaleza, sociedad y utopía. Buenos Aires, Clacso: 2002
[32] Íbid.
[33] Ibíd.
[34] “Anticipan caída de 60% en ganancias de Repsol-YPF” [en línea]. Cronista Comercial, 25 de noviembre de 2009. http://www.cronista.com/notas/210921-anticipan-caida-60por-ciento-ganancias-repsol-ypf
[35] Algañaraz, Juan Carlos. “Dura pelea entre accionistas en el corazón de Repsol” [en línea]. Clarín.com, 17 de noviembre de 2009. http://www.clarin.com/diario/2009/11/17/elpais/p-02042383.htm