La Casa Blanca exigió a BP que aclare en 24 horas los planes que tiene para contener el derrame en el Golfo de México en un momento en el que los esfuerzos de limpieza entran en una fase crítica ante la amenaza de tormentas y huracanes
El almirante Thad Allen, responsable de la coordinación contra el vertido por parte del Gobierno de EE.UU., envió hoy una carta a Bob Dudley, el encargado de BP de dirigir la respuesta a la catástrofe medioambiental que desató la explosión y el posterior hundimiento de una plataforma petrolera el 20 de abril, en la que le pide que responda a cinco preguntas sobre los próximos pasos que pretende dar la multinacional para detener el derrame de crudo.
En la misiva, Allen indica que las operaciones para frenar el flujo de petróleo “entran en una fase crítica” en la que se tomarán “decisiones claves” en la ejecución de los planes de recogida del crudo y de taponar definitivamente el pozo averiado.
Estos esfuerzos coinciden con previsiones meteorológicas que advierten de una temporada activa de tormentas y huracanes en la región que ya ha impactado la respuesta al desastre, señala.
BP trata actualmente de conectar el sistema que contiene el petróleo que mana de la fuga con un tercer buque carguero, el “Helix Producer”, pero el mal tiempo ha frenado las tareas.
Conectar el barco con el sistema requiere que los trabajadores desciendan a una plataforma instalada bajo la superficie marina, que se vuelve demasiado inestable si los vientos se hacen excesivos.
Una vez que se produzca esa conexión, BP espera poder recuperar 53.000 barriles diarios (8,4 millones de litros). En la actualidad, el petróleo recogido representa 25.000 barriles diarios (4 millones de litros).
El mal tiempo también podría impedir las tareas del buque taiwanés de gran capacidad “A Whale”, que podría limpiar cada día unos 80 millones de litros de agua contaminada.
BP perfora dos pozos auxiliares, que se espera que queden completados en agosto, y que se considera son el único modo de poner fin definitivamente al vertido.
Mientras tanto, la empresa plantea retirar el actual sistema de contención, una campana que cubre parcialmente los restos del pozo averiado, por una cubierta más ajustada, que impediría la filtración al mar del crudo.
La instalación, según apuntó Allen, llevaría entre una semana y diez días, un tiempo durante el cual el crudo estaría manando en el agua.
Por ello, el almirante señaló en su carta a BP que si esta operación es ejecutada antes de que el “Helix Producer” pueda comenzar su labor, el buque Q4000 sería el único instrumento para recoger el crudo, y por tanto necesita saber con más detalles cuáles serán los pasos que la multinacional va a dar y las decisiones que va a tomar, así como los planes de contingencia que tiene si la instalación de la cubierta fracasara.
La respuesta en 24 horas de BP es necesaria para que Allen pueda aprobar los planes de la compañía.
MDZ Online