Una votación para romper el hielo

Los diputados de las provincias mineras pidieron que se postergara la votación. La oposición rechazó el pedido y en principio se votaría la propuesta de Bonasso, a la que se le incorporarían los agregados de Filmus

Por Miguel Jorquera
El acuerdo que sellaron el martes por la noche el senador oficialista Daniel Filmus y el diputado opositor Miguel Bonasso para unificar en un mismo texto el proyecto de protección a los glaciares se fue desdibujando ayer con el correr del día y se terminó de diluir en el recinto de la Cámara baja. La resistencia de sus diputados de las provincias cordilleranas obligó al kirchnerismo a pedir una postergación del debate hasta la primera semana de agosto “para analizar el acuerdo”. La mayoría opositora rechazó la propuesta a pesar de que las diferencias también atravesaban a los dos bloques del peronismo disidente y a los radicales catamarqueños, además de generar dudas en el macrismo. Al cierre de esta edición, la oposición confiaba en reunir los votos necesarios para darle media sanción al acuerdo Filmus-Bonasso, mientras el oficialismo iba a respaldar la media sanción que llegó desde el Senado. Si la oposición logra imponer su mayoría, el proyecto deberá ser ratificado por la Cámara alta para convertirse en ley.
El duro enfrentamiento que provocó entre oficialistas y opositores la reunión de Labor Parlamentaria por el funcionamientos de las comisiones legislativas en Diputados no incluyó al acuerdo sobre glaciares. Hasta ahí, el oficialismo se había comprometido a conformar el quórum para sesionar, pero el propio jefe de bloque K, Agustín Rossi, abrió dudas al salir del encuentro: “Hay un acuerdo con Filmus, vamos a ver que opina el bloque.”
Las diferencias dentro del bloque oficialista se confirmaron en el recinto. Rossi abrió el debate sobre presupuestos mínimos para la preservación de glaciares con un pedido: postergar el debate hasta la primera semana de agosto. Valoró el “esfuerzo” de Filmus y Bonasso para arribar a un “borrador de un principio de acuerdo” y ratificó que “esta era la fecha acordada para tratar el tema”, pero justificó su pedido de prórroga en el poco tiempo que tuvieron los diputados para analizarlo. “Somos un bloque numeroso. Este proyecto tiene un impacto distinto en las diferentes provincias. Se dio un debate al interior de nuestro bloque que requiere un tiempo razonable para analizarlo”, blanqueó Rossi.
Pero Bonasso encabezó la resistencia a la postergación. Dijo que se había comunicado con Filmus, quien le confirmó que “avalaba la postergación que requería el Frente para la Victoria, pero que si él no creía conveniente aceptarlo, igual sostenía el acuerdo al que arribaron y que impulsaría ese mismo acuerdo en el Senado”. Filmus, ocupado en la Cámara alta en el debate sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, no hizo referencias al tema.
La propuesta volvió a calentar la sesión en una gélida noche. Todo volvió a girar en el aval o no a la postergación. El macrista Federico Pinedo dijo que coincidía con la postergación que solicitaba el oficialismo, pero que después de la intervención de Bonasso apoyaría la continuidad del debate, aunque no coincidía con la definición de área periglacial de la iniciativa que promovía el acuerdo con Filmus.
Las dudas también atravesaban al bloque que encabeza Graciela Camaño y que preside el salteño Marcelo López Arias; a los radicales catamarqueños que respaldaron la propuesta de Rossi, incluso al PJ disidente que comanda Felipe Solá, aunque estos prefirieron ocultar sus diferencias. Carrió volvió a encolumnar a la oposición cuando criticó que la propuesta ya había sido desechada en el primer cuarto intermedio de la sesión y “que ahora aparece intempestivamente”: una propuesta que asoció al “lobby de la (minera canadiense) Barrick Gold”.
La votación a mano alzada cerró el paso a la postergación. Aunque el diputado sanjuanino Juan Carlos Gioja tuvo la posibilidad de refutar las diferentes intervenciones que asociaron a la gobernación de San Juan con los intereses de la Barrick Gold.
Bonasso volvió a tener la posibilidad de réplica a la hora de fundamentar el dictamen de mayoría. Ese texto no incluía las modificaciones acordadas con Filmus, que Bonasso se comprometió a incorporar en el tratamiento en particular. “Yo hablé de sus hermanos y él me acusó de ‘tarambana’ y de ‘mesiánico’”, dijo en referencia a los ataques de Gioja. Pero insistió que no accedía a la prórroga porque “van a pedir la eternidad para estudiarlo”.
Luego cargó contra el veto presidencial en 2008, cuestionó la “foto” de la reunión de la Presidente y cuatros gobernadores cordilleranos (entre ellos el sanjuanino José Luis Gioja) con el presidente de la Barrick Gold y asoció a funcionarios con los intereses de la minera. “El secretario de minería, Jorge Mayoral, tiene acciones en una empresa minera que comparte las oficinas, en la calle Marcelo T. de Alvear con la Barrick Exploraciones Argentina: si tiene cola de león, melena de león y boca de león, puede ser una leona, pero no una lagartija”.
El presidente de la Comisión de Minería y diputado oficialista, el sanjuanino Daniel Tomas, dejó en claro que el oficialismo dejaría de lado el acuerdo Filmus-Bonasso y avalaría la media sanción que el propio Filmus impulsó en el Senado. Aunque también replicó, a su manera, los cuestionamientos al gobierno sanjuanino y a la actividad minera. “Nosotros no podemos plantar soja ni girasol. Pregunto, ¿qué quieren que desarrollemos si la mayoría de nuestra provincia es montañosa?”, sostuvo para luego afirmar que “los recursos naturales y los glaciares son propiedad de las provincias”, como lo establece la reforma constitucional del ’94.
Cerca de la medianoche los discursos se sucedían a favor de una y otra propuesta. Desde la oposición afirmaban que contarían con el número necesario para aprobar la media sanción de un nuevo proyecto que luego deberá avalar el Senado. Aunque la confirmación llegaría ya entrada la madrugada de hoy, cuando los diputados voten el proyecto en general.
Página/12
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La oposición impuso el proyecto de ley de glaciares que vetó Cristina

Fue por 129 votos a 86. No hubo acuerdo con el oficialismo y ahora pasa al Senado
La Cámara de Diputados aprobó en la madrugada de hoy, un proyecto de protección de glaciares sobre la base del texto vetado por la Presidenta en 2008, pero con algunos cambios técnicos. Pasadas las 3, tras más de 8 horas de debate, la votación tuvo 129 votos afirmativos y 86 negativos. Fue aprobado entre fuertes cruces y acusaciones de diputados opositores por el presunto “lobby” de la minera Barrick Gold para obtener beneficios de Cristina Kirchner y del gobierno sanjuanino. Ahora el proyecto pasará al Senado.
“Queremos que haya agua para todos los argentinos. No queremos ser la Bolivia de Simón Patiño, un país que apostó a la riqueza minera y se convirtió en el más pobre de América Latina”, fundamentó Miguel Bonasso el proyecto que originalmente había presentado la ex diputada Marta Maffei, y remarcó que el emprendimiento de Pascua Lama -a cargo de la Barrick- insumiría 240 millones de litros de agua por día.
A último momento, Bonasso había llegado a un acuerdo para incluir algunos puntos del proyecto del senador kirchnerista Daniel Filmus que obtuvo media sanción en la Cámara Alta, para reunir un mayor consenso en la votación. Pero ante la resistencia de integrantes oficialistas de provincias mineras, Agustín Rossi -jefe del bloque K- pidió postergar el debate 15 días. La propuesta fue rechazada con duros discursos de Bonasso y Elisa Carrió, que encabezaron una presentación judicial para investigar el presunto “tráfico de influencias” para la construcción de Pascua Lama en San Juan, en la frontera con Chile.
“Una primicia de periodista: me acaba de llamar Filmus diciendo que me apoya si yo no quiero la postergación”, arrancó Bonasso, titular de la Comisión de Recursos Naturales. “Es evidente el lobby de la Barrick, esta es una movida de los diputados del PJ de San Juan”, aseguró Carrió, lo que generó una encendida respuesta de Juan Carlos Gioja, que llamó “mesiánicos y lengua suelta” a la líder de la CC, a Bonasso y a Solanas por rechazar el proyecto.
Más allá de la resistencia del oficialismo, algunos del PJ disidente y radicales de Catamarca, más las observaciones del PRO para la discusión en particular, el arco opositor avanzó con el proyecto que establece “presupuestos mínimos para la protección de los glaciares” y prohibe en esas zonas las actividades que “puedan afectar su condición natural”. Diputados cercanos al oficialismo, como Martín Sabbatella y Silvia Vázquez, adelantaron su apoyo a la iniciativa.
“Buscamos proteger la fábrica de agua del país”, insistió Fernanda Reyes, de la CC, y cuestionó los beneficios tributarios a las mineras. “El oficialismo no puede ocultar el lobby de las empresas sobre el Gobierno”, cuestionó Roy Cortina.
Sorprendió la forma en que el sanjuanino K, Héctor Tomas rechazó la ley: “Los recursos naturales son de las provincias. Somos los dueños de los glaciares. Yo no me meto en el Riachuelo”.
Clarín.com