En el siglo XXI, España se sigue haciendo la América

La región se está convirtiendo en la tabla de salvación de las firmas españolas. YPF informó que su ganancia fue de 3093 millones sólo en el primer semestre, 195,4 por ciento más que hace un año. También tuvieron muy buenos desempeños Santander, BBVA y Telefónica

Por Fernando Krakowiak
América latina se está convirtiendo en la tabla de salvación de las principales empresas españolas. La crisis europea puso en jaque sus negocios en la península y ahora dependen cada vez más de los países a los que hasta hace poco denostaban por la supuesta falta de seguridad jurídica. El Banco Santander, primer grupo financiero de España, reportó ayer un beneficio neto de 4445 millones de euros, pero el análisis desagregado por región muestra que en Europa sus ganancias cayeron un 6 por ciento y en Latinoamérica crecieron 20 puntos, en especial por Brasil. El BBVA experimentó una situación similar. Redujo sus ganancias 9,7 por ciento a nivel global, pero las acrecentó 7,6 en América del Sur. Los buenos resultados del gigante petrolero Repsol también se explican en gran parte por lo ocurrido de este lado del Atlántico. La compañía reportó 1740 millones de dólares de utilidades en el primer semestre y el 44,8 por ciento de ese total lo aportó la filial argentina YPF, que ganó el triple que el año pasado. El mapa se completa con Telefónica, que declaró ganancias por 3775 millones de euros, 9,4 por ciento más que en el mismo semestre de 2009, siendo Brasil y Argentina dos de sus principales fuentes de ingresos.
Hace una década los bancos españoles miraban con desconfianza a Latinoamérica. En Argentina el corralito bancario había pulverizado el sistema financiero y los temores de que Brasil siguiera el mismo camino motivaron una orden expresa de bajar la exposición al mínimo. Incluso por entonces se acrecentaron los rumores sobre una huida hacia mejores horizontes, siguiendo los pasos del canadiense Scotiabank, el francés Crédit Agricole, Bank Boston, Providian y West LB. Sin embargo, lograron sobrepasar la tormenta financiera con la ayuda incondicional de los gobiernos nacionales y ahora, paradójicamente, se blindan frente a las consecuencias del temblor europeo acumulando ganancias en la región.
El director de la División América del Santander, Francisco Luzón, declaró el 13 de julio, en una entrevista con el diario El País de Madrid, que este año el 45 por ciento del beneficio del grupo llegará desde Latinoamérica. “Deberíamos enviar pymes y grandes empresas españolas allí porque es más fácil hacer negocios que en China, Asia Pacífico o Rusia”, sostuvo. De hecho, la expectativa es incrementar fuerte la participación en los próximos años. “El ratio entre crédito y PIB, que se conoce como bancarización, en America latina está en el 29 por ciento frente al 59 por ciento de Asia. Deberíamos elevar la tasa hasta el 54 por ciento en diez años. Si nos ponemos la meta a más corto plazo, tendríamos que subir la bancarización 12 puntos en los próximos cinco años. Esto supone doblar el ahorro y los créditos”, concluyó.
Con respecto a la Argentina, Luzón sostuvo que controlan el 11 por ciento del mercado, pero prevén trepar al 15 por ciento en el corto plazo. La evolución de las ganancias del sistema financiero local justifican esa apuesta. Según datos del Banco Central, en 2005 los bancos ganaron 1780 millones de pesos, al año siguiente 4306 millones, en 2007 bajaron a 3905, en 2008 treparon a 4773 y el año pasado superaron sus propias expectativas al embolsar 8048 millones de dólares.
El BBVA también apuesta por América latina. Hace diez años, cuando se fusionaron BBV y Argentaria, tenía el 16 por ciento de la cuota del mercado en España, pero últimamente redujo su participación al 11 por ciento al mismo tiempo que comenzó en la región, fundamentalmente en México.
Telefónica también apuesta a seguir expandiéndose en Latinoamérica. Sus ingresos en la región crecieron 10,2 por ciento en el primer semestre hasta llegar a 12.063 millones de euros. En Brasil, su principal mercado, generó el 40,4 por ciento de las utilidades, seguido de Argentina (11,9), Venezuela (9,8), Chile (8,5), Perú (7,9) y México (7,7 por ciento).
Con respecto a Brasil, la operadora destacó la “fortaleza” del mercado impulsada por el positivo momento económico. Además, el martes jugó fuerte al desembolsar 7500 millones de dólares para adquirir el 50 por ciento de Brasilcel, la sociedad que controla el 60 por ciento de Vivo, firma líder en telefonía móvil. Allí competirá por un mercado de 200 millones de clientes con Oi, consorcio de Claro y Embratel, y la filial de Telecom Italia.
En Argentina, Telefónica también viene creciendo fuerte. Hace poco menos de diez años, denunció al Estado argentino en el Ciadi por la pesificación de las tarifas posterior a la devaluación y amagó con dinamitar los puentes. Sin embargo, en febrero de 2006 renegoció su contrato y suspendió la demanda, la cual retiró definitivamente en octubre del año pasado. El motivo de su cambio de posición fue producto de las notables ganancias que vino acumulando en los últimos años, sobre todo de la mano de la telefonía celular, que se encuentra desregulada. Su casa matriz informó ayer que sus ingresos en el país durante el primer semestre llegaron a 1442 millones de euros, 14,6 por ciento más que en el mismo período de 2009.
Los beneficios que representa YPF para la española Repsol son más conocidos, pero no por eso menos impactantes. El año pasado la utilidad neta fue de 3486 millones de pesos y el 30 de abril repartió dividendos por 2163,2 millones. Ahora, la compañía informó que la ganancia fue de 3093 millones sólo en el primer semestre, 195,4 por ciento más que en igual período de 2009. En un comunicado enviado a la Bolsa de Comercio, la compañía precisó que en el primer semestre sus ventas totalizaron 18.953 millones de pesos (4786,1 millones de dólares), lo que representa una mejora del 31,4 por ciento respecto de igual período de 2009. En España, Repsol informó que el alza global de sus números se explica “principalmente por la subida de los precios del petróleo crudo y del gas con respecto al mismo período del año pasado, por el reinicio de la actividad química, y por los mejores resultados de YPF”.
Página/12