Más de cuatro millones de barriles de petróleo fueron derramados al Golfo de México tras la explosión de la plataforma de perforación Deepwater que acabó con la vida de 11 trabajadores. El estudio pretende identificar los posibles que efectos del crudo sobre la salud de los 55 mil voluntarios y trabajadores.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EEUU han iniciado un gran estudio sobre la salud de las personas que participaron en las tareas de limpieza del vertido de petróleo de BP en el Golfo de México.
El estudio pretende identificar los posibles que efectos del crudo sobre la salud de los 55.000 voluntarios y trabajadores de Luisiana, Misisipí, Alabama y Florida y para ello les harán un seguimiento de 10 años, según anuncian los NIH en un comunicado.
Más de cuatro millones de barriles de petróleo fueron derramados al Golfo de México tras la explosión de la plataforma de perforación Deepwater Horizon de BP, que acabó con la vida de 11 trabajadores.
La investigación ha comenzado el mismo día en el que las autoridades estadounidenses han concedido el primer permiso de perforación tras la moratoria impuesta por el Gobierno de Barak Obama a raíz de esta catástrofe, la mayor del país.
La financiación del estudio Gulf, iniciales en inglés de Estudio de Seguimiento a Largo Plazo del Golfo, corre a cuenta de los NIH, que recibieron un donativo de 10 millones de dólares de BP para estudiar los efectos del vertido sobre la salud. La petrolera no tomará parte en la investigación, que podría tener un coste de 34 millones en los próximos cinco años.
“En el último medio siglo, ha habido 40 vertidos de petróleo conocidos en el mundo. Sólo se han estudiado las consecuencias para la salud de ocho de ellos”, ha declarado Dale Sandler, principal investigador, en un comunicado. El objetivo del Gulf es determinar si la exposición a estos vertidos de crudo y las sustancias químicas que se liberan a la atmósfera puede afectar a la salud física y mental, añade el experto.
Hace unos días, la revista ‘Environmental Health Perspectives’ hacía publico un trabajo que constató que entre aquéllos que vivieron de cerca el desastre del Golfo de México, los niveles de estrés, depresión y ansiedad aumentaron considerablemente. (Fuente: El Mundo)
MDZ