El gerente de Petroamazonas informó del inicio de la construcción de las instalaciones en el bloque 31.
Ecuador anunció hoy que explotará un yacimiento de petróleo en el Parque amazónico Yasuní, uno de los lugares más biodiversos del planeta, pese a que al mismo tiempo busca compensación internacional por no sacar crudo de otra área de ese bosque.
El gerente de la estatal Petroamazonas, Oswaldo Madrid, informó en una rueda de prensa del inicio este mes de la construcción de las instalaciones en el bloque 31, un 80 % de cuyas 200.000 hectáreas de extensión están dentro del Parque, según dijo.
“Es un proyecto en plena ejecución, que está en marcha, con un avance del 21 % ya”, dijo el directivo de Petroamazonas, la empresa petrolera con mayor producción de Ecuador.
Hasta el momento, la única operación petrolera en el Parque Yasuní era el Bloque 16, un yacimiento antiguo en manos actualmente de la hispano-argentina Repsol-YPF, que extrae unos 45.000 barriles por día.
Ese parque es uno de los sitios con mayor riqueza biológica del mundo, pero que también contiene las reservas más grandes de crudo del país andino.
Ecuador pide a la comunidad internacional 3.600 millones de dólares para no explotar los campos Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT), cuya área entra en su mayoría en el Yasuní.
El país dice haber recaudado hasta ahora más de 100 millones de dólares, en aportes en efectivo y compromisos firmes.
Madrid afirmó que esa zona es “más sensible ecológicamente” que el bosque del bloque 31 y dijo no creer que el desarrollo de ese yacimiento afectará a la iniciativa ecológica, puesto que se trata de “un proyecto que estaba en marcha desde muchos años atrás con otra operadora”.
Ese bloque originalmente lo tenía Petrobras, pero la compañía brasileña abandonó el país a finales de 2010 al no aceptar la renegociación de los contratos petroleros que exigía el Gobierno de Ecuador.
Petroamazonas comenzará su explotación gracias a una licencia ambiental que Petrobras obtuvo en 2007, otorgada bajo “regulaciones diferentes” de las actuales, según admitió Madrid.
La empresa prevé que el bombeo comience el año que viene con un volumen de 18.000 barriles diarios, el cual alcanzará un máximo de 25.000 barriles en 2014.
Petroamazonas invertirá 365 millones de dólares en el desarrollo del campo Apaika, cuya construcción ya ha sido adjudicada a una tercera empresa. Posteriormente desarrollará el campo Nenke, que colocará la inversión total en el bloque en unos 600 millones de dólares, explicó Madrid.
Petroamazonas espera conseguir aproximadamente la mitad de los 365 millones de dólares mediante un crédito del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (BIESS) o con la creación de una compañía de economía mixta en asociación con una empresa extranjera.
La empresa planea comenzar la perforación en Apaika en la segunda mitad de este año, al tiempo que construye los 80 kilómetros de oleoductos para sacar el crudo, que estarán listos en junio de 2013, dijo Madrid.
Para limitar el impacto ambiental la compañía abrirá solo “caminos ecológicos” y transportará gran parte de los materiales por helicóptero, señalo.
También usará la técnica de racimo, que permite abrir decenas de pozos desde una misma plataforma, pues al perforarse de forma lateral acceden a diversas bolsas de petróleo.
Madrid estimó que el bloque 31, donde trabajarán un máximo de unas 1.500 personas, contiene reservas de entre 40 y 45 millones de barriles, que aumentarán una vez que se exploren nuevas áreas, pronosticó.
En total, Petroamazonas prevé invertir 1.055 millones de dólares este año en los seis bloques petroleros que opera. La empresa calcula que le entregará al Estado casi 4.213 millones de dólares en concepto de renta petrolera, algo menos que en el 2011 debido a su alto nivel de inversión, explicó Madrid.
Su meta de producción es de 160.860 barriles por día, frente a los 156.764 barriles del año pasado. (EFE)
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