Buscan reducir importaciones, adelantarán pago de impuestos y habrá combustible más barato para Aerolíneas
Por Carlos Burgueño | Ámbito Financiero
Este año las importaciones de combustibles no podrán superar los u$s 10.000 millones y en 2013 tendrán que ubicarse cerca de u$s 5.000 millones. Los pagos de impuestos de YPF se adelantarán un mes. Aerolíneas Argentinas recibirá combustible más barato que le hará ahorrar unos u$s 100 millones anuales. Se preparará la defensa estratégica ante la Justicia local primero y, eventualmente, ante el Centro Internacional para el Arreglo de Diferencias Relativas a las Inversiones (CIADI), para que el precio de referencia a negociar con Repsol para la compra de la mayoría de la petrolera sea de u$s 9.800 millones y no de u$s 18.000 millones, como pretende la empresa española. Éstos son los primeros pasos que el Gobierno quiere dar dentro de la intervenida YPF, desde esta misma tarde. Más allá de las cuestiones políticas a nivel internacional, nacional y fundamentalmente en el Congreso, todas las movidas oficiales se encaminan a concentrarse en la forma en que la petrolera podrá ayudar a la caja fiscal del Gobierno de Cristina de Kirchner. La misión fundamental, en términos económicos de la compañía, será ahora convertir a la principal empresa argentina en un elemento clave de la política fiscal del Gobierno; una función que la conducción de Repsol había dejado de cumplir hace varios años, según la visión oficial.
Las ideas fiscales y económicas que la nueva dirección de YPF comenzará a implementar, y que ya ayer fueron conversadas en las oficinas que hasta hace un día ocupaba la conducción de Repsol y la familia Eskenazi, son las siguientes:
Déficit energético. Según Axel Kicillof, hay una posibilidad concreta de cerrar el grifo de gasto en millones de dólares para importar combustible, evitando que esta cuenta supere los u$s 10.000 millones. Según el secretario de Programación Económica y flamante número dos de la conducción de YPF, en números que elaboró antes del desembarco oficial, es posible cambiar la tendencia restringiendo las exportaciones y comenzando negociaciones con proveedores venezolanos y regionales. La proyección en el primer semestre para este gasto alarma al Ministerio de Economía desde hace meses, y se ubica ya por encima de los u$s 7.000 millones para julio, y supera los u$s 12.000 millones para diciembre. La lentitud en aplicar la política de disminución de subsidios y cierto sostenimiento de la actividad económica mantendrían la demanda de combustibles. Según Kicillof, si se acelera la «sintonía fina», el cálculo podría llegar a los u$s 10.000 millones en importaciones. Si las exportaciones se mantienen en un nivel de u$s 4.000 millones, se habría logrado la meta primaria de un déficit de u$s 6.000 millones para este año. La promesa de Economía es que ese número no supere los u$s 2.000 millones en 2013.
Aerolíneas Argentinas. La empresa que maneja Mariano Recalde espera que el combustible PS1, que representa el 40% de los costos de la aerolínea, baje al precio local y deje de ser cobrado (como hacía YPF hasta ayer) a precios internacionales. Según los números de la compañía aérea, esto permitiría un ahorro aproximado de u$s 100 millones anuales este año, y cerca de u$s 200 para 2013. Hasta ayer la petrolera bajo las órdenes de Repsol mantenía una disputa ante la Comisión de Defensa de la Competencia con Aerolíneas por el precio del combustible, variable que se supone ahora será de un costo diferencial.
Pago de impuestos. La petrolera continuará siendo la principal persona jurídica del sistema impositivo argentino, aportando anualmente una cifra cercana a los $ 25.000 millones. Según la estimación tributaria, el pago de IVA y los adelantos bimensuales de Ganancias tienen un retraso de un mes, y podrían acelerarse ya desde el mes próximo. Por esto ingresarían en mayo al fisco unos $ 2.000 millones más. Además, hacia adelante, las liquidaciones de la petrolera podrán acelerarse según las necesidades fiscales oficiales, sin mayores restricciones que un llamado telefónico.
CIADI. En el Gobierno se descarta que no habrá un resultado positivo en las negociaciones directas con Repsol por el precio de la compañía. Los españoles reclaman a priori u$s 18.000 millones, y desde la Argentina se estima un precio que no llegaría a los u$s 10.000 millones. Si fracasa la discusión directa, se pasaría a los tribunales locales. Esto demandaría no menos de 5 años. Si esto tampoco tiene resultados positivos, los españoles podrían recurrir al CIADI. Acá también para la Argentina la cuestión se extenderá en el tiempo. El antecedente que se mencionaba ayer en Buenos Aires es una expropiación de Venezuela por dos yacimientos a las norteamericanas ExxonMobil y ConocoPhillips, por unos u$s 3.600 millones; donde las partes están laudando desde 2007 y se estima que habría que esperar unos años más para terminar de definir el caso. Trasladando esto a un juicio de Repsol por YPF, aun si este comenzara este mismo semestre, un fallo definitivo que primero pase por los tribunales locales y luego llegue al CIADI tardaría entre siete y diez años.
Ámbito Financiero