Repsol inicia su batalla judicial por YPF en el CIADI

Las autoridades de la petrolera de origen español darán los primeros pasos en su plan de elevar el caso a la corte internacional del CIADI, donde denunciarán la violación de los acuerdos suscriptos entre España y Argentina. Reclamarán el pago de 10.500 millones de dólares
Repsol comenzará hoy, formalmente, su batalla judicial contra el Estado nacional en reclamo del pago de 10.500 millones de dólares “más los gastos ocasionados por los daños causados” por la estatización de YPF, según publicó el diario La Nación.
Las autoridades de la petrolera multinacional de origen español tienen previsto dar hoy los primeros pasos en su plan de elevar el caso a la Corte de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) , donde denunciarán la violación del Acuerdo de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones (Appri) suscripto entre España y la Argentina hace 21 años.
La corporación dirigida por Antonio Brufau debió esperar hasta la oficialización de la ley de expropiación, que fue promulgada el viernes pasado -hoy se publica en el Boletín Oficial-, para iniciar acciones legales.
Este curso de acción, que había sido adelantado por el propio Brufau horas después de que la participación del 51% del paquete accionario que Repsol tenía en YPF fuera confiscado, sería atendido por el Ciadi en Washington en un plazo inferior a 6 meses.
La demora en el comienzo de este proceso obedece a que la compañía con sede central en Madrid tiene que cumplir antes con la obligación de enviar una misiva al gobierno argentino, en la que se notifiquen tanto los reclamos como la intención de la petrolera de recurrir al organismo de arbitraje para denunciar el despojo de sus títulos.
Si bien la denuncia ante el Ciadi será la principal medida judicial que asumirá Repsol, la prensa española destacó ayer que la petrolera persistirá en su anuncio inicial de llevar la batalla legal a los tribunales tanto argentinos como internacionales.
Ante la justicia, la empresa, que cuenta con el apoyo pleno y explícito del gobierno de Mariano Rajoy, exigirá no sólo el pago del “precio justo” que reclama desde el 17 de abril, sino también una suma, aún no determinada, por los daños causados a la compañía desde que se inició el conflicto con el gobierno argentino, en noviembre pasado.
Contra la intervención
Pero, además, la estrategia jurídica de Repsol incluirá una denuncia por la ocupación compulsiva de las oficinas de YPF en Puerto Madero, que se llevó a cabo en forma simultánea al anuncio oficial de la expropiación, el 16 de abril pasado.
Este hecho será tenido en cuenta especialmente en el tratamiento mediático de las maniobras judiciales contra el gobierno argentino, ya que el desalojo de los ejecutivos españoles del edificio porteño fue uno de los hechos más recordados y repudiados por la opinión pública española.
El ataque a través del Ciadi y de los tribunales ordinarios tendrá, además, su complemento en los recursos que presentarán los accionistas minoritarios de YPF, que ya habían adelantado su voluntad de exigir una compensación económica adecuada por parte del Estado argentino.
Los pequeños tenedores de títulos denunciarán el “pase forzoso” e inconsulto de sus acciones desde una empresa privada a una pública, y, también, las operaciones realizadas por el gobierno nacional que terminaron por derrumbar el valor de la acción.
En este sentido, la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec), anunció que empezará su reclamo judicial ante los tribunales argentinos, aunque no descarta presentarse más tarde ante la justicia internacional.
La Política Online

La UE confirma que tomará medidas contra la Argentina por estatización de YPF
El comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, dijo que esa situación “también es un problema” para el bloque, “ya que nuestras compañías se ven directamente afectadas”
El comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, confirmó hoy que la Unión Europea “avanzará pronto en una respuesta a la acción de Argentina en el caso de Repsol, en particular”, y advirtió del riesgo que supone la “creciente tendencia al proteccionismo en América latina”, especialmente por la expropiación de YPF a Repsol y la de Bolivia de nacionalizar la filial en el país de Red Eléctrica Española.
De Gucht, en una conferencia en Bruselas, recordó que, durante años, la apertura de mercados ha sido un asunto abierto en la región, pero que “en las semanas recientes hemos visto que ese debate se ha calentado de nuevo con el movimiento de Argentina hacia los intereses de una empresa española en YPF, la petrolera”.
Argentina también “ha mantenido otras políticas restrictivas al comercio, como su régimen de licencias a las importaciones”, recordó el comisario.
“Y, justo la semana pasada, hemos visto que Bolivia daba otro paso hacia la nacionalización de compañías de servicios públicos a expensas de otra empresa española”, enfatizó.
“Este tipo de movimientos son, por supuesto, un problema para Argentina y Bolivia, a los que les será más difícil asegurarse la inversión internacional que necesitan”, destacó el comisario.
Indicó que esa situación “también es un problema para la Unión Europea, ya que nuestras compañías se ven directamente afectadas”.
“Por eso, avanzaremos pronto en nuestra respuesta a la acción de Argentina en el caso de Repsol, en particular”, apuntó.
Según fuentes comunitarias, la CE podría llamar próximamente a consultas a Argentina ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), por las restricciones que impone a las importaciones.
En ese contexto, De Gucht aseguró que la situación “también es un problema para Brasil”, un país que, en su opinión, “tiene mucho que perder a causa de la tendencia al proteccionismo en la región”.
“Merece la pena recordar que el 20% de las exportaciones de Brasil están dirigidas hacia otros países latinoamericanos. Una América latina integrada permitiría a Brasil expandir ese comercio. Pero también crearía en todo el continente economías de escala, haciendo más fácil la competición en mercados globales”, resaltó.
Desde el punto de vista del comisario, Brasil “debería estar orgulloso” del “enorme progreso” que ha realizado en los últimos años, pero advirtió de que “no puede quedarse parado si desea avanzar hacia el siguiente nivel de desarrollo”.

Cronista Comercial