Metrogas confirma problemas para pagarle a sus proveedores

La distribuidora Metrogas confirmó ayer a la Bolsa de Buenos Aires que entrará parcialmente en default con sus proveedores al no poder contar con fondos suficientes debido al congelamiento tarifario que arrastra hace más de doce años.
La empresa anticipó que “se ve en la necesidad de extender el pago de ciertas obligaciones comerciales con sus proveedores de gas y transporte” y que los compromisos que vencían en setiembre los abonará en dos cuotas iguales durante este mes y octubre. En tanto, los pagos de las facturas que tienen vencimiento en octubre se postergan para los próximos meses.
“La falta de una recomposición tarifaria continúa provocando serias pérdidas operativas en la sociedad, afectando de manera muy significativa la capacidad de generar fondos”, destacó la principal distribuidora de gas privada del país, que se encuentra intervenida por el Enargas (el organismo de control) desde mediados de 2010.
Metrogas registró en el primer semestre del año una pérdida neta de $ 55,7 millones, que resultó un 214% superior a la obtenida en igual período de 2011.
La empresa está en manos Gas Argentino, la sociedad controlante que encabeza British Gas con el 54,67%.
La otra socia es la reestatizada YPF , con el 45,33%.
En la comunicación a la Bolsa, Metrogas indicó que no puede hacer frente a los pagos “al haberse agotado gran parte de los fondos que había acumulado tras la presentación del concurso preventivo de junio de 2010”. Dicho concurso fue levantado en junio de este año, cuando los acreedores aceptaron la restructuración de deuda propuesta por la empresa.
Entre las afectadas por la falta de pago de Metrogas se encuentra la propia YPF en su rol de proveedora de gas, las petroleras Total Austal, PAE y Wintershall y las transportadoras TGN y TGS.
Desde hace varios meses la empresa viene advirtiendo sobre su crítica situación financiera. Tras haber destacado que no recibe subsidios del Estado, en uno de los últimos informes a la Bolsa la empresa alertó que no sólo tiene la tarifa de distribución congelada desde 1999, sino que además el Gobierno tampoco le reconoce el incremento de los costos operativos ni el traslado a los usuarios de los aumentos registrados en las tasas e impuestos municipales.


IECO