La petrolera nacional tenía prevista una nueva colocación pero la avanzada de los fondos buitres en la justicia norteamericana impidió la operación. Esperaban un interés del 9,75% pero iba a dispararse a 15 o 16, la misma que se usó para el megacanje y por la que fueron a juicio Marx y Cavallo.
El fallo de la Cámara de Estados Unidos a favor de los fondos buitres, que ahora esperan al juez Thomas Griesa para saber cuando pueden cobrar su deuda con Argentina, impidió que YPF colocara deuda por 2000 millones de pesos.
El Ceo de la compañía, Miguel Galuccio, esperaba obtener ese dinero por un interés del 9,75% pero el mercado esta vez le dio la espalda.
La única opción era endeudarse a un costo del 15 o 16%, el mismo que tuvo el megacanje del final del gobierno de De la Rúa, por el que fueron a juicio Domingo Cavallo y Daniel Marx.
Cristina Kirchner tomó deuda al mismo porcentaje con Venezuela en 2008, pero luego evitó volver a realizar operaciones similares.
Aun así, YPF ya superó ese interés la semana pasada cuando colocó deuda por 750 millones a de pesos a tasa BADLAR más 4,25%, con lo que totalizó una tasa cercana al 20%. Fue cuando comenzó a sentir el efecto Griesa.
Antes del fallo de la Cámara americana no había tenido problemas en obtener 2000 millones de pesos en Obligaciones Negociables a una tasa que no superaba el 6,25%.
Lo hizo incluso después del impacto que tuvo en el mercado la pesificación de la deuda de Chaco, por parte de Jorge Capitanich, en lo que los analistas coinciden como el inicio de una parálisis del mercado de deuda.
La traba de YPF para endeudarse es otro elemento que tendrá Cristina Kirchner para rever su intransigencia con los fondos buitres, con los que no quiere negociar aun después del embargo de la fragata libertad en Ghana.
LPO