La consultora fundada por el ex ministro de Economía Roberto Lavagna, vaticina que en 2013 habrá una reactivación de la industria y un repunte de toda la economía. Pero esa buena noticia viene acompañada de otra no tan buena; resultará decisivo revertir el déficit energético para satisfacer la nueva demanda, una solución que el Gobierno de Cristina Fernández nunca encontró y que solo empeoró.
Ecolatina es la consultora fundada por el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna -con la ayuda de Ricardo Delgado- y que ahora dirige su hijo, Marco concluyó en diciembre pasado que “esperamos que la Argentina vuelva a crecer en 2013 gracias a una mejoría de los factores exógenos (…)” entre los que mencionó “una mejor cosecha agrícola -con precios elevados- y menores vencimientos de deuda (no pago del cupón del PBI) provean divisas para importar energía e insumos necesarios para dinamizar la actividad en un contexto de mayor demanda brasileña”.
Claro que otras consultoras, por caso Economía & Regiones discrepan con esas estimaciones y consideran que “el enfriamiento del nivel de actividad vino para quedarse“.
En el fondo el tema energético atraviesa todos los estudios, el Gobierno sigue sin resolver el déficit en esa área que consume millones de divisas en materia de importación.
“Tras muchos años de desinversión, será fundamental además establecer un plan estratégico de largo plazo”, planteó Ecolatina en su último donde recordó que si bien a lo largo de 2012 se implementaron varias medidas para enfrentar la situación, el sector cerró con un déficit energético similar al de 2011, unos US$ 3.000 millones.
Y en ese sentido remarcó la importancia de “revertir la caída en las reservas de gas y petróleo”, ya que estos representan el “90 por ciento de la matriz energética del país“.
Según su análisis, en la actual situación, “además de la reinversión de utilidades, se requieren inversores externos”, pero acotó que “los mercados financieros están virtualmente cerrados“.
Por eso, según reprodujo la agencia DYN, Ecolatina consideró que “entran en juego los acuerdos estratégicos que YPF firmó en los últimos meses con petroleras extranjeras y la resolución del conflicto con los holdouts” y “en segundo plano se ubica el desafío de la energía eléctrica. La generación depende crecientemente de fuentes térmicas (de hidrocarburos que actualmente escasean en el país) por lo que será clave apuntalar la producción de electricidad a partir de recursos renovables (energía hidráulica, eólica, mareomotriz, etc.)“.
Sin embargo, advirtió que el foco “más problemático” del sector eléctrico es su distribución, dado que “producto del congelamiento de tarifas las distribuidoras de luz del área Metropolitana se encuentran con dificultades operativas“.
“Pese a los crecientes subsidios, la falta de inversión y mantenimiento en las redes de distribución en los últimos años se traduce en cortes de suministros cada vez mas frecuentes“, subrayó.
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