Concordia: Con el agua no se juega

A propósito del fracking o fractura hidráulica, el Centro de Comercio, Industria y Servicios de Concordia se suma a las voces que exigen un debate previo, abierto y democrático, con participación de científicos capaces de esclarecer y dimensionar las probables consecuencias que tal actividad acarrearía.
Desde la Institución, deseamos aportar las siguientes consideraciones:
1) Nuestra institución ha participado en 13 ocasiones de los llamados Encuentros de Centros Comerciales del Río Uruguay, en los que han confluido entidades intermedias de localidades argentinas, uruguayas y brasileñas, todas ellas afincadas a orillas del curso de agua compartido. En ese espacio participativo de integración, surgió como preocupación común salvar al río Uruguay y toda su cuenca, verdadera fuente de vida, de salud, de desarrollo sustentable.
2) Para dar mayor impulso a la conservación del río, también por gestiones de los centros comerciales, fue creado, en el ámbito de la Unión de Parlamentarios del Mercosur, el Foro de Conservación del Río Uruguay, que en su tercer cónclave, llevado a cabo en Itá, Brasil, dio a luz una Carta de Intención que, entre otros puntos, expresa la necesidad de «gestionar la creación de un ámbito tripartito, en el que confluyan los tres Estados nacionales, con el propósito de acordar lineamientos comunes para el cuidado del río Uruguay» e «impulsar la elaboración de un plan internacional de preservación, que, una vez aprobado por los representantes de los pueblos de los tres países, regule el modo más apropiado de aprovechamiento de sus aguas, priorizando el desarrollo sustentable, que contemple a las futuras generaciones».
3) Preocuparse por el río Uruguay y por su amplia cuenca implica preocuparse, obviamente, por TODO el ambiente y, muy especialmente, por el Acuífero Guaraní, una de las mayores reservas de agua dulce del mundo.
4) Es por ello que ante las noticias que mencionan el probable desembarco de empresas que recurrirían a la técnica del fracking para explorar y explotar gas en el subsuelo de Entre Ríos y provincias vecinas, el Centro de Comercio se suma a las voces que exigen un debate previo, abierto y democrático, con participación de científicos capaces de esclarecer y dimensionar las probables consecuencias que tal actividad acarrearía.
5) Tal debate, respetuoso y fundado en razones, debería incluir una escucha atenta a todas las poblaciones del mundo en las que ya se ha recurrido al fracking, para aprender de sus experiencias. También debería abrirse a los estudios científicos preexistentes, como el de los 50 académicos de universidades españolas, que han alertado recientemente a las autoridades de su país, concluyendo de manera categórica que la fractura hidráulica contamina los acuíferos.
6) Mirando no ya sólo a Entre Ríos, sino también a toda la Mesopotamia argentina, a la hermana República del Uruguay y a los estados del sur de Brasil, es más que evidente que es el agua el gran tesoro, el maná del que vivimos y aspiramos a seguir viviendo en el futuro. Es por ello que no podemos darnos el lujo de emprender acciones que pongan en peligro su ya deteriorado estado, postura que se resume en la frase «con el agua no se juega».
7) El debate antes solicitado tendría que desembocar en un estudio de impacto ambiental serio, independiente, creíble, de cuyas conclusiones dependerá el camino a seguir. No es razonable que el estallido del subsuelo mediante el empleo de numerosas sustancias químicas pueda hacerse de la noche a la mañana sin que medien garantías absolutas.
8) En cuanto a las urgencias energéticas que pudieran estar dando impulso al empleo del fracking entre nosotros, sugerimos que se canalicen hacia un plan integral que apueste decididamente al desarrollo de las energías renovables, como ya lo vienen haciendo otros países del mundo.
Comisión Directiva
El Heraldo