Un informe del IANIGLA determinó que dichos cuerpos de hielo abarcan una superficie equivalente a 17 veces el tamaño de la Capital Federal.
Un inventario realizado por el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA) reveló que en nuestro país existen más de cuatro mil glaciares que abarcan un área de 3 mil setecientos kilómetros cuadrados sobre la cordillera de los Andes.
El informe, titulado “Fundamentos y Cronograma de Ejecución del Inventario Nacional de Glaciares y Ambiente Periglacial” y realizado por dicho organismo perteneciente al Conicet, se enmarca en lo dispuesto por la Ley Nacional nº 26639, más conocida como Ley de Protección de los Glaciares.
Los principales resultados es que, luego de varios meses de investigación, se han relevado más de 4 mil cuerpos de hielo de diversas proporciones en distintas subcuencas de las provincias de Catamarca, Mendoza, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Dichos glaciares totalizan un área de tres mil setecientos kilómetros cuadrados cubierta de hielo, que sería 17 veces mayor al tamaño de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Ricardo Villalba, investigador principal del Conicet y director del IANIGLA, señaló que “este inventario es un gran paso para las ciencias de la criósfera (ambientes fríos) en Argentina. Es la primera vez que se cuenta con una información tan detallada para muchas zonas de la cordillera y esto nos va a permitir conocer mejor este recurso estratégico y elaborar una perspectiva a largo plazo para monitorear los fenómenos que ocurren en esas áreas”.
Desde el Conicet, explicaron que “el proceso de Inventario consta fundamentalmente de dos etapas. La primera, es la delimitación en el laboratorio de las áreas cubiertas por los glaciares. Para ello, los investigadores usan imágenes satelitales provistas por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y en algunos casos, otras imágenes provistas por organismos internacionales”.
“La segunda es el control de campo, donde se seleccionan algunas zonas para corroborar los resultados obtenidos en laboratorio y hacer un control de calidad. Los primeros resultados muestran que el porcentaje de error de la primera etapa es menor al 3 por ciento”, señaló el organismo.
“En el Inventario se relevan diferentes cuerpos de hielo que contienen hielo en distintas proporciones y actúan como reservas hídricas estratégicas en la cordillera: glaciares descubiertos y cubiertos dentro del ambiente glaciario, y glaciares de escombros en el ambiente periglacial”, concluyó.
También está establecida una segunda etapa de investigación, en donde “los investigadores analizarán el espesor de muchos de estos cuerpos con radares de penetración en distintas zonas de la Argentina para poder determinar el volumen de hielo que cada uno contiene”.
El IANIGLA trabaja en la investigación con equipo propio incorporado luego de la sanción de la ley y con aportes provenientes de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. También participan equipos técnicos y científicos designados por las provincias de Mendoza, Santa Cruz y Tierra del Fuego, entre otras.
Mdz
El informe, titulado “Fundamentos y Cronograma de Ejecución del Inventario Nacional de Glaciares y Ambiente Periglacial” y realizado por dicho organismo perteneciente al Conicet, se enmarca en lo dispuesto por la Ley Nacional nº 26639, más conocida como Ley de Protección de los Glaciares.
Los principales resultados es que, luego de varios meses de investigación, se han relevado más de 4 mil cuerpos de hielo de diversas proporciones en distintas subcuencas de las provincias de Catamarca, Mendoza, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Dichos glaciares totalizan un área de tres mil setecientos kilómetros cuadrados cubierta de hielo, que sería 17 veces mayor al tamaño de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Ricardo Villalba, investigador principal del Conicet y director del IANIGLA, señaló que “este inventario es un gran paso para las ciencias de la criósfera (ambientes fríos) en Argentina. Es la primera vez que se cuenta con una información tan detallada para muchas zonas de la cordillera y esto nos va a permitir conocer mejor este recurso estratégico y elaborar una perspectiva a largo plazo para monitorear los fenómenos que ocurren en esas áreas”.
Desde el Conicet, explicaron que “el proceso de Inventario consta fundamentalmente de dos etapas. La primera, es la delimitación en el laboratorio de las áreas cubiertas por los glaciares. Para ello, los investigadores usan imágenes satelitales provistas por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y en algunos casos, otras imágenes provistas por organismos internacionales”.
“La segunda es el control de campo, donde se seleccionan algunas zonas para corroborar los resultados obtenidos en laboratorio y hacer un control de calidad. Los primeros resultados muestran que el porcentaje de error de la primera etapa es menor al 3 por ciento”, señaló el organismo.
“En el Inventario se relevan diferentes cuerpos de hielo que contienen hielo en distintas proporciones y actúan como reservas hídricas estratégicas en la cordillera: glaciares descubiertos y cubiertos dentro del ambiente glaciario, y glaciares de escombros en el ambiente periglacial”, concluyó.
También está establecida una segunda etapa de investigación, en donde “los investigadores analizarán el espesor de muchos de estos cuerpos con radares de penetración en distintas zonas de la Argentina para poder determinar el volumen de hielo que cada uno contiene”.
El IANIGLA trabaja en la investigación con equipo propio incorporado luego de la sanción de la ley y con aportes provenientes de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. También participan equipos técnicos y científicos designados por las provincias de Mendoza, Santa Cruz y Tierra del Fuego, entre otras.
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