La importación de energía se llevaría US$ 15.000 millones

Es la proyección que hacen los expertos para este año, en base a los datos del primer bimestre. Son US$ 5.000 millones más que en 2012. Es por la caída de la producción. Esto le agrega presión al dólar.
En baja. Operarios petroleros trabajando en un pozo petrolero en la zona de Comodoro Rivadavia. La producción no logra levantar cabeza. / DANIEL FELDMAN
El objetivo de alcanzar el autoabastecimiento energético, o la menor dependencia de combustible importado, parece lejano tras conocerse las primeras cifras energéticas del año. La expropiación de YPF no logró aún mejorar la balanza comercial ni incrementar la producción de los combustibles que el país importa.
Entre enero y febrero cayeron las exportaciones de petróleo, subieron las importaciones y bajó la producción. Una combinación que lleva a varios especialistas a presagiar que las compras al extranjero de energía llegarían este año a un récord de US$ 15.000 millones. Esto implica unos US$ 5.000 millones más que en 2012 y le agrega presión al dólar.
Según los últimos datos de la Secretaría de Energía, la producción de petróleo cayó un 6,5% entre enero y febrero de este año. Esa comparación es contra el mismo bimestre del año anterior. La producción de gas también bajó casi un 7% en el primer bimestre.
La expropiación de YPF, que fue una de las principales medidas que adoptó el Gobierno para revertir la salida de dólares para comprar combustible, no logró cambiar esa situación.
“La caída de la producción de gas en un 7% hará que suban las importaciones”, analiza Alieto Guadagni, ex secretario de Energía. “El 75% del gas que se usa en el país es de producción local y el 25% es por importaciones. Si cae la producción local, eso provocará mayores importaciones. Si persiste la tendencia, nos encaminamos a importaciones por US$ unos 14.000 millones ”, explica Guadagni, un hombre del peronismo.
“El cepo al dólar sólo provoca una mayor caída de la inversión, algo que se profundiza en el sector energético”, grafica Jorge Lapeña, también ex secretario de Energía. “La estatización de YPF fue demagógica y populista, queda en evidencia que no tiene resultados concretos. Falta inversión en exploración y producción. Cae la producción de crudo, hay que importar más gas oil y fuel oil. Con este declino de la producción, vamos hacia una importación anual de US$ 15.000 millones ”, agrega.
Un tercer especialista, que trabaja en el sector privado y pidió no ser identificado, también avizora que las importaciones aumentarán, pero no necesariamente en la misma magnitud que piensan los ex secretarios de Energía.
Todos los expertos dudan que Miguel Galuccio, CEO y presidente de YPF, pueda cumplir su promesa de mejorar la producción que hizo el 30 de agosto. En esa ocasión –se llamó el “plan de los 100 días” porque era el tiempo que Galuccio llevaba al frente de YPF–, el ejecutivo diagnosticó una mejora del 7% en la producción anual de petróleo y un incremento del 3% en la producción de gas.
Sin embargo, desde que arrancó su gestión (mayo de 2012), la mejora en la producción de petróleo es del 1,18% y en gas perdió un 2%. Igual, los especialistas refutan ese dato. “Esa comparación fue hecha contra mayo y agosto de 2011 y no sirve, porque en esos meses hubo una huelga en Santa Cruz que bajó un 30% la producción de YPF”, observa Lapeña.
“No van a mejorar la producción si están invirtiendo menos en exploración que antes”, coinciden los expertos.
Entre enero y febrero, al Gobierno se le fueron US$ 476 millones por compras de combustibles. Eso es porque las importaciones de energía crecieron un 52%(US$ 1.278 millones en 2013, contra US$ 840 millones de 2012) y las exportaciones cayeron 34% (de US$ 1.211 millones en 2013 a US$ 802 millones en 2012).
Durante 2012, la balanza energética exhibió un rojo de US$ 2.738 millones, casi igual que los US$ 2.784 millones que en 2011 (previo a la expropiación), según datos del INDEC.
“No descarto que arranque una mentira estadística, ya que son los propios números de la Secretaría de Energía los que muestran que la producción de YPF y la industria caen”, avisa Lapeña. “La decadencia de la política energética no se revirtió. Bajan las reservas, la producción, suben las importaciones. Los responsables políticos de la supuesta recuperación de YPF son los mismos que dejaron que Repsol y una sociedad española-australiana (por el grupo Petersen) tuviera el control anterior de la petrolera”, marca Guadagni.
iEco