El Gobierno intenta asegurar la oferta de naftas luego del incendio de la refinería de YPF

Es la destilería más grande del país y estará parada una semana; prevén un mayor uso de biocombustibles y beneficios fiscales a importadores.

Cuadros técnicos del gobierno nacional comenzaron a trabajar en alternativas para aplicar durante los próximos días en el mercado de combustibles con vistas a aumentar la oferta de gasoil y, en especial, de naftas a las estaciones de servicio luego del incendio que sufrió la refinería de YPF en Ensenada , el martes por la noche.
El secretario de Energía, Daniel Cameron, es quien reúne las propuestas. La primera de ellas, según confirmaron a LA NACION fuentes al tanto de las discusiones, consiste en elevar la mezcla de los biocombustibles, que se combinan con los carburantes derivados del petróleo . De esa manera, se podría incrementar el volumen local de combustibles y, en paralelo, disminuir las necesidades de importación.
Hoy se utiliza un 7% de mezcla de biodiésel en la venta de gasoil. De acuerdo con funcionarios y especialistas en temas de refinación, ese porcentaje se podría elevar hasta el 10% sin ocasionar problemas en el funcionamiento de los vehículos. De hecho, ya hay conversaciones entre el Gobierno y los productores para comenzar a aplicar ese corte a partir de mayo.
Según la información que maneja el Gobierno, hay capacidad ociosa de ese insumo.
El incremento del uso del etanol -un alcohol derivado de la caña de azúcar o del maíz- es más problemático, debido a que el país casi no tiene sobrantes. En el Gobierno señalan a una planta en particular: la de Bio4, en Córdoba, que comenzó a funcionar recientemente.
El Gobierno trabajará, a partir de pasado mañana, en alternativas para otorgar beneficios fiscales a las empresas que importen. A estas alturas del año, las petroleras agotaron, de acuerdo con fuentes oficiales, casi todo el cupo de 200.000 m3 de nafta exentos para 2013 (más un plus) que autoriza el Presupuesto.
Una de las alternativas que maneja Cameron es transferir costos fiscales del cupo de gasoil al de naftas, sin pasar por una ley. Consultarán eso el lunes con la Secretaría de Hacienda, a cargo de Juan Carlos Pezoa.
Anteayer, YPF definió la importación de nafta y gasoil para atender su merma en la producción debido al incidente. Según fuentes oficiales, es casi inmediata la llegada de uno de esos embarques. Deberá desembolsar en esa operación más de 200 millones de dólares, algo que no tenía previsto.
La compañía hizo eso porque priorizó el suministro a sus estaciones antes que sus propias cuentas. Así lo indican las cifras del mercado. A fines de febrero, el precio del m3 de nafta importada costaba US$ 960, a lo cual la exención impositiva permite restarle 320 dólares. Pese a los incrementos de precios que aplicaron las empresas en los últimos meses, esos US$ 640 que deben desembolsar les genera una pérdida.
Otras alternativas consisten en aumentar la producción en instalaciones con capacidad ociosa.
SOLIDARIDAD CON LAS PÉRDIDAS
Más allá de los contactos telefónicos que mantuvo en los últimos días, Cameron convocará a las empresas a una reunión la semana que viene, posiblemente el jueves. Les transmitirá un mensaje simple: si bien el incendio fue en la planta de YPF, el suministro de las estaciones es un problema de todo el mercado, por lo que el resto de las empresas (Shell, Axion -ex Esso-, Petrobras y Oil, principalmente) deberían sumar su apoyo. En parte, esa cuestión quedó zanjada anteayer por la tarde, cuando representantes de todo el sector se reunieron, por pedido de YPF, en su torre de Puerto Madero. De acuerdo con allegados a la empresa nacionalizada, el encuentro se desarrolló en términos cordiales y ese mensaje llegó al Gobierno.
En un comunicado enviado anteayer por la empresa, YPF informó que le tomaría por lo menos hasta primera hora de hoy evacuar el exceso de agua en la planta, y al menos los “próximos siete días para rehabilitar los procesos” de la unidad, y confirmó que el incidente no provocó víctimas fatales ni heridos. Sus ingenieros determinaron, hasta ahora, que fue afectada la unidad de Coke A, prácticamente destruida, y una unidad de destilación Topping C.
 
 

 

 
 
La compañía afirmó que el incendio se originó por la “acumulación extraordinaria de agua de lluvia, que provocó que el hidrocarburo sobrenadante llegara a la altura del horno, tomando contacto con puntos de altas temperaturas que iniciaron las llamas”.
La Nacion