La Presidenta de Brasil quiere darle este destino a lo que se recaude por la explotación de los enormes yacimientos subsal.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dijo el miércoles que ha enviado a los legisladores otra propuesta para destinar todas las regalías recolectadas por el Estado a la educación pública después de que el Congreso dejó de la lado una iniciativa previa.
Ella hizo el anuncio en un discurso transmitido por televisión en el Día del Trabajo en el que dijo que mejorar la educación es vital para el desarrollo de Brasil en un mundo altamente competitivo, informa Reuters.
Rousseff propuso el año pasado destinó a la educación todos los ingresos de las futuras regalías del petróleo, que se espera que aumenten cuando Brasil explote los enormes yacimientos subsal en su costa atlántica.
A pesar de sus ruegos personales, los legisladores suspendieron la discusión del plan la semana pasada, luego de que quedó atrapado en una disputa entre los estados brasileños sobre cómo compartir la riqueza petrolera del país.
Rousseff propuso el año pasado destinó a la educación todos los ingresos de las futuras regalías del petróleo, que se espera que aumenten cuando Brasil explote los enormes yacimientos subsal en su costa atlántica.
A pesar de sus ruegos personales, los legisladores suspendieron la discusión del plan la semana pasada, luego de que quedó atrapado en una disputa entre los estados brasileños sobre cómo compartir la riqueza petrolera del país.
Un portavoz presidencial dijo que no sabía si el nuevo plan de destinar las regalías del petróleo a la educación era diferente a la primera propuesta.
Rousseff pidió a los brasileños que presionen a sus legisladores para apoyar sus esfuerzos.
En su discurso, Rousseff dijo que Brasil logró el año pasado un nivel de desempleo bajo récord, mientras otros países están perdiendo puestos de trabajo.
Ella prometió que la lenta economía de Brasil volvería a un ritmo de crecimiento sostenible después de más de un año de expansión económica casi nula y que su gobierno continuaría recortando las tasas y reduciendo los costos para las empresas locales y los consumidores.
Rousseff dijo que su Gobierno no relajará sus esfuerzos por frenar la inflación, que en marzo subió a un 6,59 por ciento, la mayor tasa en 12 meses en 14 años.
“Esta es una batalla constante, permanente y sin cambios”, sostuvo.
“Esta es una batalla constante, permanente y sin cambios”, sostuvo.