Brasil subastó su “nueva frontera” petrolífera

Como “un rotundo éxito”, calificó ayer el gobierno brasilero la primera subasta de derechos de exploración petrolera en cinco años en ese país, mediante la cual compañías francesas, británicas, noruegas, portuguesas y colombianas se adjudicaron concesiones por un récord de US$ 1410 millones, según informó la Agencia Nacional de Petróleo (ANP).

Pese al aumento de la oferta mundial de crudo, al descenso de la producción de Petrobras y a los cambios en el marco regulador del sector, el mercado reaccionó por encima de los pronósticos de las autoridades brasileñas. Se temía que los inversores hubieran perdido interés en otros lugares de Brasil tras el descubrimiento en 2007 de enormes yacimientos petroleros en aguas profundas, frente a las costas de los Estados de Río de Janeiro, San Pablo y Espíritu Santo, donde se hicieron las últimas licitaciones aquel año, y en las cuales se estima que hay reservas por más de 40.000 millones de barriles.

Las subastas, que terminaron ayer, un día antes de lo previsto, comprenden 289 bloques en tierra y mar adentro, en los cuales se podrían producir unos 30.000 millones de barriles. Ayer se adjudicaron 142 bloques en las cuencas de Parnaíba, Foz do Amazonas y Barreirinhas.
“Es un éxito absoluto hasta ahora y va a continuar”, señaló la directora general de la ANP, Magda Chambriard, quien destacó el apetito registrado por los bloques en tierra con potencial para el hallazgo de gas natural.
VOCACIÓN
Con estas licitaciones petroleras, Brasil pretende aumentar su producción de crudo, que el año pasado cayó a 1,98 millones de barriles por día, crear puestos de trabajo y aumentar la renta de la sociedad brasileña, indicó Chambriard.
“El éxito incontestable de esta ronda confirma la vocación exploratoria del país. Los resultados superan las expectativas”, apuntó por su parte el ministro de Minas y Energía, Edison Lobão.
La Nación

Cuestionada Licitación

Cinco años después del descubrimiento del presal, los yacimientos petrolíferos en aguas ultraprofundas, el gobierno de Brasil ofrecerá en concesión 289 bloques petroleros situados en su “nueva frontera” inexplorada del norte y noreste del país, que despiertan el apetito de decenas de empresas.
En total, 64 empresas de 21 países de cinco continentes se disputarán hoy y mañana bloques con reservas estimadas de 9 mil 100 millones de barriles, durante la primera licitación organizada en el país desde 2008 por la Agencia Nacional de Petróleo (ANP, estatal).
En su undécima Ronda de Licitación de Bloques, que se realizará en un hotel de Río de Janeiro, el órgano regulador de los hidrocarburos en Brasil ofrecerá al mejor postor los derechos sobre 289 bloques situados en 23 sectores y en áreas con una extensión total de 155 mil 800 kilómetros cuadrados.
Un total de 64 empresas estatales y privadas de 21 países, incluyendo Brasil, España, Colombia, Portugal, Estados Unidos y Reino Unido, se habilitaron para disputar la subasta de dos días en que serán ofrecidos 123 bloques en tierra y 166 en el océano Atlántico, 94 de los cuales en aguas rasas y 72 en aguas profundas.
Las áreas se ubican en 11 cuencas sedimentarias, incluyendo la hoz del río Amazonas, y en su gran mayoría en el norte y nordeste del país.
La ANP no realizaba subastas desde 2008 ya que el gobierno reformó en 2009 el marco regulador para garantizarle una mayor renta al Estado con el presal, el nuevo horizonte de exploración en aguas muy profundas del Atlántico que puede hacer de Brasil uno de los mayores exportadores mundiales de crudo.
La nueva reglamentación fija que las reservas en el presal son del Estado y serán explotadas por consorcios que participación como mínimo de 30 por ciento de la estatal Petrobras.
En la primera ronda de subastas prevista para hoy no fue incluido ningún bloque presal. Tampoco cuencas marinas tradicionales como las de Campos, Santos y Espíritu Santo, de las que Brasil extrae más de 90 por ciento de su petróleo.
La ANP prefirió incluir en la nueva subasta bloques en cuencas sedimentarias en el margen ecuatorial del país y sobre las que existen elevado conocimiento, así como bloques en tierra que exigen menores inversiones, a fin de atraer un número mayor de pequeñas industrias.
Entre las 64 empresas que se habilitaron para la subasta figuran gigantes como la propia Petrobras, Shell, Total, Statoil, Chevron y la hispanochina Repsol Sinopec.
Según la ANP, el potencial petrolífero de las áreas ofrecidas quedó demostrado con los descubrimientos comerciales realizados en los últimos meses por algunas compañías en las cuencas sedimentarias de Ceará, Pará-Maranhao y Potiguar, en los que fue hallado un petróleo de alta calidad (hasta de 44 grados en la escala API).
El fin del monopolio que el Estado tenía en Brasil hasta 1998 para explorar y explotar hidrocarburos, con el inicio de las subastas de concesiones petroleras, permitió que la producción del país saltara desde un millón de barriles diarios en 1998 a 2.13 millones en 2012.
La apertura también permitió que las reservas probadas de crudo subieran de 7 mil 100 millones de barriles (1998) a 15 mil millones de barriles (2012) y las de gas natural de 227 mil 700 millones de metros cúbicos a 459 mil millones en el mismo lapso.
Claves
Protestas
-Para hoy está prevista en Río de Janeiro una serie de protestas contra las concesiones a empresas privadas y contra las licencias para operar en áreas marinas con ecosistemas delicados.
-Ayer, un grupo de manifestantes ocupó la sede del Ministerio de Minas en Brasilia en protesta contra la subasta, que supone una “entrega a los capitales trasnacionales”.
-La protesta fue convocada por movimientos sociales que reunieron ayer a unos 300 activistas en Brasilia, aunque también hubo manifestantes en Sao Paulo.
Milenio