Tres ciudades prohibieron la utilización de la extracción de petróleo con la técnica de fractura hidráulica (también llamado “fracking”) en las últimas dos semanas. “No existe tratamiento (con fracking) que garantice la inocuidad al ambiente y a los seres humanos. Este tipo de explotación ha provocado la contaminación de napas de aguas subterráneas y superficiales, suelo y aire”, señala la ordenanza de Concepción del Uruguay (Entre Ríos), impulsada por asambleas socioambientales. San Carlos (Mendoza) y Colón (Entre Ríos) también prohibieron la técnica que utiliza grandes volúmenes de agua y sustancias químicas y que ya había sido prohibida en Cinco Saltos (Río Negro).
La clásica imagen de perforar la tierra y el brote vertical de petróleo va quedando atrás. El agotamiento de las reservas hidrocarburíferas llevó al desarrollo de técnicas para explotar yacimientos “no convencionales”, que se encuentran en una “roca madre”. Es necesaria la “fractura hidráulica”, con grandes volúmenes de agua y químicos a presión que rompen la roca y extraen el hidrocarburo. El fracking fue prohibido en Francia y Bulgaria. Y en estados de Australia, Sudáfrica, Canadá, Suiza y Estados Unidos.
“Declárese a Concepción del Uruguay libre de toda explotación y/o exploración no convencional de hidrocarburos mediante la fractura hidráulica”, señala la ordenanza votada por unanimidad el 25 de abril e impulsada por la Asamblea Ciudadana Ambiental.
En los fundamentos explica que la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo se expidió en 2011 en contra del fracking y recuerda que existen proyectos de ley para prohibir la actividad en Entre Ríos y a nivel nacional. Hace especial hincapié en la protección del agua y alerta que, para la extracción en la mesopotamia argentina, “debe perforarse el Acuífero Guaraní” (uno de los mayores reservorios de agua dulce del continente). La ordenanza sostiene que “no se puede empezar un proyecto de explotación sin antes escuchar a la población y lograr de esta manera una plena información”.
El 2 de mayo fue el turno del departamento de San Carlos (Mendoza) donde, también por unanimidad, los concejales prohibieron el fracking. “Acá hay una fuerte lucha en defensa del agua”, explicó Fabiana Villafañe, de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados, organización impulsora de la ordenanza y que también logró que se prohíba el uso de agua en la explotación de hidrocarburos no convencionales.
Ambas ordenanzas citan el principio precautorio, vigente en la Ley 25.675, General del Ambiente (ante la posibilidad de perjuicio ambiental irremediable, es necesario tomar medidas protectoras).
El 7 de mayo se sumó la ciudad de Colón (Entre Ríos), donde también por unanimidad se prohibió la exploración y explotación de yacimientos no convencionales con la técnica de fractura hidráulica.
En su “Estrategia de gestión 2013-3017”, YPF señala que “Argentina tiene un enorme potencial de no convencional” e identifica siete cuencas que involucran a 18 provincias, incluidas Entre Ríos y Mendoza.
Marita Bravo, de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Concepción, afirmó que trabajan para que se prohíba el fracking en todo el país, apuntó a la “responsabilidad de los gobiernos por las políticas extractivistas” y comparó: “Mineras y petroleras ponen en riesgo lo imprescindible, el agua”.
Página 12