Tras la invasión a Bagdad, el país árabe fue el que más aumentó la producción de crudo. Estados Unidos es el que más creció nominalmente. Caída de la Argentina.
A diez años del fin de la Guerra de Irak, que el ex presidente George W. Bush dio por finalizada el 1º de mayo de 2003, los máximos productores de petróleo mundiales son Arabia Saudita, Estados Unidos y Rusia, mientras que los mayores consumidores son Washington, China y Japón. Argentina figura 26 en el ránking mundial de los generadores del principal recurso energético, ya que desde 2003 cayó la producción de YPF, aunque aumentó el consumo interno del país debido al crecimiento económico. Lo que revelan estos datos son la voraz necesidad de petróleo de la economía norteamericana, el aumento de la extracción de los suelos en Irak durante la última década y el creciente consumo del oro negro de los países que más crecieron.
“Los dos países que más incrementaron su producción en los últimos años fueron Estados Unidos e Irak. No tengo ninguna duda de que el aumento en Irak tiene que ver con el control estadounidense de esos recursos. Más allá de las retóricas que emplearon a lo largo de los años, a nadie deben sorprender los motivos de su injerencia política y militar en países del Medio Oriente”, explicó a PERFIL Miguel Boggiano, profesor de la Maestría en Finanzas de la Universidad de San Andrés.
Según esa visión, las petroleras occidentales (ExxonMobil, Chevron, Shell y BP) habrían contribuido a que la extracción de petróleo aumentara 126% en Irak desde el fin de la guerra. Lo cierto es que esa riqueza aún no se desparramó en la economía local, ya que dichas empresas exportan el 80% de los casi 3 millones de barriles de crudo que producen a diario.
El consumo del oro negro se convirtió en un termómetro del crecimiento. En la última década Estados Unidos ocupó la cima del ranking, seguido por China (con nueve millones de barriles diarios) y Japón (con cinco millones). Argentina sólo necesitó 710 mil barriles de petróleo diarios.
En relación con la producción, Arabia Saudita está en el podio, ya que genera 11 millones y medio de barriles. Por su parte, Estados Unidos es el segundo productor, con la cifra nada desdeñable de medio millón menos que la monarquía saudita. En la Argentina, por su parte, se producen 739 mil diarios, cuando en 2003 se generaban 865 mil.
“Dado que el petróleo es un recurso no renovable, parece que el mundo siempre se está quedando sin él. A menos que se derrumbe la demanda, en el futuro la producción llegará a su techo y finalmente el recurso se agotará”, escribió Bassam Fattouh, profesor de Finanzas de la Universidad de Londres, en Project Syndicate. Según Boggiano, las reservas de petróleo de Venezuela, las más amplias del mundo, podrían abastecer a Estados Unidos por 44 años.
El mapa petrolero de la última década indica que las potencias consumieron más energía, mientras que los mayores productores de ese recurso debieron practicar un delicado equilibrio entre la riqueza recibida por su exportación y las tensiones políticas que generó su posesión. Para muestra basta un botón: en Irak el petróleo precipitó la caída de Saddam Hussein.