Un retroceso de más del 7 por ciento en la producción de petróleo en los últimos cinco años se combinó con un aumento de casi 22 por ciento en el consumo total de crudo en el mismo período, desde 2008 a la actualidad, para generar el actual déficit energético en la Argentina.
Así lo planteó un informe elaborado por autoridades de la compañía Carta Financiera sobre los principales productores de petróleo crudo del mundo, empleando datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por su sigla en inglés).
En los últimos años, la Argentina perdió su capacidad para autoabastecerse y se vio obligada a importar combustibles -por 9.500 millones de dólares en 2012- para combatir su crisis energética, a la espera de que la recuperación de la petrolera YPF, en detrimento de la española Repsol, ayude al país a revertir su retroceso productivo.
Para Miguel Boggiano, CEO de Carta Financiera y titular de la cátedra “Comportamiento Financiero” de la Maestría en Finanzas de la Universidad de San Andrés, “el déficit energético de Argentina viene mayormente por el lado del consumo” de petróleo, que aumentó 21,9% entre 2008 y 2013, en momentos en los que la producción cayó 7,74% en ese lapso.
El país, según datos de la EIA, pasó de producir 801 mil barriles de petróleo por día (bpd) en 2008 a 739 mil en 2012, mientras que el consumo total avanzó de 582 mil a 710 mil bpd en el mismo período.
Hacia fines de 2012, Argentina se ubica en el puesto vigésimo sexto en la nómina de naciones productoras petróleo y vigésimo quinto entre los mayores consumidores.
En tanto, el país figura en la posición 30 en la lista de las naciones del mundo con mayores reservas probadas de petróleo, al alcanzar los 3.000 millones de barriles -un registro que se mantuvo estable desde 2008-.
En esa nómina, Venezuela tomó la delantera, con 298.000 millones de barriles tras sus recientes descubrimientos, por delante de Arabia Saudita, con 268.000 millones, y Canadá, con 173.000 millones: entre los países de América Latina, el mejor posicionado es Brasil, decimocuarto, con 13.000 millones de barriles de reservas probadas.
En la lista de principales productores, Arabia Saudita, con 11.546.000 bpd; Estados Unidos, con 11.096.000 bpd, y Rusia, con 10.397.000 bpd, ocupan las tres primeras ubicaciones: México aparece noveno, 2.936.000 bpd; Brasil, undécimo, 2.652.000 bpd, y Venezuela, en el puesto 13, con 2.489.000 bpd producidos a lo largo de 2012.
Estados Unidos encabeza ampliamente la nómina de mayores consumidores de crudo, con 18.555.000 bpd; seguido por China, con 9.324.000, y Japón, 4.729.000.
Sexto figura Brasil en esa lista, con 2.933.000 bpd, y en el undécimo puesto aparece México, con 2.147.000 bpd consumidos a lo largo del año pasado.
El crecimiento del mercado automotor
En la Argentina, con su demanda de 710.000 bpd en 2012, aunque en aumento, el crecimiento sostenido del parque automotor en los últimos años explica en parte ese incremento: en el país fueron patentados 610.780 vehículos nuevos en 2008 y 840.678 en 2012, pasando por un récord histórico de 858.024 en 2011, según datos oficiales de la industria.
Analizando el mapa mundial de grandes países productores y consumidores de petróleo, Boggiano señaló que los números explican “con claridad el porqué Estados Unidos considera al petróleo un recurso estratégico”.
“Su voraz consumo equivale al doble del consumo total de China, segundo país de la tabla”, indicó.
“Por si había alguna duda ideológica, los números indican que Estados Unidos tiene una necesidad vital por el petróleo y más allá de las retóricas que han empleado a lo largo de los años, a nadie deben sorprender los motivos de su injerencia política y militar en países de Oriente Medio”, agregó.
Boggiano comentó que si bien existe una idea generalizada de que los grandes productores petroleros son países de Oriente Medio, la realidad indica que Arabia Saudita es en efecto el principal abastecedor de crudo del planeta, pero dos países occidentales como Estados Unidos y Rusia lo siguen de cerca, de acuerdo con datos de 2012 de la EIA.
A lo largo de los últimos tiempos, en general los niveles de producción de petróleo “son bastante estables, con dos claras excepciones: en los últimos cinco, los Estados Unidos han subido su producción en un impresionante 30%”.
“Por su parte Irak, país invadido por los Estados Unidos hace más de cinco años (en 2003), ha aumentado su producción también en un notable 25%”.
El informe señaló que “los recientes descubrimientos en Venezuela -un socio estratégico de Argentina por el momento en América del Sur- posicionan al país con el mayor nivel de reservas probadas del mundo, habiendo subido más de un 200% en los últimos cinco años”.