El Gobierno vuelve a presionar a las petroleras para que suban la producción de gas

Planificación pidió detalles de las inversiones previstas por las empresas; algunos gobernadores se sumaron al control sobre las compañías

Kicillof y De Vido, preocupados por la caída en la producción de gas

Con un ojo puesto en la caída de la producción de gas y otro en la salida de dólares para el pago de importaciones de energía, la principal causa del cepo cambiario, el Gobierno volvió a poner presión sobre las empresas petrolerascon el objetivo de que aumenten la producción de ese insumo.

La semana pasada, varias de las principales compañías del sector recibieron planillas en las que se les exigió información precisa con respecto a la actividad prevista para el primer semestre de este año, para el segundo y para el primero de 2014. La requisitoria pedía expresamente el detalle de la cantidad de pozos a perforar, los equipos que tenían previsto utilizar, la inversión estimada en miles de dólares y la producción esperada, tanto en gas como en petróleo.

El pedido llegó a través de un correo electrónico de uno de los colaboradores de Roberto Baratta, el coordinador del Ministerio de Planificación, a cargo de Julio De Vido, con copia a su jefe, a Patricia Charvay, la mano derecha del viceministro de Economía, Axel Kicillof, y a funcionarios provinciales, entre otros. Y les exigió a las empresas que presentaran la información de sus cinco principales yacimientos casi de inmediato. El resto, en cambio, podía esperar, de acuerdo con el pedido oficial, a más tardar hasta ayer u hoy.

Cada vez que hay un pedido de información, los petroleros comienzan a hacer reflexiones temerosas. Aun no comprenden por qué el Gobierno les pide los mismos datos que enviaron en ocasiones anteriores. En noviembre del año pasado, por ejemplo, las petroleras les enviaron completado un archivo Excel con datos precisos con respecto a las previsiones del negocio. En 23 solapas, el documento les reclamó información sobre reservas, exploración, producción, refinación y almacenaje de hidrocarburos, pero ponía el foco en las inversiones petroleras de cara a este año.

Todos esos son, además, datos que unas semanas antes le habían enviado al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y que recibe periódicamente la Secretaría de Energía, a cargo de Daniel Cameron, y las carteras provinciales de Energía.

En esta ocasión, el trasfondo es otro. Pese a la expropiación de YPF, la producción de petróleo y de gas no repunta en el país. En el primer cuatrimestre, de acuerdo con números oficiales, la extracción de crudo cayó 5,6%, mientras que la de gas, el insumo clave de la matriz energética doméstica, que en los años 90 se exportaba y durante el kirchnerismo se convirtió en deficitario, tropezó un 7,4 por ciento.

En otros términos: si se mantiene la tendencia, la salida de dólares para pagar las importaciones -estimada en US$ 15.000 millones este año- será cada vez mayor.

A las empresas les sobran argumentos para justificar la caída en la producción. Van desde la madurez de los yacimientos argentinos hasta los problemas para acceder a financiamiento, las dificultades de atraer inversión a la Argentina debido a los problemas para distribuir dividendos y acceder al mercado de cambios, los problemas sindicales y la cercanía de los vencimientos de algunas concesiones.

AYUDA DE GOBERNADORES

Kicillof ensayó diversas estrategias para modificar la merma en la oferta. Se reunió en múltiples ocasiones con los jefes de las empresas y promovió la implementación de una mayor remuneración para las empresas, de US$ 7,50 por millón de BTU (tres veces más que el precio promedio de una productora de Neuquén, por caso) para los nuevos volúmenes del insumo. Ante la dificultad de revertir la tendencia, Economía y Planificación involucraron a los gobernadores para controlar a las petroleras. A sus secretarios de Energía deberán remitirles la información.

A pedido del Gobierno, los timoneles provinciales comenzaron a institucionalizar los nuevos mecanismos para volver sobre las empresas el viernes de la semana pasada. Crearon, en el marco de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) un Comité Técnico de Seguimiento, como lo establece el Acuerdo Federal para el Cumplimiento de los Objetivos de la Soberanía Hidrocarburífera, que firmaron con el Gobierno hace dos semanas. Se plantearon un objetivo ambicioso: convencer a las empresas para que recuperen el autoabastecimiento energético de la Argentina durante los próximos tres años

La Nación