La energía eólica avanza más lento de lo previsto

El país cuenta con un enorme potencial para generar electricidad a partir del viento, pero esa alternativa avanzó poco, dicen expertos.

A toda velocidad. Los vientos patagónicos son “los mejores del mundo”, aseguran.

Además de Buenos Aires, “la Argentina tiene los mejores vientos del mundo”. Así ilustran el potencial en energía eólica local en IMPSA, uno de los desarrolladores de este tipo de energía de capital nacional. El país podría instalar alrededor de 2 GW (gigavatios) de potencia, según se desprende de diversos estudios y un informe de la Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER). Pero los avances de esta alternativa energética no convencional son incipientes aún.

Actualmente, el aporte del viento a la matriz energética argentina resulta marginal, relegada por las fuentes térmicas (petróleo, gas), la nuclear y la hidroeléctrica. Pero el país podría ser potencia mundial en energía eólica, en particular si aprovecha las grandes extensiones patagónicas, también conocidas como la “Patagonia Saudita” por su capacidad energética.

En esta región la constancia, dirección y velocidad del viento registran factores de capacidad (FC) superiores al 35%, enfatizan en la Asociación Argentina de Energía Eólica (AAEE). Ese potencial supera por mucho al que reportan referentes eólicos como Dinamarca o España. Pero los proyectos eólicos no se acotan a la generación. Argentina cuenta incluso con potencial exportador, ya que posee los únicos desarrolladores de aerogeneradores de alta potencia del hemisferio sur, con equipos de diseño propio: Invap, IMPSA y NRG Patagonia.

“Se está avanzando, pero lento. Deberíamos ir más rápido para no desaprovechar oportunidades y los precios competitivos que ofrece la crisis mundial”, señala Rubén Sánchez Perco, director comercial regional de Wind en IMPSA. En este sentido, prosperan los proyectos del Parque Eólico Aguada del Molle, en Córdoba, el Proyecto El Tordillo que lleva adelante la empresa Vientos de la Patagonia (de la estatal Enarsa) junto a la provincia de Chubut, donde también se encuentra el Parque Eólico Rawson. Pero el Parque Eólico Arauco, en La Rioja, es hasta ahora el que tiene mayor envergadura, que alcanzaría un aporte de 50 megavatios a mediados de este año.

También avanza el “Cluster Eólico Argentino” la iniciativa de la CIPIBIC junto a 32 empresas de ocho provincias para generar unos 1.000 MW para 2020. Hay más predios anunciados y proyectados en el país, como el Parque Eólico Auquinco (Neuquén), el Parque Eólico El Jume (Santiago del Estero), el Parque Eólico Koluel Kayke (Santa Cruz), además de otras iniciativas en Chubut, La Pampa, San Juan y la provincia de Buenos Aires.

El viento, así, no sólo puede convertirse en una opción más amigable con el medioambiente, sino también más eficiente y económica. De acuerdo con estimaciones de la Cámara de Industriales de Proyectos e Ingeniería de Bienes de Capital (CIPIBIC), se necesita invertir alrededor de US$2 millones por MW instalado para un parque eólico, que puede generar hasta 50 MW. “Contra los US$12.000 millones de importación de energías fósiles que tenemos, la ecuación cierra”, explica Rubén Fabrizio, director ejecutivo de la CIPIBIC.

Entre los principales obstáculos que enfrenta la energía eólica para su desarrollo, señalan en el sector, se encuentran las demoras en la implementación de las políticas públicas, la competencia con la energía eléctrica subsidiada y las dificultades de acceso a la financiación a largo plazo. “Hoy estamos dominados por una matriz hidroeléctrica y térmica, pero tenemos que trabajar en paralelo para que el desarrollo sea sustentable y descentralizado”, señala Rubén Sánchez Perco, director comercial regional de Wind en IMPSA.

En Argentina, el marco regulatorio actual tiene como objetivo que las fuentes de energías renovables aporten el 8% del consumo eléctrico para 2016. Así se desprende de los lineamientos de la Ley Nacional 26.190, reglamentada en mayo de 2009, que además contempla incentivos fiscales y la promoción del Programa GENREN (Generación de Energía Eléctrica a partir de Fuentes Renovables) para licitar un total de 1.000 MW mediante la utilización de energías renovables (de los cuales el 50% serán aportados por las fuentes eólicas).

“Podríamos llegar a generar unos 1.200 MW si se concretara todo el proyecto GENREN, y alcanzáramos todo el potencial del Parque Eólica Arauco”, explica Fabrizio, de CIPIBIC. La matriz eléctrica actual en la Argentina, dice el especialista, llega a 22.000 MW a partir de las energías fósiles, hidroeléctricas y nucleares.

Clarín