Lanzamiento de un nuevo sistema de control de pozos en tiempo real

Denominado “Mud Logging”, la innovación de la empresa internacional facilita la integración de datos a fin de promover interpretaciones, recomendaciones y conclusiones que luego se traduzcan en una superior eficiencia de las perforaciones y una mayor vida útil de los yacimientos.

Schlumberger acaba de lanzar “Mud Logging”, un sistema de información de pozos que funciona las 24 horas del díay puede contribuir enormemente con la labor en el incipiente campo de los hidrocarburos no convencionales. Además de promover el monitoreo constante y en tiempo real, posibilita las mediciones de fase y el chequeo de cualquier cambio que se registre.
“El servicio típico tiene tres funciones principales: la evaluación de la formación (es decir, el análisis y la descripción de contenido de los hidrocarburos que salen del pozo, al extraerse el gas de la mezcla y enviárselo a un analizador), el monitoreo de la perforación (para saber lo que ocurre, detectar cualquier anormalidad y alertar al respecto por medio de sensores superficiales en la locación y de una interfase gráfica de suma ayuda) y el reporte (ya que todos los datos registrados son grabados en términos de tiempo y profundidad, hay mucho playback y resulta viable acceder a diferentes valores según diferentes ítems)”, puntualiza Pierre Blandin, representante de Schlumberger, en diálogo con este medio.
El “Mud Logging” funciona diariamente mediante dos turnos de 12 horas por parte de un mud logger y un ingeniero de datos. “Al optimizar la identificación de similitudes y conectividades en los fluidos, se torna extremadamente útil en ambientes complejos. De hecho, su uso resulta muy interesante en formaciones de tight sand gas”, explica.
Según el directivo, toda la información obtenida por el equipo puede ser inmediatamente verificada para proveer una evaluación temprana de la composición gasífera del pozo en cuestión. “Además, facilita la caracterización avanzada de cortes minerológicos y la composición de elementos”, añade.
El sistema permite la integración de datos, de la que surgen interpretaciones, recomendaciones y conclusiones. “Estos análisis favorecen la extensión de la vida útil de los pozos y aumentan la eficiencia de las perforaciones (utilizando las vibraciones detectadas a nivel superficial). El seguimiento del pozo permite ver exactamente cuándo hay pérdidas de cálculos y cómo efectuar categorizaciones de superficie”, completa.

Para ambientes hostiles

De acuerdo con Blandin, los datos proporcionados por “Mud Logging” pueden complementarse perfectamente con valores provenientes de otros sistemas. “En efecto, la integración es una de las claves básicas para convertir datos e información en casos de éxito”, indica.
El servicio ofrece respuestas desde diferentes ángulos. De ese modo, ayuda en ambientes hostiles a mitigar el riesgo de inestabilidad a partir de la geomecánica de perforación en tiempo real. “Además, hace pronósticos diarios de operaciones de mecánica de operación y presión de poros”, agrega.
Según sus palabras, el desarrollo de tecnologías de “Mud Logging” impulsa la evaluación para identificar de una mejor manera la composición de fluidos en el reservorio, permitiendo una correcta caracterización de la formación, sus marcadores, la seguridad del monitoreo del pozo y el desempeño de cada perforación. “Ayuda a ver qué funcionó bien y qué no, sirve para aprovechar las lecciones aprendidas y para aplicarlas en el siguiente pozo. Es un gran aporte, en suma, en pos de colaborar con el desafío sectorial de convertir los recursos en energía en beneficio de las generaciones actuales y futuras”, sintetiza.
Para completar, sostiene que actualmente Schlumberger tiene disponible esta clase de equipos para caracterizar gas en países como la Argentina, Bolivia y Chile. “Esta tecnología se aplica muy bien a pozos de alta presión y alta temperatura, dado que a partir de datos sísmicos permite analizar lo que puede encontrarse allí”, concluye.

Líder global

Schlumberger es la compañía de servicios petroleros más grande del mundo. Con más de 118.000 empleados de más de 140 naciones, opera en unos 85 países, incluida la Argentina. Sus principales oficinas se encuentran en Houston (Estados Unidos), París (Francia) y La Haya (Holanda).
Fundada en 1926 por los hermanos franceses Conrad y Marcel Schlumberger bajo el nombre de “Société de Prospection Électrique”, la empresa emprendió sus primeras actividades en el campo eléctrico un año más tarde. Rápidamente se expandió a escala internacional, al establecerse en Kern County, California (Estados Unidos), en 1929. Seis años después, en Houston, comenzó a llamarse Schlumberger Well Surveying Corporation, paso previo a su denominación actual.
En 1948, la organización inauguró un importante centro de investigación y desarrollo en Ridgefield, Connecticut, mientras que en 1956 se convirtió en un holding propiamente dicho. A través de los años, continuó creciendo a través de un proceso de ampliación y adquisición de otras firmas de distinta envergadura, orientación y procedencia.
Hoy, Schlumberger es sinónimo de prestaciones petroleras, tales como los análisis sísmicos, las evaluaciones de formación, las perforaciones de prueba y direccionales, la cementación, la estimulación de pozos, la recuperación secundaria, la consultoría y la gestión de datos, entre otras tareas

Revista Petroquímica