Las petroleras que operan en la Argentina buscan normalizar sus actividades luego de la huelga realizada por trabajadores del sector. Tras la sorpresiva medida de fuerza lanzada por el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, las empresas intentan volver a poner en marcha los pozos paralizados. El conflicto, desatado por reclamos sindicales ante una supuesta precariedad en las condiciones de seguridad técnica que viven los trabajadores, aún no está totalmente superado y será eje de una reunión entre las partes en el Ministerio de Trabajo.
La medida de fuerza afectó la actividad de las petroleras YPF, Pan American Energy, Petrobras, Chevron, Total, Apache, Tecpetrol y Entre Lomas, que emitieron un comunicado conjunto en el que acusaron al Sindicato de poner en riesgo “la integridad de las instalaciones de las empresas”. “Este paro injustificado con afectación de la producción, generó cuantiosas pérdidas a toda la industria y un impacto negativo a la economía de la región de Neuquén, Río Negro, La Pampa y el sur de Mendoza, el cual repercute, sin dudas, en todos los argentinos”, afirmaron las citadas compañías.
Fuentes de YPF consultadas por la agencia EFE precisaron que en sólo un día de huelga se perdieron alrededor de 12.500 metros cúbicos (m3) de petróleo y unos 1,5 millones de (m3) de gas natural, “afectando la producción de las provincias de Neuquen y Mendoza con una pérdida estimada de más de 85 millones de pesos” (unos 15,7 millones de dólares).
El Inversor