La disputa entre Repsol y Argentina sigue con fuerza en los juzgados. Los contactos llevados a cabo durante los últimos dos meses no han logrado frenar los avances en el frente judicial. El último paso que se ha producido, según las fuentes consultadas por elEconomista, ha sido la respuesta de la petrolera estadounidense Chevron a la acusación de la española en el Juzgado de Nueva York de haber llegado a un pacto previo a la expropiación con el Gobierno argentino.
Según el escrito, al que ha tuvo acceso elEconomista, la compañía estadounidense asegura que la expropiación de YPF “es el epítome de un acto soberano oficial y precisamente el tipo de conducta que entra de lleno en el ámbito de la doctrina de actuación de un Estado”.
La petrolera estadounidense está decidida a defender su acuerdo con YPF. Por ese motivo, una vez que ha logrado zafarse de la expropiación que tenía dictada en Argentina por 14.000 millones, se ha lanzado al contraataque.
Para ello, el despacho de abogados que habitualmente utiliza Chevron -Wilson Sonsini Goodrich & Rosati- ha presentado una batería de alegaciones en el Juzgado de Nueva York con la intención de defender la bondad de su pacto con YPF. Entre los argumentos que esgrime la petrolera americana figura que la demanda no se debería haber presentado en Nueva York, ya que el acto de expropiación se produce en Argentina. Para la petrolera, el mero hecho de que coticen derivados ADR en Wall Street no supone un motivo suficiente para que sea analizada por este tribunal.
Además, Chevron indicó que Repsol debería denunciar en Buenos Aires y que la demanda presentada supone que el juzgado estadounidense tenga que prejuzgar la expropiación. Para la compañía la denuncia no se trata de un asunto comercial y, por lo tanto, la demanda debería archivarse por parte del Juzgado del Distrito Sur.
Según fuentes consultadas por el Economista, Repsol aseguraba en su denuncia que las conversaciones previas entre Chevron y Argentina fueron evidentemente de naturaleza comercial.
La petrolera señalaba que “sin el conocimiento de Repsol, sin embargo, Chevron se reunió con funcionarios argentinos antes de la expropiación y, a pesar de los conocimientos de Chevron de que en ausencia de una oferta de compra por la argentina, el ejercicio de control sobre la sociedad violaría, entre otras cosas, los estatutos de YPF, y que cualquier acuerdo con YPF designado por el Gobierno sería ilícito, Chevron dio su garantía de que deseaba hacer negocios con YPF siempre que Chevron recibiera, a cambio, el interés por los activos de energía en condiciones favorables”.
Acuerdo en ciernes
Chevron y la dirección de YPF trabajan para poder firmar un acuerdo el próximo 16 de julio que puede suponer una inversión de hasta 8.000 millones en el yacimiento de Vaca Muerta hasta el año 2017. Para la petrolera argentina el acuerdo es básico, ya que la producción de crudo en el país sigue bajando e incrementando el déficit energético, motivo en el que justificó la expropiación a la petrolera española.