Cuáles son las áreas petroleras que Enarsa ofrece a empresarios nacionales

Roberto Baratta, mano derecha de Julio De Vido, y representantes de lasprovincias petroleras recibieron esta semana a un grupo de petroleras en el Ministerio de Planificación. Entre ayer y el miércoles desfilaron por las oficinas de Paseo Colón directivos de Pan American Energy (PAE), Petrobras, Pluspetrol, Tecpetrol, Apache y Total. El objetivo: dar a conocer la nueva apuesta de Planificación para enfrentar la declinación de la oferta de hidrocarburos.

Quien esbozó los principales lineamientos de la iniciativa fue Baratta, que ante la ausencia de De Vido -abocado de lleno al armado de la campaña electoral- está a cargo de las cuestiones operativos del ministerio. Una a una, y de forma individual, fue explicándole a los ejecutivos que, en conjunto con los miembros de la Ofephi (la organización de los gobernadores petroleros),Enarsa identificó 39 concesiones petroleras “con potencialidad” para incorporar una producción de petróleo y gas.

Baratta indicó -en un clima de cordialidad, según indicaron los asistentes- quela empresa estatal de energía aspira a ingresar a esas áreas como socio para inyectar inversión. La iniciativa diseñada por los hombres de Planificación, pergeñada febrilmente durante el último mes, prevé, en rigor, que Enarsa conforme Uniones Transitorias de Empresas (UTE’s) con petroleras independientes y firmas nacionales que estén interesadas en invertir en esos campos.

El Inversor Online tuvo acceso a la planilla en la que figuran los bloques señalados por Planificación. “Es un listado de áreas con potencialidad, con sus respectivos operadores, que se irá modificando ante sugerencias y recomendaciones que se vayan recibiendo”, detalla un mail redactado por Sebastián Bonetto, uno de los colaboradores de Baratta, enviado a las compañías que estuvieron participando de las reuniones de las últimas semanas.

La nómina, extrañamente, incluye campos de diversa tipología, tamaño y condición. Figuran desde reservorios de gran volumen productivo, comoLoma La Lata, El Trapial, Cerro Dragón y Ramos, hasta áreas marginales que precisan de mucho trabajo exploratorio para conocer su verdadero potencial, como Río Diamante y Angostura Norte, entre otros (Ver cuadro).

La estrategia surge de una lectura: lo realizado por YPF en el último año -si bien se incrementó la cantidad de equipos de perforación operando en los yacimientos- no es suficiente para frenar la tendencia decreciente de la producción, que se acentuó en el primer semestre del año. En los encuentros con directivos petroleros, Baratta incluso deslizó que YPF debería abrir ciertas áreas a inversores interesados para optimizar su explotación. De hecho, en la lista que circuló Planificación aparecen 10 concesiones de la petrolera bajo control estatal, muchas de importancia estratégica para la compañía, como Loma La Lata, y otras con buenas perspectivas como Chachauen.

Con todo, la iniciativa de Planificación es mirada de reojo en la industria. Los ejecutivos que asistieron a las reuniones desconocen, en primer lugar,qué rol  jugará Miguel Galuccio, CEO de YPF. Tampoco está claro cuál es el posicionamiento de Axel Kicillof, viceministro de Economía y otro hombre fuerte del área energética, que participó de algunas reuniones semanas atrás, pero que hoy parece más abocado a cuestiones monetarias y ligadas al área cambiaria.

“Es muy extraño que estén ofreciendo áreas de YPF, sin que nadie de la compañía participe de los encuentros”, admitió a este medio un directivo al tanto de la jugada. Otras dos cuestiones hacen ruido en el sector. Por un lado, la endeblez de la iniciativa en términos legales. En la industria advierten que la Ley 17319 (de Hidrocarburos) no autoriza al Gobierno a obligar a un concesionario petrolero a sumar inversores. Y que, en todo caso, tampoco será fácil revertir las áreas por falta de desembolsos, una tarea que corresponde a las provincias, las dueñas de los recursos. Del otro lado del mostrador, se encuentran los principales jugadores del negocio petrolero que no ven con buenos ojos la posibilidad de repartir con nuevos socios la titularidad de yacimientos relevantes, como Cerro Dragón (PAE), El Trapial (Chevron), Ramos (Pluspetrol), El Tordillo (Tecpetrol) y Puesto Hernández (Petrobras).

Por otro lado, los empresarios desconfían de la capacidad financiera de Enarsa para solventar planes de exploración y perforación en los yacimientos cuestionados. La empresa -inmersa en una evidente fragilidad institucional tras la renuncia a la presidencia de Exequiel Espinosa- tiene a su cargo la importación de gas de Bolvia y de buques de LNG, que el año pasado costaron US$ 4.697 millones; una cifra sideral que no deja mucho resto para encarar otras actividades.

Aún así, los funcionarios de Planificación repiten en las reuniones que el país no puede seguir gastando más de US$ 12.000 millones (como en 2012) para importar energía, por lo que de una u otra manera, el Gobierno encontrará los fondos para solventar los trabajos en los yacimientos petroleros. Para la semana que viene están previstos nuevos encuentros entre las partes. Quizás entonces empiecen a vislumbrarse algunas respuestas y, sobre todo, voluntades.-

Fuente: Ministerio de Planificación

El Inversor