La Justicia de España acepta una demanda de Repsol a YPF por Vaca Muerta

Se trata de un reclamo para evitar que la petrolera estatizada acuerde con otras empresas proyectos de inversión en el yacimiento Vaca Muerta

Una corte de Madrid se declaró competente para juzgar una demanda interpuesta por Repsol en contra de YPF, con la que la petrolera española intenta evitar que su antigua filial argentina llegue a acuerdos con empresas internacionales para invertir en un megayacimiento en Argentina.

Según la sentencia del 5 de julio, el juzgado mercantil número 1 de Madrid desestimó un presentación de febrero de YPF, que argumentó que los tribunales españoles no tenían jurisdicción para tratar el caso, en el que Repsol demanda a la petrolera argentina nacionalizada por competencia desleal por ofrecer los activos del yacimiento Vaca Muerta a terceros.

El juez, del Juzgado Mercantil número 1 de Madrid, dijo en el texto que va a proceder a iniciar los trámites para acumular en el procedimiento las demandas presentadas por Repsol contra Bridas y Chevron, por preacuerdos con YPF para invertir 1.500 millones de dólares en la explotación de Vaca Muerta.

Si bien las consecuencias del auto no están claras todavía y la resolución del caso podría demorarse años, se trata de un pequeño paso que podría entorpecer la inversión de empresas internacionales en Vaca Muerta.

La petrolera española ha iniciado una intensa actividad en los tribunales, tanto en España como en Estados Unidos e Inglaterra, para intentar bloquear las negociaciones de YPF con petroleras internacionales para que inviertan en el yacimiento de Vaca Muerta, luego que el Gobierno argentino expropió su filial en el país en mayo del año pasado.

Repsol ha presentado además una demanda en el tribunal de arbitraje internacional del CIADI en la que reclama una compensación de 10.500 millones de dólares por la nacionalización.

El yacimiento de gas y petróleo no convencional de Vaca Muerta posee, según estimaciones, 23.000 millones de barriles equivalentes de petróleo pero para su explotación son necesarias inversiones que rondarían los 25.000 millones de dólares anuales, un desembolso que Argentina no puede costear actualmente.

Tras desestimar la petición de YPF, el juez deberá pronunciarse sobre la petición de Repsol para paralizar los acuerdos de Bridas y Chevron con la petrolera argentina para explotar Vaca Muerta.

EL OBJETIVO DE LA EMPRESA

La estrategia de Repsol está encaminada a presionar a los competidores de la petrolera argentina para evitar que inviertan en Vaca Muerta y forzar al Gobierno a pagar una compensación que satisfaga sus intereses.

Recientemente, Repsol dijo que rechazó una oferta de Argentina, pese a que el Gobierno de la presidenta Cristina Kirchner negó que hubiera hecho propuesta alguna. Según la petrolera española, se le ofreció una participación minoritaria en un consorcio que tendría la propiedad de una parte del yacimiento Vaca Muerta.

Los activos ofrecidos (bonos soberanos argentinos y la participación en Vaca Muerta) estaban valorados en 5.000 millones de dólares, aunque no eran líquidos y tenían que ser reinvertidos en el país.

Repsol, pese a que rechazó la oferta, mostró su disposición a negociar una indemnización.

La Nación