La Argentina tiene una demanda de consumo de gas de unos 140 millones de metros cúbicos por día, de los cuales sólo produce 100 millones. Así lo entiende el ex secretario de Energía de la Nación en 2001, Emilio Apud, para quien se necesita cuatro veces la inversión que prometen hacer YPF y Chevron en Vaca Muerta para lograr el autoabastecimiento de gas.
Actualmente, el país importa unos 25 millones de metros cúbicos y restringe el consumo cuando lo necesita.
En declaraciones radiales, el ex funcionario planteó que el acuerdo entre YPF y Chevron para desarrollar un programa piloto en Vaca Muerta de ninguna manera va a resolver el problema inmediato, ni en el corto plazo, en alusión al déficit energético doméstico.
Apud consideró que el negocio que persigue Chevron al asociarse con la petrolera nacional está en poder conseguir concesiones de áreas por 35 años en este gran yacimiento, que posee una extensión estimada en 30.000 km2, de los cuales YPF controla 12.000 km2.
El acuerdo entre la petrolera nacionalizada y la estadounidense Chevron implica una inversión inicial de la multinacional de u$s 1.240 millones sobre un área piloto, de 20 km2. Si los resultados son buenos, se disparará una inversión de u$s 17.000 millones que deberán hacer ambas empresas para explotar el área de concesión.
Sin embargo, para autoabastecerse de gas, el país necesita cuadruplicar esa inversión, asegura Apud.
El actual proyecto de las petroleras implica que, si alcanza el éxito, se podrá disminuir en un 10% la importación de gas y en cuatro o cinco años podría revertirse la actual situación energética en el país, dijo Apud, aunque consideró que es difícil llegar a ese objetivo con un modelo de gobierno que ahuyenta las inversiones.
Con referencia a la posibilidad de que otras empresas vean la oportunidad de invertir en el sector en el país, Apud se distanció del optimismo que mostró la semana pasada el viceministro de Economía, Axel Kicillof, que consideró que detrás de Chevron vendrá un carnaval de inversiones.
El viceministro debería hacerse cargo del daño que le provocó al sector (energético) al recomendar la expropiación de YPF de la forma en que se hizo, indicó y agregó que el funcionario debería cuidarse más en sus dichos.
Una veintena de empresas tiene concesiones en Vaca Muerta, indicó el especialista, que aseguró que la política energética kirchnerista a lo largo de 10 años, nos han sumido en una dependencia de importación que llega a los u$s 1.000 millones por mes.
El Cronista