Río Negro pretende cerrar antes de fin de año la renegociación de unas 20 concesiones de áreas. El objetivo es ubicar a la provincia como tercera productora de gas y petróleo del país.
Río Negro prevé concluir con la renegociación de los contratos petroleros antes de finalizar el 2013. Además, el gobierno de Alberto Weretilneck consolida su expectativa de recaudar más de 100 millones de dólares por esas prórrogas contractuales.
La Secretaría de Energía avanza en conversaciones con los directivos de algunas empresas que ya han manifestado la intención de extender las concesiones de áreas por 10 años. Su titular, el ingeniero Guillermo Gesualdo asegura que la meta es potenciar la actividad hidrocarburífera y posicionar a Río Negro como la tercera provincia productora de gas y petróleo del país.
A fines del año pasado, la Legislatura aprobó el mecanismo de renegociación para una veintena de contratos, mayormente con vencimientos entre el 2015 y 2017. En el 2010, el exgobernador Miguel Saiz había logrado la aprobación de su esquema pero, al asumir en diciembre del 2011, el gobierno del FpV resolvió dejarlo sin efecto y establecer su propio diseño.
La nueva ley estableció que las empresas interesadas en seguir con sus contratos tuvieran que inscribirse en un registro y, además, se excluyeran del marco aprobado a la explotación de no convencionales.
Los acuerdos serán elevados a la Legislatura para su ratificación, aunque inicialmente, en audiencia pública, las partes deberán rendir informes de sus características. También se prevé la creación de una comisión de seguimiento con funcionarios, legisladores, municipios productores y representantes del sector petrolero.
Actualmente, sobre el escritorio del despacho de Gesualdo, ubicado en la calle Yrigoyen de Cipolletti, hay gráficos con curvas y cuadros. Ellos demuestran índices de producción y reproducen información clave de las 23 áreas hidrocarburíferas, mayormente concesionadas por Nación en la década del 90.
Gesualdo proviene de Neuquén, la de tierra que concentra hoy las miradas del mundo petrolero, y fue el hombre elegido por la gestión Weretilneck para encarar un proceso de reforma energética que incluye, entre uno de los primeros desafíos, la renegociación de los contratos con 12 empresas.
Consigna que, hasta el momento, cuatro operadoras -Petrobras, Pelsa, Apache y Tecpetrol- avanzaron en los pasos previos a la renegociación, con la presentación de diferentes documentaciones y estudios.
Otras, como Chevron, están evaluado a fondo el estado de sus áreas concesionadas y esperarán un poco más para sentarse a delinear acuerdos.
“En una negociación siempre hay dos puntas, las empresas quieren pagar lo menos posible para quedarse durante 10 años y nosotros no solamente queremos que paguen el bono fijo (canon) sino que hagan las inversiones y que la industria hidrocarburífera se desarrolle de otra manera. Cuanto más invierten, más exploran, más se extrae, se pagan más regalías y hay más necesidad de mano de obra”, señala Gesualdo.
El plan del gobierno provincial apunta a que antes fin de año se finiquiten todas las renegociaciones. Y con respecto al canon que por única vez tienen que abonar las petroleras para seguir operando las áreas, Gesualdo es optimista y confía en que Río Negro terminará recibiendo una cifra que superará los 100 millones de dólares.
Según explica el funcionario la idea es que las empresas mantengan los horizontes de producción pero a la vez que inviertan y exploren para que Río Negro se convierta, en la próxima década, en la tercera provincia productora de hidrocarburos.
“Hoy aportamos el 7 u 8 por ciento de hidrocarburos al sistema nacional pero queremos llegar al 15 por ciento en poco tiempo”.