El mandatario defiende una estrategia de dos pinzas para frenar la declinación de la producción hidrocarburífera a nivel nacional. A mediano plazo, confía en el desarrollo de los campos no convencionales de petróleo y gas. Pero reclama la recuperación de yacimientos maduros y marginales que aún cuentan con potencial geológico sin aprovechar. Quiere cerrar la renegociación de contratos antes de fin de año.
Como titular de la Ofephi, la organización que nuclea a las provincias petroleras, Martín Buzzi, gobernador de Chubut, jugó un papel clave en la construcción de la atmósfera que posibilitó la renacionalización de YPF. El mandatario fue uno de los principales alfiles discursivos de la Casa Rosada contra la empresa española. No resulta extraño, entonces, que destaque lo actuado por la mayor petrolera del mercado a un año de la reestatización.
“YPF logró frenar la declinación de la extracción de crudo en la provincia (es el segundo productor). Y los pozos perforados en formaciones no convencionales (la D-129) obtuvieron resultados alentadores”, indicó el gobernador en diálogo con Revista Petroquímica, Petróleo, Gas & Química.
Desde Chubut, la única provincia que en la última década logró incrementar la producción de petróleo y gas y certificar nuevas reservas de crudo, Buzzi tiene más aire para elaborar un diagnóstico del escenario actual del sector energético, cada vez más en jaque por el incremento constante de las importaciones. Para enfrentar la caída de la oferta se debe implementar, a su entender, una estrategia de dos pinzas, que exige una articulación sincronizada entre Nación y las provincias petroleras.
A mediano plazo, es necesario acelerar la exploración y puesta en producción de los yacimientos no convencionales. Buzzi destacó, en ese sentido, el trabajo realizado por YPF, que perforó dos pozos en la roca D-129 –una de las formaciones geológicas de la cuenca del Golfo San Jorge– con resultados positivos. Los pozos fueron colocados en las áreas La Greta y El Trébol.
“Creo que este año se está dando un giro cualitativo en la industria, dado que se está empezando a trabajar con proyectos concretos en petróleos no convencionales. Los proyectos de YPF en Chubut marcan un cambio de tendencia”, enfatizó el mandatario, de estrecha relación con la Casa Rosada.
Campos maduros
Sin embargo, de lleno en la coyuntura, signada por la aceleración de la caída de la oferta nacional de hidrocarburos, Buzzi advirtió sobre la explotación no del todo eficiente de algunos campos maduros, que podrían aportar una oferta mayor de la que inyectan hoy en gasoductos y oleoductos. Es una lectura similar a la del Gobierno nacional, que está definiendo una iniciativa para que Enarsa ingrese en las concesiones con potencial hidrocarburífero a fin de elevar las inversiones en esos yacimientos.
“Vemos que hay una revalorización de yacimientos que fueron definidos como marginales en capacidad productiva, o maduros. Creemos que hay que apuntar hacia una refocalización en esos yacimientos que tienen una potencialidad”, señaló Buzzi. “En Restinga Alí, por ejemplo, YPF está encontrando nuevas oportunidades de desarrollo”, ilustró.
Juega a favor de este tipo de proyectos, agregó, la disponibilidad de infraestructura para transportar y comercializar los hidrocarburos extraídos. “Hasta que los (yacimientos) no convencionales comiencen a dar sus frutos, hay que poner toda la energía en los campos maduros. Existe una gran cantidad de áreas que tienen esas características, donde existen muchas cosas para hacer”, se ilusionó el mandatario. “Hoy existe mucha tecnología, por lo que soy optimista. Capítulo aparte merece Cerro Dragón (el mayor yacimiento de Chubut), que con la subida de nuevos equipos perforadores, va a recuperar su producción de 15.000 m³/día”, añadió.
A su vez, Buzzi destacó la operación de Capsa en el campo Diadema, un área madura que mantiene una oferta en torno a los 1.600 m³/día. “Es un trabajo para mirar y tener en cuenta”, propuso.
Renegociaciones en puerta
Por otro lado, el gobernador sigue de cerca el proceso de renegociación de las concesiones petroleras que vencen en 2016. Es un paso clave de cara a relanzar la inversión en algunos campos, donde las empresas exigen un mayor plazo de tiempo para garantizar el repago de los desembolsos en Exploración y Producción (E&P).
La provincia está encarando ahora la prórroga por 10 años de las concesiones de Tecpetrol, la petrolera de Techint, el tercer productor de Chubut. “La renegociación se encuentra madura. Estamos en el camino para poder resolverla lo antes posible. También estamos hablando con Sipetrol y Sinopec. En la fila figura además YPF, que está realizando un buen trabajo en Chubut, donde recuperó producción”, detalló el mandatario.
También se mostró confiado en poder concretar una reapertura del contrato de renegociación firmado con PAE –que concentra un 80% de la oferta de crudo de la provincia– en 2007. “Es un proceso que llevará tiempo pero va bien”, concluyó Buzzi.