Fernando Krakowiak.- El Gobierno adjudicó en 2010 a través del Programa de Energías Renovables (Genren) 895 MW de potencia. La energía eólica obtuvo 754 MW (ver aparte) y el resto fueron para proyectos térmicos con biocombustible (110,4 MW), solar fotovoltaicos (20 MW) y pequeños aprovechamientos hidroeléctricos (10,6 MW), que registran distintos grados de avance.
Entre las centrales térmicas con biocombustibles se destacan el ingenio Santa Bárbara en Tucumán, que posee una central de 16 MW, y el ingenio Tabacal en Salta, que construyó una usina de 40 MW. A su vez, el ingenio La Florida está construyendo una central de 62 MW en Tucumán. En todos los casos el combustible es el bagazo de la caña de azúcar. Por otra parte, también está operativa con residuos biomásicos de la industria forestal la planta de 38 MW de Alto Paraná, en Puerto Piray, Misiones. Mientras que Papel Misionero está finalizando la construcción de su central de 15 MW, también alimentada con residuos forestoindustriales, en Puerto Mineral. Fuentes oficiales destacaron además a este suplemento que los proyectos Aristóbulo del Valle I (6 MW, Misiones), Aristóbulo del Valle II (6 MW, Misiones), Garruchos (36 MW, Corrientes), Posadas (1,5 MW, Misiones) y Leandro N. Alem (6 MW, Misiones), todavía no finalizaron.
En lo que respecta a la oferta solar, en 2010 se adjudicaron 20 MW a través del Genren para ser construidos en San Juan. En abril del año pasado, se inauguró la primera etapa del Parque Solar Cañada Honda, ubicado en el departamento de Sarmiento, a 60 kilómetros de la capital provincial. Ese emprendimiento, financiado por el BICE, tiene una potencia de 5MW y está previsto que llegue a 10 MW. Además, se anunció la puesta en marcha de la central Chimbera, que funciona en el mismo predio. En su primera etapa, aportará 2 MW al Sistema Argentino de Interconexión (SADI) y cuando esté concluida sumará 10 MW. A su vez, ya está operando una pequeña central en el departamento sanjuanino de Ullúm que aporta 1,2 MW y hay un proyecto para construir otra central de 10 MW sobre la ruta nacional 9, en la Quebrada de Humahuaca, Jujuy.
Por fuera de esas iniciativas, lo que hay en generación solar son aportes aislados en áreas rurales que no tienen acceso a la red eléctrica y suman unos 4 MW. “Son instalaciones de baja potencia, pero con una implicancia social importante. El Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales (Permer), por ejemplo, permitió brindar energía a escuelas, puestos sanitarios y viviendas con sistemas fotovoltaicos no conectados a la red”, afirmó a Cash Julio Durán, miembro del Departamento de Energía Solar de la Comisión Nacional de Energía Atómica. “El impacto del Permer no ha sido demasiado difundido, pero para las personas del campo que ahora pueden tener electricidad durante el día no es poca cosa”, agregó a este suplemento Carlos Cadena, profesor de la Universidad Nacional de Salta
En generación con centrales hidroeléctricas de baja potencia (menos de 30 MW), el Genren adjudicó 10,6 MW en cabeza de cinco proyectos. El mes pasado, se inauguró un emprendimiento en Luján de Cuyo, sobre el río Mendoza, que aporta un megavatio de potencia. A su vez, Hidrocuyo tiene a su cargo la construcción de tres pequeños aprovechamientos hidroeléctricos con financiamiento del BICE: La Rápida (4,2 MW, Jujuy), Los Algarrobos (2,3 MW, Jujuy) y Las Pirquitas (1,4 MW, Catamarca). Por último, está pendiente la recuperación de La Lujanita (1,7 MW, Mendoza). Esta hidroeléctrica fue desactivada en la década del ’70 y volverá a operar gracias a un proyecto desarrollado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Cuyo.