El costo de la nueva generación eléctrica se duplicó en el primer cuatrimestre

El encarecimiento de la operatividad del sistema es cada vez más preocupante

Durante el primer cuatrimestre, Cammesa pagó más de $ 2.950 millones para solventar los contratos de las centrales que incorporaron potencial al parque eléctrico. Por la instalación de equipos ineficientes que consumen gasoil, el combustible más caro del mercado, el costo de las unidades de generación móvil (UGM) o del programa Energía Delivery llega a ser 40 veces mayor que el precio del mercado spot.

 Cammesa, la empresa que administra el mercado eléctrico, gastó durante el primer cuatrimestre del año más de $ 2.950 millones para solventar los contratos firmados en los últimos años para ampliar la capacidad de generación eléctrica. El monto es un 98% superior al del mismo período de 2012, a raíz del incremento de los costos del parque termoeléctrico.
Como consecuencia del aumento de la demanda de electricidad –que desde 2005 crece a un promedio del 6%– y la falta inversión de los privados en respuesta al congelamiento tarifario, el Estado se vio obligado a financiar la expansión de la potencia eléctrica. Lo hizo a través de Cammesa, que puso en marcha una serie de iniciativas para reforzar la producción de energía. En la lista figuran los planes Energía Delivery y de Generación Móvil; los contratos suscriptos bajo la órbita de la Resolución 220 de la Secretaría de Energía; y los proyectos de energía renovables.
Esos contratos –sumados a los de Nucleoeléctrica Argentina (Nasa), que también tienen características especiales– aportan alrededor de un 10% de la energía consumida en el país, pero su demanda de recursos económicos del Estado es superlativa. En el afán de seguir el ritmo al aumento en los medidores, el Gobierno conectó equipos de rápida instalación, pero de escasa eficiencia. Son máquinas de generación que mayoritariamente funcionan con gasoil, el combustible más caro de la industria. Su adquisición –en gran medida fuera del país– y logística explican la mayor parte del costo total.
Revista Petroquímica, Petróleo, Gas & Química tuvo acceso a las planillas de Cammesa que computaron el costo de generación de esos contratos en abril. Así pudo constatar que los convenios de UGM (Unidad de Generación Móvil), que se utilizan para robustecer el abastecimiento de energía en puntos débiles del tendido eléctrico, le costaron a la administradora del mercado $ 199,85 millones durante el cuarto mes del año.

Ineficientes

Son grandes grupos electrógenos –algunos están montados en el predio de Tecnópolis– que generaron en abril sólo 34 gigawatts por hora (Gwh). El costo de generación medido en megawatts por hora (Mwh) es sideral: ascendió a $ 5.860,78, casi 40 veces más que el precio spot del mercado, que ronda los $ 120. Desde Cammesa admiten que al consumir gasoil y por tratarse de generadores pequeños, resultan equipos muy ineficientes. Pero aclaran que su instalación era necesaria para garantizar el suministro en zonas con cuello de botella en materia de distribución y generación.
El precio del gasoil –que supera los u$s 20 por millón del BTU, 16 veces más que el del gas– explica un 70% del costo total de las unidades móviles. Lo mismo sucede con las 60 pequeñas centrales establecidas en todo el país en el marco del programa Energía Delivery o Distribuida, que produjeron en abril 70 Gwh. Requirieron una erogación de Cammesa de $ 193,83 millones, con un costo unitario del Mwh de $ 2.764,19.
“En lugar de fomentar la construcción de centrales eficientes, que puedan quemar distintos combustibles, o de apostar por las renovables, el Gobierno optó por instalar centrales costosísimas, que provocaron un alza exponencial de los subsidios”, lamentaron desde una generadora. Es que a raíz del congelamiento tarifario en Buenos Aires y el Conurbano, lo recaudado por facturación no alcanza para cubrir los costos del sistema, por lo que la diferencia se salda con subsidios crecientes del Tesoro Nacional.

Déficit fiscal

Los contratos firmados bajo el paraguas de la Resolución 220 de la cartera de Daniel Cameron, que autoriza a Cammesa a pagar un precio diferencial a las generadoras que amplíen sus centrales térmicas, aportaron 762 Gwh en abril, con un costo total de $ 334,61 millones, lo que arroja un costo unitario de $ 438,84 por Mwh. Entre las generadoras que incorporaron potencia eléctrica y fueron beneficiadas por la Resolución, figuran Pampa Energía, Energía del Sur, Medanito, Albanesi y Central Piquirenda.
En conjunto, las unidades móviles, las pequeñas centrales de Energía Delivery, los proyectos de generación patrocinados por la Resolución 220, los parques eólicos solares y las centrales nucleares de Nasa aportaron en abril 1.208 Gwh, un 12% de la energía consumida, que rondó los 10.000 Gwh. Y le costaron a Cammesa $ 955,52 millones.
Según la proyección anual de Cammesa, la administradora deberá de-sembolsar cerca de $ 9.000 millones para mantener operativos los contratos, una friolera para un Estado que acentúa, de forma cada vez más manifiesta, su sangría fiscal por erogaciones energéticas.

Revista Petroquímica