El gobierno nacional amplió en más de $45.000 millones el Presupuesto y en su mayoría destinó fondos a empresas estatales y subsidios en el sector energético y el transporte, en medio de mayores gastos que genera la inflación y el aumento de sueldos a funcionarios y legisladores.
La ampliación estará destinada a gastos de diferentes áreas que abarcan prácticamente toda la administración pública, con excepción del Poder Judicial. Cerca de la mitad de ese monto tiene como destino empresas públicas y subsidios, según la medida dispuesta mediante el decreto de necesidad y urgencia 1170/2013, publicado en el Boletín Oficial.
Entre los usos que tendrán los fondos están mejoras en las remuneraciones del Poder Ejecutivo y el Legislativo; mantenimiento de aeronaves y edificios y subsidios a entidades no gubernamentales; puesta en valor del Museo Nacional de Bellas Artes y operatoria de la Biblioteca Nacional; subsidios a empresas de autotransporte, petroleras, obras ferroviarias y portuarias; Plan Gas y Fondo Argentino de Hidrocarburos, entre otros.
También para gastos operativos del Senasa; subsidios a Cammesa, otras empresas de servicios públicos y al transporte eléctrico y la infraestructura hídrica y Vialidad.