Piden conformar la bicameral que debe controlar el acuerdo con Chevrón

El diputado del Gen Gerardo Milman exigió a los presidentes de ambas cámaras armar la bicameral de reforma del Estado y seguimiento de las privatizaciones, que como anticipó LPO, está obligada a recibir información sobre el pacto entre la petrolera estadounidense e YPF. La comisión nunca se armó y Galuccio jamás envió un borrador.

El diputado del Gen Gerardo Milman pidió a las presidencias de las dos cámaras constituir la comisión bicameral de reforma del Estado y seguimiento de las privatizaciones, que como adelantó LPO tiene la facultad de analizar el contrato entre YPF y Chevrón.

“A esta altura del año sigue sin integrarse y es el órgano, al cual, tanto el Presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, como el CEO de YPF, Miguel Galuccio, deben rendir cuentas”, reclamó Milman.

La ley de reforma del Estado 23.696, fue la que en 1989 le permitió a Menem privatizar empresas públicas y constituir sociedades con privados. Y en su artículo 14 crea la Comisión Bicameral con 6 senadores y 6 diputados, encargados de controlar el cumplimiento de la ley. En el tercer párrafo aparece la responsabilidad de las antiguas empresas estatales:

“La Comisión deberá ser informada permanentemente y/o a su requerimiento de toda circunstancia que se produzca en el desenvolvimiento de los temas relativos a la presente ley, remitiéndosele con la información la documentación correspondiente”, dice el texto. Galuccio, al menos hasta lo que se conoce no se molestó en acercar un dato sobre el contrato con Chevrón.

Esta bicameral es la que acorraló a Aerolíneas Argentinas en 2010, cuando obligó a Recalde a blanquear el déficit de la compañía. El kirchnerismo aprovechó su mayoría para evitar situaciones parecidas.

En este caso la confidencialidad que según Galuccio es exigido por fuetnes del mercado no es excusa par ocultar información: una de las bicamerales que funciona está encargada de controlar a la secretaría de Inteligencia. Se reúne con cierta frecuencia pero, por obvias razones, los encuentros nunca son públicos.

“Estos funcionarios intentan tomarle el pelo a los argentinos. Ambos administran empresas financiadas con impuestos de los ciudadanos y se niegan a rendir cuentas bajo la excusa que presiden empresas argentinas, mientras Aerolíneas Argentinas va camino a cerrar el 2013 con 78 millones de dólares de déficit e YPF firma contratos con cláusulas privadas a los ojos de los accionistas que son los contribuyentes”, culminó Milman.

LPO