Preocupados por el agua

En estos tiempos, la Asociación Argentina de Propietarios y Superficiarios Afectados por la Explotación Hidrocarburífera, Minera y Eléctrica (AASEP) tiene puesta la mirada en San Juan y Entre Ríos. En el primer caso, por las consecuencias sobre los glaciares de la minería a gran escala. En el segundo, por los peligros a los que se enfrentaría el acuífero Guaraní si avanza el fracking para encontrar petróleo y gas.
“Lo más preocupante pasa en San Juan, donde a la Ley de Glaciares la vetó el gobierno nacional. Ahí están dinamitando glaciares, los glaciares negros que le dicen porque están mezclados con tierra. Pero son reservorios de agua. Dinamitan tierra, y después recogen el material, lo procesan. No parece tan tremendo como el de Cerro Vanguardia, pero están agotando esos reservorios de agua y es muy serio”, dijo Aníbal Parolín.
“Por eso en el Litoral están preocupados por el fracking, porque podría afectarles el acuífero Guaraní. Lo que les preocupa es lo que pueda pasar en el subsuelo. En Estados Unidos, hubo accidentes con el fracking pero con una diferencia, que puede ocurrir en el Litoral, que es que el fracking se hizo a pocos metros de profundidad, a 500 o 700 metros, y el agua estaba a 200 o 300. Entonces había muy poca diferencia entre la napa del fracking y la de agua”, manifestó.
“Si bien tenemos muchos socios de Neuquén -donde hay explotación de shale gas y oil-, este tema lo trajeron los socios de Entre Ríos, porque ahora todos los gobernadores quieren ser petroleros. Allá sacaron una Ley, que no es mala pero no te protege si hay un acuífero Guaraní”, expresó el referente de los superficiarios.
“En Buenos Aires hay un proyecto en danza, que nos preocupa porque fija cientos de miles de hectáreas sin fijarse en qué calidad de suelos hay. Ahí el daño a la superficie a afectar va a ser muy valioso, porque estamos hablando de la zona núcleo donde esta lo mejores suelos del país”, indicó.