Familiares de los Desaparecidos del Palacio de Justicia de Colombia a la Presidenta Cristina Fernández

Bogotá, noviembre 6 de 2013

 
Señora
CRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHNER
Presidenta República de Argentina
Buenos Aires
 
Excelentísima señora Presidenta Cristina Fernández
Reciba un especial y atento saludo,
 
Los familiares de las doce (12) víctimas de desaparición forzada durante los hechos ocurridos durante el 6 y 7 de noviembre de 1985 (hoy hace 28 años), en la ciudad de Bogotá durante la retoma del Palacio de Justicia por parte de personal del Ejército Nacional, acudimos ante Usted en nuestra condición de víctimas de crímenes de lesa humanidad ejecutados por agentes del Estado colombiano, reconociendo el valor de la sociedad y la nación argentina de prohibir, proscribir y rechazar todo acto que autorice, disponga o aliente las desapariciones forzadas1. Además, considerando que ante la gravedad de los crímenes de que han sido objeto, que hacen parte de la memoria de Ustedes y de la humanidad, no dudamos del compromiso de contribuir para prevenir, sancionar y evitar la repetición de estos crímenes2, contra cualquier ser humano.
La responsabilidad frente a las desapariciones forzadas se atribuye al superior que no haya adoptado todas las medidas necesarias y razonables a su alcance para reprimir que se cometiese una desaparición forzada3, también a quien desde sus actos e investidura ha promovido, consentido o estimulado este tipo de crímenes.
Durante décadas hemos esperado que la Justicia en Colombia opere, permitiéndonos conocer la suerte de nuestros familiares, pero también estableciendo las sanciones para los autores de tan abominables crímenes. El 9 de Junio de 2010 (después de 25 años de impunidad) el Coronel (r) Luis Alfonso Plazas Vega, comandante para el momento de los hechos de la Escuela de Caballería, unidad que ingreso al Palacio de Justicia disparando desde tanques blindados y respecto del cual existen abundantes pruebas de su responsabilidad en estos crímenes, fue condenado por la Juez Tercera Especializada de Bogotá a la pena de 30 años de prisión como autor mediato del delito de desaparición forzada de personas. Esta decisión fue confirmada parcialmente por el Tribunal Superior de Bogotá, y adoptó simultáneamente medidas de reparación y satisfacción (ordenar actos de perdón, investigación a otros responsables y difusión de la sentencia judicial, entre otros aspectos).4
A pesar de las decisiones judiciales, donde se le declara responsable al Coronel Plazas Vega del delito de desaparición forzada de personas, el entonces General Alejandro Navas, quien se desempeñaba como Comandante del Ejercito Nacional, públicamente manifestó que [e]stamos ante un héroe nacional, un hombre que defendió la democracia en su momento, un hombre que los militares de Colombia lo apoyamos por espíritu de cuerpo, con dignidad5.
Considerar públicamente a una persona condenada como autor del delito de desaparición forzada, como un héroe nacional, es un acto que alienta la práctica de desapariciones forzadas en el continente, en contravía de los mandatos del derecho internacional de los derechos humanos. Permitir que quien alienta este tipo de crímenes, ocupe cargos honoríficos ante una República que ha proscrito este tipo de crímenes es una afrenta a la humanidad, a la vez que estimula la repetición de estos actos y fortalece la impunidad.
Este tipo de manifestaciones que socavan la administración de justicia y re victimizan a los familiares de los desparecidos, serán objeto de análisis y decisión los días 12 y 13 de noviembre en audiencia que convocara la H. Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el marco del caso que se tramita en esta instancia por la responsabilidad del Estado Colombiano en las comisión de las desapariciones y la impunidad imperante por estos hechos.
A través de medios de comunicación hemos conocido la designación de Alejandro Navas Ramos como Embajador de Colombia ante la República de Argentina, hecha por el Gobierno de Colombia.
Estas consideraciones, Presidenta Cristina Fernández, nos motivan a pedir de Usted y la sociedad argentina, sea rechazada sin duda alguna, con la convicción de la protección de la dignidad humana, la designación de ALEJANDRO NAVAS RAMOS, como Embajador de Colombia ante la República de Argentina. Quienes alientan la práctica de las desapariciones forzadas en el continente, deben ser proscritos y separados de los cargos de poder, a fin de que nuestras sociedades transiten hacia la democracia, con la tranquilidad de la no repetición de los crímenes. Quienes alientan estos crímenes, considerando a sus autores “héroes nacionales”, no pueden se objeto de beneficios de inmunidades diplomáticas.
Convencidos del compromiso de la sociedad y la nación argentina en la lucha contra la desaparición forzada de personas, nos despedimos de Usted alentados por el eco que tendrá este llamado de los familiares de las víctimas de crímenes contra la humanidad. Con especiales sentimientos de consideración y aprecio.
 
FAMILIARES DE LOS DESAPARECIDOS DEL PALACIO DE JUSTICIA
 
 
1 Declaración sobre la Protección de todas las Personas contra la Desapariciones Forzadas, Asamblea General de la ONU, Resolución 47/133, 18 de diciembre de 1992, artículo 6.
2 Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas, Preámbulo
3 Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, artículo 6.
4 Tribunal Superior de Bogotá, Sala Penal, sentencia del 30 de enero de 2012. Disponible en: http://ramajudicial.gov.co/csj/noticias/csj/705/csj.jsp?topeInf=0 Recuperado: Noviembre 5 de 2013.
5 http://www.youtube.com/watch?v=AEvBev4CoqM