La extracción de gas de esquisto en Europa es peligrosa porque contamina las fuentes de agua dulce afectando las generaciones futuras, declaró Surendra Shrestha director del centro ecológico “Verde” del programa de la ONU para el Medio Ambiente UNEP.
“Si usted contamina las fuentes de agua del subsuelo, está perjudicando a las generaciones futuras. Las reservas de agua dulce son limitadas, tanto en la superficie como en el subsuelo. Si esas fuentes son contaminadas ahora, en el futuro la población no tendrá agua”, dijo el experto en un seminario en el marco del Foro Europa-Asia (ASEM).
El experto destacó que estas consideraciones deben tenerse en cuenta al momento de poner en marcha proyectos para la extracción de gas de esquisto cuya tecnología es ecológicamente perjudicial.
Según Shrestha, las empresas que utilizan las tecnologías de fracturación hidráulica del subsuelo no toman en cuenta los daños que pueden ocasionar a largo plazo a las fuentes de agua subterráneas ni otras alteraciones geológicas que se producen a consecuencia de esas tecnologías.
“Por eso, antes de empezar ese tipo de trabajos debe tenerse en cuenta no solo su efecto económico a corto plazo, sino también los daños que pueden causar a las generaciones venideras”, concluyó.