La compañía Chevron suspende la extracción de gas de esquisto en Rumanía, debido a las intensas protestas en su contra. Las manifestaciones desembocaron en choques entre los participantes y la policía.
Centenares de personas se han reunido este sábado para rechazar el controvertido método de ‘fracking’. Con cánticos como “Chevron vete a casa”, los manifestantes llevaron la acción antes de que llegara la Policía, cuyos efectivos son inferior en número que los activistas.
Tras los sucesos la compañía estadounidense ha anunciado momentáneamente la suspensión de sus actividades en la zona. “Chevron confirma la suspensión de su labor para hoy debido a las actividades de los manifestantes”, reza un comunicado de Chevron.
Tras dejar su negra huella en la Amazonía ecuatoriana, Chevron centró su objetivo en Europa. La petrolera seleccionó a sus nuevas víctimas: Polonia y Rumanía, donde pretende extraer gas de esquisto mediante fracturación o ‘fracking’. Pero la población de estos países del viejo continente ha contestado la propuesta de Chevron con un fuerte rechazo y muchas protestas que se realizan constantemente desde octubre