Ancap dice que custodiará el Acuífero Guaraní

Ancap comenzará este año a realizar monitoreos ambientales para controlar que la exploración minera y petrolera no afecten al Acuífero Guaraní. Aunque las exploraciones en la cuenca norte aumentan, las esperanzas hoy siguen puestas en el mar.

Ancap proyecta elaborar una base de datos para tener un punto de comparación cuando la actividad minera efectivamente comience.

El foco está en el Acuífero Guaraní, la mayor reserva de agua dulce del mundo y que ocupa 45.000 km cuadrados en el Uruguay. El organismo estatal quiere realizar una línea de base para saber si se están agregando elementos a sus aguas. “Cuando se va a hacer una actividad nueva en un área definida, se tienen que sacar una foto de las características del subsuelo”, explicó el gerente de Exploración y Producción de Ancap, el doctor en Geología Héctor de Santa Ana. La idea es realizar un control mensual.

Uno de los pozos de estudio estará ubicado en los pueblos de Belén y Villa Constitución, en Salto, enfocado en el Acuífero Guaraní. Pero también se monitoreará el agua subterránea y superficial del centro del territorio nacional.

Rechazo.

El fracking es el mayor reparo ambiental y económico a la hora de la exploración minera y petrolera. Se trata de un mecanismo de fractura hidráulica, que se aplica inyectando agua y arena a la tierra. Pero estos elementos están acompañados de espesantes y detergentes que pueden tener un efecto residual en el agua.

Según De Santa Ana, Ancap no considera la implementación de fracking. El gerente explicó que para drenar un yacimiento convencional se necesita perforar un pozo cada 300, 500 o 600 metros. Pero cuando la roca no devuelve petróleo y hay que fracturarla, se necesita un pozo cada 100 metros. El costo por barril de petróleo crece exponencialmente y, en el caso de Uruguay, ya no es rentable. Además, con la explotación mediante fracking, el petróleo tiene una vida de 18 meses, mientras que con la perforación común puede perdurar hasta 20 años.

“Los avances en las técnicas de explotación son tales que permiten asegurar el mínimo impacto a la naturaleza”, aseguró por su parte el geólogo Gerardo Veroslavsky, técnico responsable de una de las empresas que explora en el norte del país, Schuepbach Energy Uruguay (SEU).

Hasta el momento, destaca el hallazgo en un pozo de Cerro Padilla, Paysandú, de una roca madre o generadora de características sobresaliente para la generación de petróleo liviano. Pero las exploraciones siguen.

A pesar de todos los reparos que está tomando Ancap y de los trabajos de las empresas internacionales, la cuenca onshore está muy lejos de los pronósticos que se tienen para la plataforma marítima, offshore

En los últimos 18 meses, las cuatro empresas adjudicatarias de los contratos de exploración offshore de la Ronda Uruguay II (British Petroleum, British Gas, Tullow Oil y Total) invirtieron 1.000 millones de los 1.561 millones de dólares que habían comprometido en un plazo de tres años. La inversión en exploración onshore, en comparación, sigue siendo mínima.

Ancap, por su parte, recibió en los últimos dos años 30 millones de dólares por contratos multicliente, a pedido de varias empresas que contrataron al organismo estatal para que sea este quien recoja los datos de la exploración.

Ancap obtiene así, sin ningún costo, una base de datos que enriquece a los bloques y, a su vez, recibe dinero por concepto de información. “Cuando uno va agregando información, está más cerca de entender los procesos de acumulación, de definir un sistema petrolero”, dijo De Santa Ana.

En la Ronda II, cuando se adjudicó los bloques a estas empresas, estos tenían 5% de probabilidad de acierto de petróleo o gas. Según el gerente de Ancap, la nueva información elevó los guarismos hasta 20%. Uno de cada cinco pozos podría tener petróleo.

Cambio.

¿Por qué buscar petróleo ahora y en Uruguay? El boom de la exploración en territorio nacional no es una sorpresa. Ancap ya tenía antecedentes en la búsqueda de hidrocarburos y hoy la circunstancias lo hacen más atractivo.

Mientras algunos auguran una guerra por el agua, actualmente lo más requerido es el petróleo.

Según el expresidente de Ancap, Andrés Tierno Abreu, hay dos razones que explican el interés internacional en Uruguay. Uno de ellos es el precio del petróleo. Hace años el valor del combustible no justificaba la exploración en Uruguay. El riesgo era grande y todavía había más opciones.

Por otro lado, explicó Tierno Abreu, la “tecnología de ahora permite trabajar mejor en la zona”. Las nuevas condiciones económicas y de los mecanismos de extracción hacen de Uruguay un objetivo atractivo.

Hoy no se sabe con seguridad si la presencia de hidrocarburos -gas y petróleo- en territorio uruguayo justificarán su extracción. En el mejor panorama, el elemento estará en cantidades y condiciones adecuadas. Pero esto solo se sabrá cuando se realice una perforación.

“Es un riesgo que se corre. Se puede presumir pero no se puede asegurar”, explicó Tierno Abreu.

Total, es la única empresa que se comprometió por contrato a realizar una exploración, que realizará, si todo sale según lo previsto, en 2015.

País exportador. La aspiración es que Uruguay pase a ser un exportador y no un comprador de crudo. Las transformaciones serían radicales. “Con los impuestos que se pueden cobrar, el país tendría una fuerte fuente de ingresos que hasta el momento nunca tuvo”, ejemplificó Tierno Abreu.

El descubrimiento traería, además, otras fuentes de ingresos además de los impuestos.

De Santa Ana explicó que los países petroleros buscan no exportar el hidrocarburo en bruto, sino procesarlo y venderlo en subproductos vinculados a las industrias de los polímetros, de los sintéticos, de las petroquímicas que podría ser una fuente de multiplicación.

Pero para esto se necesita manos de obra y profesionales capacitados.

SEU, confirmó Veroslavsky, cuenta en su plantilla con una mayoría de profesionales y técnicos uruguayos: geólogos, ingenieros, abogados, escribanos, que totalizan unas 15 personas. La dirección está a cargo de geólogos y geofísicos de SEU. Las perforaciones fueron realizadas, bajo contrato, por dos compañías uruguayas y los estudios geofísicos, por otra. Los estudios geoquímicos de las rocas, sin embargo, se realizaron en el exterior.

Si bien hasta el momento se ha involucrado a profesionales uruguayos en las actividades petroleras, de concretarse la explotación la demanda será mucho mayor.

“Uruguay ha venido formando a lo largo de los años técnicos pero necesita formar muchos más, fundamentalmente en el caso de que se haga un descubrimiento y que se vaya a una explotación”, aseguró Tierno Abreu.

“Una de las preocupaciones más grandes que teníamos cuando desarrollamos esto es la capacidad nacional y cuánto de esto está quedando en el país. Sin duda, cuando uno está desarrollando una industria que no tiene antecedentes en el país, se hace complejo”, explicó por su parte De Santa Ana.

Si bien también hay uruguayos trabajando offshore, Ancap no fijó una cuota a las empresas adjudicatarias porque no sabía si podría cumplir con la cuota.

Modelo.

Tanto De Santa Ana como Tierno Abreu citaron el ejemplo de Noruega, que hace unos años se encontraba en un escenario similar al uruguayo.

Noruega es hoy el séptimo productor de petróleo, y destina todos sus ingresos al fondo de pensiones gubernamental.

Según De Santa Ana, desde el punto de vista industrial -del tratamiento que se le da al petróleo- y del diseño político para los ingresos petroleros, Noruega es el ejemplo que están siguiendo muchos países petroleros.

Ancap planea licitar este año un bloque central de YPF de Salto

El gerente de Exploración y Producción de Ancap, Héctor de Santa Ana, dijo que el organismo planea licitar el bloque central del departamento de Salto, que antes pertenecía a YPF. Un bloque es una delimitación que se hace para explorar yacimientos.

“Es uno de los bloques más prospectivos de todos. Sabemos que va a despertar cierto interés”, comentó De Santa Ana. Según dijo, se está pensando en dividirlo en ocho bloques y licitarlo en una “pequeña ronda” este año.

Las exploraciones onshore, en la cuenca norte, están hoy en manos de dos empresas internacionales y Ancap. La francesa Total, que también tiene adjudicados bloques offshore, se concentra principalmente en el departamento de Artigas. Schuepbach Energy Uruguay se concentra en Salto y ya constató la presencia de rocas generadoras de petróleo.

Ancap tiene tres bloques exploratorios, de evaluación de rocas y potencial generador. Además de los pozos que utilizará para monitorear las aguas. “Como agencia petrolera nos planteamos la condición de no competir con las privadas. No me parecía adecuado. Los pequeños bloques que tenemos son, justamente, para volcar información a la industria y conocimiento propio de forma de tal de valorar la cuenca “, dijo.

“Para nosotros es muy importante porque son bloques de relacionamiento social con la población. Nosotros desarrollamos actividades sociales y vemos los diferentes temas que puede ensamblar a la exploración”, explicó de Santa Ana.

El País, Uruguay