Urribarri le recordó a Stiglitz que fue él “quien recomendó a Miguel Galuccio, lo que ha dotado a esa gran decisión estratégica de estatizar YPF”. El gobernador lo convocó al destacado economista a que encabece un foro en la Argentina.
El Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, recibió este lunes por la tarde en su oficina de la Universidad de Columbia (Nueva York) a Sergio Urribarri, quien le agradeció al destacado economista el rol de Amicus Curiae de la Argentina en el juicio con los Fondos Buitres.
“Hablamos unos 40 minutos con el profesor Stiglitz sobre la Argentina, sus oportunidades y retos en el marco de las relaciones mundiales globalizadas”, relató el gobernador en el encuentro realizado en el marco de la campaña con vistas a las elecciones presidenciales del año que viene en nuestro país.
“Stiglitz destacó el crecimiento de la Argentina e indicó que se espera el mantenimiento de esa tendencia para los próximos años y valoró especialmente la intervención del Estado para impulsar el crecimiento con protección para los sectores más vulnerables de la población, algo que es marca de la Argentina, y la participación oficial en el programa de inversiones del país”, dijo Urribarri.
Y agregó: “Tal como vengo pensando desde antes de la estatización del paquete mayoritario de YPF, Stiglitz también cree que el desarrollo de los combustibles no convencionales (shale) es un oportunidad enorme para la Argentina”.
Urribarri, quien saludó al catedrático y a su esposa de parte de la Presidenta, le recordó a Stiglitz que fue él “quien recomendó a Miguel Galuccio, lo que ha dotado a esa gran decisión estratégica de estatizar YPF de una capacidad de gestión técnica impecable que la ha potenciado enormemente”.
“Le dije que quería ser presidente de la Argentina y que por eso me parecía crucial que los grandes referentes mundiales de las ideas progresistas en economía formulen una base realista sobre la cual comenzar a actuar desde los gobiernos, para garantizar un desarrollo equilibrado entre el capital, sus negocios y las personas y las regiones. Tener esa base es esencial para no fracasar en el mediano plazo”, narró Urribarri.
Stiglitz respondió afirmativamente acerca de la necesidad para los gobiernos de los países en vías de desarrollo. “Aproveché para proponerle que encabece un foro mundial sobre ese tema y sobre las oportunidades de Argentina en el actual contexto internacional en Buenos Aires, en cuanto se pueda compatibilizar la agenda, a lo que accedió gustoso”, indicó.
“También le conté mi idea sobre el INCA una institución que participe como un demandante más en el mercado de granos, de carácter proactivo y que genere alternativas de precios en el mercado más importante que tiene la Argentina y que hoy está librado a los intereses privados”, explicó Urribarri quien quedó en enviarle el proyecto.
“Me pareció una mente brillante dentro de un tipo excepcional por su calidez y su sencillez, que conoce la Argentina y que está increíblemente informado sobre el país y hasta de los detalles de la política. Le expresé mi reconocimiento como argentino por su tarea de divulgación en contra del pensamiento único que suele campear en todos los ambientes tecnocráticos que dan consejos que a veces más que solucionar los problemas los han agravado. Me agradeció y quedamos en vernos en Buenos Aires”, cerró su crónica desde Nueva York.