El presidente del organismo, Ricardo Lorenzetti, apuntó contra la cultura “primitiva” de gobernantes al afirmar que las problemáticas ambientales no está en la agenda cotidiana.
Lorenzetti criticó la falta de interés de los gobiernos en los temas ambientales.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, presentó hoy la Oficina de la Justicia ambiental, aseguró que “es falso prometer futuro a los jóvenes” sin cuidar los recursos naturales y advirtió que “la gobernabilidad actual está en manos de dirigentes que son culturalmente casi primitivos” por no pensar en esta problemática.”En la Argentina nos sorprende a cada rato algo que pasa, pero si nos detuviéramos a mirar, casi todas las sorpresas son predecibles porque hay muchísimas negligencias”, aseguró Lorenzetti frente a un auditorio repleto de jueces, científicos, artistas y niños que vivían a la vera del Riachuelo.
Lorenzetti se quejó porque “el ambiente es una cuestión casi ajena a los que gobiernan” y señaló que es un tema “que no tiene una trascendencia del día a día y no merece estar en agenda cotidiana”.
“La gobernabilidad actual no se ocupa de este tema porque básicamente está estructurada para responder a lo inmediato. Los sistemas actuales, el estatuto de poder de la Argentina, responde a las elecciones y ningún gobernante está dispuso a imponer costos actuales para beneficios futuros de mediano y largo plazo. Por eso decimos se ocupan de las próximas elecciones y no de las próximas generaciones”, añadió.
“Y sin embargo están profundamente equivocados. Se ve en todo el planeta esta realidad. La cuestión ambiental nos afecta a todos y de modo directo inmediato y concreto”, aseguró.
En ese marco, Lorenzetti dijo que “la gobernabilidad actual está en manos de dirigentes que son culturalmente casi primitivos porque el modo de pensar está atado a un sistema que ya no se utiliza”.
En ese sentido, aclaró que eso ocurre “en todo el planeta”, donde se aplica el criterio “causa-efecto en vez de analizar, como lo hace actualmente la física, en donde todo es un sistema en el cual cada parte influye en el resto”.
Asimismo, remarcó que “el problema más importante” es que los que más sufren las consecuencias de esta problemática son los más humildes que viven en las zonas más contaminadas, como ocurrió en el caso del Riachuelo.
“No hay una contradicción entre la lucha por la igualdad y la lucha por el ambiente, sino más bien una relación de complementariedad. Debemos solucionar los dos temas al mismo tiempo”, reclamó. Lorenzetti, acompañado por sus colegas Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda, oficializó así la presentación de la Oficina Ambiental en la sala principal del edificio de Tribunales.
Así como se hizo previamente con las cuestiones de género o la violencia doméstica, la Corte Suprema abrió este espacio para concentrar allí la información sobre las causas ambientales.
Lo que más llamó la atención fue el público heterogéneo que había sido invitado a presenciar el evento: entre jueces y camaristas federales, como Mariano Borinsky, Rodolfo Canicoba Corral o Claudio Bonadío, también se vio en primera fila a la actriz y ex candidata kirchnerista Nacha Guevara (que leyó un documento oficial) y al cantante de Divididos Ricardo Mollo.
Lorenzetti explicó que precisamente se necesitaba un cambio de “paradigma” de “lenguaje, cultura, mente”, como ocurrió -dijo- con “los guardianes del Riachuelo, estos chicos que en lugar de ver una tragedia que era su vida la transformaron gracias a su maestra en un motivo para luchar” por el medio ambiente.
En su discurso, Lorenzetti afirmó: “Hemos avanzado muchísimo en el dominio del planeta, el control de la tecnología, construimos grandes ciudades pero cuando viene una tormenta y se inunda la ciudad, la civilización retrocede rápidamente”.
Sostuvo que “es falso prometerle un futuro a los jóvenes si no nos ocupamos de la cuestión ambiental” y pidió cambiar “el camino suicida que tiene la civilización que se basa en el desarrollo ilimitado, en vez del sustentable”. (DyN)
Lorenzetti se quejó porque “el ambiente es una cuestión casi ajena a los que gobiernan” y señaló que es un tema “que no tiene una trascendencia del día a día y no merece estar en agenda cotidiana”.
“La gobernabilidad actual no se ocupa de este tema porque básicamente está estructurada para responder a lo inmediato. Los sistemas actuales, el estatuto de poder de la Argentina, responde a las elecciones y ningún gobernante está dispuso a imponer costos actuales para beneficios futuros de mediano y largo plazo. Por eso decimos se ocupan de las próximas elecciones y no de las próximas generaciones”, añadió.
“Y sin embargo están profundamente equivocados. Se ve en todo el planeta esta realidad. La cuestión ambiental nos afecta a todos y de modo directo inmediato y concreto”, aseguró.
En ese marco, Lorenzetti dijo que “la gobernabilidad actual está en manos de dirigentes que son culturalmente casi primitivos porque el modo de pensar está atado a un sistema que ya no se utiliza”.
En ese sentido, aclaró que eso ocurre “en todo el planeta”, donde se aplica el criterio “causa-efecto en vez de analizar, como lo hace actualmente la física, en donde todo es un sistema en el cual cada parte influye en el resto”.
Asimismo, remarcó que “el problema más importante” es que los que más sufren las consecuencias de esta problemática son los más humildes que viven en las zonas más contaminadas, como ocurrió en el caso del Riachuelo.
“No hay una contradicción entre la lucha por la igualdad y la lucha por el ambiente, sino más bien una relación de complementariedad. Debemos solucionar los dos temas al mismo tiempo”, reclamó. Lorenzetti, acompañado por sus colegas Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda, oficializó así la presentación de la Oficina Ambiental en la sala principal del edificio de Tribunales.
Así como se hizo previamente con las cuestiones de género o la violencia doméstica, la Corte Suprema abrió este espacio para concentrar allí la información sobre las causas ambientales.
Lo que más llamó la atención fue el público heterogéneo que había sido invitado a presenciar el evento: entre jueces y camaristas federales, como Mariano Borinsky, Rodolfo Canicoba Corral o Claudio Bonadío, también se vio en primera fila a la actriz y ex candidata kirchnerista Nacha Guevara (que leyó un documento oficial) y al cantante de Divididos Ricardo Mollo.
Lorenzetti explicó que precisamente se necesitaba un cambio de “paradigma” de “lenguaje, cultura, mente”, como ocurrió -dijo- con “los guardianes del Riachuelo, estos chicos que en lugar de ver una tragedia que era su vida la transformaron gracias a su maestra en un motivo para luchar” por el medio ambiente.
En su discurso, Lorenzetti afirmó: “Hemos avanzado muchísimo en el dominio del planeta, el control de la tecnología, construimos grandes ciudades pero cuando viene una tormenta y se inunda la ciudad, la civilización retrocede rápidamente”.
Sostuvo que “es falso prometerle un futuro a los jóvenes si no nos ocupamos de la cuestión ambiental” y pidió cambiar “el camino suicida que tiene la civilización que se basa en el desarrollo ilimitado, en vez del sustentable”. (DyN)