Polémica por el plan oficialista Cuestionan la prórroga de las concesiones de áreas petroleras de 2017 hasta 2062.
Los ex secretarios de Energía rechazan las modificaciones que propone el Poder Ejecutivo a la ley de hidrocarburos. Creen que si avanza en el Congreso, el próximo presidente deberá revisarla, ya que se trata de cambios con muchos defectos, que miran al corto plazo y requiere mayor debate.
“Lo que se propone es una prórroga automática de todas las concesiones, que deberían vencer en 2017, para extenderlas hasta el 2062”, advirtió Jorge Lapeña, uno de los cuatro ex funcionarios que desplegaron un arsenal de críticas al proyecto. “Esto es un parche nuevo a un vestido viejo”, lo complementó Daniel Montamat.
“Se requiere una ley nueva, no algo que vaya a ser aprobado por una mayoría circunstancial. Este Congreso nacional, legítimamente electo, no representa la política actual”, aguijoneó Guadagni. “La mayoría que hay es frágil y viene del pasado, pero es no la del futuro, no cometamos el error de sancionar una ley que necesariamente deberá ser reformada por el próximo Gobierno”, agregó.
Los funcionarios que manejaron la política energética de los gobiernos democráticos hasta el kirchnerismo creen que la política energética no “la pueden decidir autoridades –tanto nacionales como de las provincias– que se están yendo. Los precandidatos Sergio Massa, Julio Cobos, Hermes Binner, Ernesto Sanz y otros referentes de UNEN adhirieron a una hoja de ruta que firmaron los ex subsecretarios de Energía para mejorar el sector. “Falta que lo firmen Mauricio Macri y Daniel Scioli, que no creemos que lo haga, pero están casi todos”, indicaron.
Los expertos cuestionan las prórrogas de los plazos de concesiónque propone el Gobierno. “Será un proceso en dos pasos. El primero es una renovación automática de todas las concesiones a las petroleras, que son 200. El segundo paso es que el tenedor de un área convencional prorrogada tiene el derecho a pedir en esa misma área una concesión no convencional por 35 años en la medida que esa porción no convencional coincida con la geografía de la convencional”. Eso haría queconcesiones cuyo vencimiento cae en 2017 podrían estirarse hasta 2062.
Guadagni cree las modificaciones del Gobierno protegen a las empresas que ya operan en el país y bloquea la llegada de nuevos jugadores. “No puede haber negociaciones discrecionales, porque están cargadas de corrupción”, atacó Guadagni. “Se les permite renovación de áreas a las petroleras de los amigos, como el grupo Vila/Manzano o Lázaro Báez, que no invierten en los yacimientos y son sus dueños. No quiero eso. Quiero que vengan las grandes petroleras del mundo –British Petroleum, Gazprom–, no los amigos a los que nadie audita qué hacen con las áreas” agregó a Clarín. “Estos últimos años han sido de fiscalización nula por parte del Estado. Que el dueño del recurso no haya fiscalizado es grave”, dijo Lapeña.
Montamat cree que el apuro del Gobierno por estos cambios obedecía al supuesto ingreso de dólares por Vaca Muerta, pero que eso quedaba paralizado tras el default. Nicolás Gadano, un economista experto en petróleo que asesora a YPF, escuchó las críticas de los ex secretarios. Aunque disentía, se lo dijo en privado a Montamat.