Una misión a China por las represas

El ministro Julio De Vido viajó anoche a Beijing y Axel Kicillof parte hoy
Los funcionarios viajan para efectivizar el contrato de financiamiento de las represas Kirchner y Cepernic y avanzar con el acuerdo de cooperación para la construcción de la cuarta central nuclear.
El ministro de Planificación, Julio De Vido, viajó anoche a China para efectivizar el contrato de financiamiento de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic y avanzar con el acuerdo de cooperación para la construcción de la cuarta central nuclear. Su par de Economía, Axel Kicillof, partirá hoy para sumarse a las reuniones que se llevarán adelante en Beijing a partir de lunes. La comitiva se completa con el secretario de Obras Públicas, José López; la titular de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Norma Boero, y el presidente de Nucleoeléctrica Argentina, José Luis Antunez. El encuentro también servirá de antesala para la próxima visita que Cristina Fernández de Kirchner realizará al gigante asiático.
El proyecto para la construcción de las represas se le adjudicó en agosto del año pasado a un consorcio conformado por la china Gezhouba, Electroingeniería e Hidrocuyo. La garantía de financiamiento resultó un punto clave para que terminaran ganando, pero la firma del contrato de financiamiento se fue demorando y recién se firmó el pasado 18 de julio, durante la visita del presidente chino, Xi Jinping, al país. En ese contrato dice que los bancos China Development Bank Corporation (CDB), Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) y Bank of China Limited (BOC) aportarán 4714 millones de dólares. El crédito es por quince años, a una tasa Libor +3,8 por ciento, y contempla cinco años y medio de gracia para el capital, el plazo que se prevé para la construcción de las represas.
Luego de aquel acuerdo, el juez Thomas Griesa les bloqueó el cobro a los bonistas que ingresaron al canje para tratar de forzar el pago a los fondos buitre y entonces varias calificadoras pusieron a Argentina en default técnico. El lunes pasado, el diario La Nación publicó que en el contrato de financiamiento con China el gobierno argentino se comprometió a no caer en default. Por lo tanto, en la coyuntura actual China no prestaría el dinero para las represas. El contrato dice en el punto 21 del artículo 7, referido a “Casos de incumplimiento”, que “cualquier hecho o condición que resulta en la aceleración del vencimiento de cualquier deuda externa pública, o si la Argentina deja de efectuar cualquier pago de capital o interés cuando sea exigible, o declara una moratoria o suspensión de pagos en cualquier porción de su deuda externa pública” será considerado “incumplimiento cruzado”.
El Ministerio de Planificación aseguró, en cambio, que el conflicto judicial con los fondos buitre no afecta el financiamiento. “El contrato refiere como incumplimientos a litigios que pueda tener nuestro país a excepción de los fondos buitre, el Club de París y los juicios en el Ciadi”, destacaron fuentes de la cartera en la semana. Para justificarlo remarcaron que esos conflictos ya estaban contemplados en el punto 18.13 del artículo 7: “No se ha iniciado o se encuentra inminente contra la Argentina ningún litigio, salvo las acciones presentadas por los tenedores de títulos de deuda de la reestructuración de 2005, 2010 y bonos no canjeados, b) las acciones relacionadas con créditos no pagados otorgados por países del Club de París, y c) procesos de arbitraje presentados contra Argentina ante el Ciadi”, dice el texto.
Electroingeniería también negó que el default afecte el giro del dinero. “Entre octubre y noviembre llegará el primer desembolso por unos 500 millones de dólares”, dijeron el martes pasado a Página/12 fuentes de la empresa. Ahora De Vido y Kicillof viajaran para acelerar esos desembolsos y poder comenzar con las obras.
El otro tema previsto en la agenda es la operativización del convenio de cooperación firmado en julio para la construcción de la cuarta central nuclear, la cual estará a cargo de la estatal Nucleoeléctrica. El acuerdo le permitirá a la Argentina obtener financiamiento a tasas bajas y plazos largos para llevar adelante la obra. La ventaja para China es que podrán proveerle al país servicios y componentes clave. El financiamiento estará a cargo del banco ICBC y el asesoramiento en materia nuclear le corresponderá a la estatal China National Nuclear Corp.
Página/12