Los años electorales no suelen ser escenario de grandes cambios. Pero la agenda energética tendrá varios desafíos que serán determinantes para definir su futuro.
1. Precio del crudo. Es el tema del momento. Las petroleras ajustan sus planes de inversión frente a una coyuntura de precios a la baja. Argentina ya fijó un “barril criollo” de 77 dólares. ¿Será suficiente para blindarse ante la tempestad de los mercados?
2. Fondos buitre. La expectativa reside en que con el nuevo año, una vez vencida la cláusula RUFO, Argentina negocie con los holdouts y termine con el default sui generis en el que cayó. Si hay arreglo, el financiamiento internacional podría ser más barato y otorgaría una bocanada de aire a los proyectos en Vaca Muerta, que son una verdadera aspiradora de dólares.
3. Déficit energético. Si de dólares se trata, la primera piedra en el zapato es el déficit energético. Argentina no logró aún ni siquiera equilibrar las cuentas. Pero la baja del crudo podría ayudar. Según el Estudio Montamat, por la caída del valor del barril el país ahorrará este año 2.000 millones de dólares y podría hacer lo propio por 4.500 millones en el 2015. Pero el principal problema sigue siendo el gas, que explica la mayor parte de la matriz eléctrica.
4. Tarifas. Aun con los ajustes de este año, el país sigue teniendo las tarifas de gas más bajas de la región. Lo propio ocurre con la electricidad en Buenos Aires y el conurbano. Es difícil pensar que en plena campaña alguien vaya a pagar el costo político de autorizar aumentos. Pero más tarde o más temprano habrá que hacerlo, si es que se quiere favorecer la producción local.
5. Reglamentación. La nueva ley petrolera ya está sancionada y en vigencia, pero aún no fue reglamentada. Y hay varios aspectos que requerirán una letra chica para definirse, sobre todo desde el punto de vista operativo. Los expertos aseguran que, al ser una ley nacional, debería reglamentarla la Casa Rosada. Sin embargo, como las provincias son autoridades de aplicación, es posible que deban definir algunas cuestiones a través de sus legislaturas. El otro aspecto pendiente es la elaboración del pliego único de licitación.
6. Chihuido, hora cero. La obra se licitó y se espera que comience en el 2015. La colocación de la piedra fundamental será un hito para Neuquén, que ya sufrió un proceso frustrado. La gran incógnita por estas horas es que el dinero ruso efectivamente llegue. Moscú sufre una de las crisis económicas más graves de las últimas décadas. El Banco Central está destinando ingentes cantidades de dólares para evitar una mayor devaluación. Ante el cambio de condiciones, ¿podrán aportar el dinero necesario?
7. Impacto social y ambiental. El huracán Vaca Muerta ya produjo múltiples consecuencias negativas en la zona. Y es evidente que las instituciones existentes no dan abasto en la búsqueda de soluciones. Será central, entonces, que el gobierno busque una forma de articular políticas para reducir esos efectos.
8. Energías alternativas. Argentina se debe un marco legal que fomente las fuentes de energía verdes. Permitir la generación distribuida podría ser una gran paso en este sentido