Los y las trabajadores/as de Áreas Naturales Protegidas de la provincia de Neuquén denunciaron públicamente la instalación de un nuevo pozo petrolero convencional en la zona intangible de la reserva provincial Auca Mahuida y la construcción de una nueva locación de aproximadamente tres hectáreas la cual terminará albergando seis pozos. Estos pozos se suman a los 62 que la empresa parcialmente estatizada ya ha perforado en el sector.
Auca Mahuida es un área natural protegida que se ubica en el noreste de la provincia, a unos 200 km de la ciudad de Neuquén. La zona intangible, donde se realizó esta perforación, es la de mayor valor de conservación por las características que posee, destacándose la presencia de la única aguada permanente presente en la zona. Sin embargo, las empresas y los gobiernos que las autorizan, continúan realizando actividades fuertemente nocivas para la vida natural, como todas las relacionadas con la puesta en producción de un nuevo pozo petrolero y de los seis restantes que se perforaran en la nueva locación.
“Cuando no es la francesa Total Austral o la anglo-holandesa Shell, es la empresa argentina YPF la que genera terribles impactos en el Área Natural Protegida Auca Mahuida”, comienza el comunicado firmado por quienes trabajan en la dirección de Áreas Naturales Protegidas
Los profesionales indican que el camino de acceso al nuevo pozo pasa a sólo diez metros de la única aguada permanente de la reserva, donde abreva toda la población de guanacos, que el ANP busca conservar. “El disturbio asociado a la apertura de un pozo (como ya sucedió en el pasado y fue oportunamente denunciado) dificulta el acceso al agua a los guanacos en la época más seca, que no tienen por lo tanto de donde beber”, precisan.
Explican también que la construcción de la nueva locación elimina completamente el suelo fértil y la vegetación (donde habitan muchas especies endémicas -únicas- de plantas y animales) y aumenta considerablemente el tránsito, los ruidos, la presencia de personas y la posibilidad de accidentes, como los tres derrames ocurridos en menos de 10 días que fueron denunciados a comienzos de octubre de 2014.
El comunicado concluye expresando claramente la indignación de los/as trabajadores/as del Área. “Da bronca y tristeza a la vez que la empresa argentina YPF trate a nuestros recursos naturales y a nuestras áreas protegidas de forma tan depredatoria como las multinacionales petroleras. Todas estas actividades por supuesto son autorizadas por los funcionarios provinciales”. Algo que junto a organizaciones sociales vienen ya denunciando desde la campaña Auca Mahuida libre de petróleo.